Del encuentro entre ambos organismos, han surgido las normas básicas que entrarán en vigor este mismo sábado y que han permitido establecer una hoja de ruta para continuar trabajando de manera conjunta.

 

Aunque el artículo 32.2.f) de la Ley 8/1993, de 22 de junio, de Promoción de la Accesibilidad y Supresión de Barreras Arquitectónicas, establecía que los autobuses debían contar con espacios reservados señalizados y estar dotados de elementos de sujeción para viajeros en sillas de ruedas, el nuevo acuerdo se adapta a la actual realidad social de las personas con movilidad reducida y contempla el acceso al transporte público a diferentes tipologías de sillas de ruedas.

 

La nueva normativa permite la entrada a los autobuses de transporte público regular a aquellos usuarios con movilidad reducida que utilicen sillas de ruedas motorizadas del tipo escúter o similar, siempre que el dispositivo no supere los 300 kilogramos de peso y su propulsión sea eléctrica.

 

Además, el acuerdo también establece la obligatoriedad de que el usuario se coloque en el espacio específicamente reservado dentro del autobús, señalizado y dotado de los elementos de seguridad necesarios para asegurar la estabilidad de la silla de ruedas.

 

CERMI Comunidad de Madrid ha mostrado su satisfacción por el trabajo que se está haciendo con la Comunidad de Madrid, y ha expresado su deseo de que se continúe en esta línea desde ambas partes, y que definitivamente se vayan solventando todos los problemas de accesibilidad que afectan a las personas con discapacidad a la hora de hacer uso del transporte público en la Región. Además, la entidad ha recordado que todas las conquistas que se logran en este sentido redundan no sólo en beneficio de las personas con discapacidad, sino del conjunto de la sociedad.