Así lo ha manifestado la entidad en el XXVII webinario ‘No estás sola’, que se ha celebrado este miércoles bajo el lema ‘Nosotras también somos mujeres’, en el contexto de la celebración del Día Internacional de la Mujer. Estos ciclos de encuentros tienen como objetivo el acompañamiento y la participación durante la pandemia de mujeres y niñas con discapacidad, así como de las madres y cuidadoras de familiares con discapacidad.

 

De esta manera, Carmen Lafuente, mujer con discapacidad visual, ha dado a conocer su testimonio. Pese a su déficit visual, no tuvo problemas para estudiar un Grado de Biología Sanitaria en la Universidad de Alcalá. Por ese motivo, tras concluir la carrera, decidió prepararse el BIR, una formación que consiste en cuatro años de especialidad en un hospital. En concreto, Carmen eligió la especialidad de Bioquímica Clínica por tener una gran parte “informática” a la hora de desarrollar el trabajo. 

 

Sin embargo, “tras aprobar el examen de acceso al BIR al que pude acceder gracias a una serie de adaptaciones que solicité, pedí la plaza en el Hospital de Basurto de Bilbao”. “El jefe de servicio tuvo una actitud muy negativa, yo intentaba poner soluciones que me habían ofrecido a lo largo de la carrera, pero “todo eran pegas”. “Decidí pedir traslado al Hospital Ramón y Cajal, pero allí la actitud fue la misma”, ha asegurado Lafuente. 

 

De la misma manera, ha explicado que en 2019 comenzó a intensificar sus comunicaciones con el Ministerio de Sanidad para desbloquear la situación. “Decidimos intentar un cambio de especialidad a inmunología y desde el ministerio se pusieron en contacto con la Comisión Nacional de Imunología y el Hospital de Donosti, de San Sebastián, pero se basaron en los informes desfavorables y tampoco me dieron plaza”, ha lamentado. “En noviembre de 2020 me llegó una carta del Ministerio de Sanidad comunicándome que perdía la plaza porque no se solucionaba el lugar donde poder tomar posesión y trabajar”, ha asegurado.  

 

Hace tres meses pusimos un recurso de alzada al Ministerio, pero, aunque el plazo ya ha terminado, no han contestado, ha manifestado Lafuente. “Espero que se resuelva pronto”, ha asegurado. 

 

 

Durante la jornada, mujeres con discapacidad, madres y cuidadoras de personas con discapacidad de España y Latinoamérica han compartido también sus reflexiones y experiencias sobre las discriminaciones que siguen soportando a día de hoy y sobre la importancia de defender los derechos de las mujeres y niñas con discapacidad.

 

Así, Rubidia Cornejo, feminista salvadoreña con discapacidad ha recordado que el 8M ha servido para denunciar el paso atrás que hemos dado las mujeres. “Ya no tenemos participación igualitaria”, ha asegurado. “Hemos perdido los espacios públicos y, además, las mujeres siguen siendo violadas y asesinadas”, ha afirmado Cornejo.

 

Por su parte, Salvia Melguizo, mujer con discapacidad, feminista y emprendedora, ha manifestado que “es necesario luchar contra los prejuicios sociales empezando por la familia”. Además, ha relatado que ella ha creado su propia clínica de fisioterapia donde ha contratado a varias mujeres con discapacidad. 

 

Raquel García, madre de una niña de 7 años con discapacidad intelectual ha declarado que aún con las dificultades que pueda tener su hija, que tiene un tempus cognitivo lento, es necesario luchar por los derechos de las mujeres y niñas con discapacidad para que “crezca entre las adversidades, tolere la frustración y que tome las decisiones con una actitud positiva”. 

 

Por otro lado, el webinario ha contado con la experiencia de Samira, una mujer con discapacidad que vive en los campamentos de refugiados de Tinduf, en Argelia. “No he tenido una vida estable para seguir mis estudios y mi experiencia como mujer con discapacidad en los campamentos es muy difícil, pero quiero seguir luchando y continuar con mis estudios, terminar la carrera de derecho, ser abogada y volver aquí para que los niños con discapacidad del campamento se integren en la sociedad”, ha argumentado Samira. 

 

María José Vergara, feminista chilena, ha dado a conocer una canción que ha adaptado, que cuenta además con herramientas inclusivas como lengua de signos y subtitulado, para denunciar los feminicidios. “Como mujeres con discapacidad tenemos que incluirnos en el movimiento feminista porque hay corrientes que no nos consideran mujeres”, ha asegurado Vergara. 

 

Por último, el webinario ha contado con una mujer con parálisis cerebral, Rosa Blanco, que ha afirmado que le gustaría que las mujeres con cualquier tipo de discapacidad sean más visibles y que “las mujeres con parálisis cerebral nos encontramos con más obstáculos. Yo no pude ir al colegio y no me parece justo”, ha asegurado. “Debemos empoderar a las mujeres”, ha finalizado.