Así lo han puesto de relieve  la directora ejecutiva del CERMI, Pilar Villarino, y el delegado de la entidad para los Derechos Humanos, Jesús Martín, durante un encuentro informativo celebrado en la sede de Servimedia de Torre Ilunion, con el fin de presentar los principales resultados de la campaña ‘La Europa que queremos’.

 

La iniciativa se desarrolla hasta el 30 de septiembre y se enmarca dentro del proyecto ‘Hablamos de Europa’, que cuenta con la financiación del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Además, la difusión se ha hecho a través de los perfiles del CERMI en Twitter y Facebook, su página web y la publicación ‘Cermi.es semanal’. Se puede seguir y apoyar la campaña con los hashtags #sininclusionnohayEuropa, #laEuropadelasPersonas y #laEuropadelosDerechos.

 

El objetivo de ‘La Europa que queremos’ es fomentar el acercamiento de la sociedad civil a la Unión Europea en torno a la necesidad de una Europa más social; reforzar la relación con el Foro Europeo de la Discapacidad (EDF), en su condición de plataforma de representación, defensa y acción de la ciudadanía europea con discapacidad y de sus familias; defender la ‘Marca España Social’, fruto de la colaboración responsable del tercer sector de la discapacidad y el Gobierno, y difundir el Pilar Europeo de Derechos Sociales.

 

Durante la presentación de los resultados de la campaña, Pilar Villarino ha explicado que se han ido difundiendo diferentes ideas fuerza a través de distintos mensajes, siendo el que mayor interés ha despertado en número de respuestas e interacción un tweet que pedía que 2021 sea el Año Europeo de las Personas con Discapacidad. “En 2021 se cumplen 10 años de la ratificación de la Convención de la ONU sobre Discapacidad por parte de la UE. Para celebrarlo y exigir su cumplimiento efectivo queremos que 2021 sea el Año Europeo de los Derechos de las Personas con Discapacidad”, recogía el mensaje.

 

 

Otros de los temas que mayor interés han despertado son la proliferación de gasolineras sin personal de atención, lo que impide que conductores con movilidad reducida puedan repostar en igualdad de condiciones; la Agenda 2030 y los ODS; la inclusión de las personas con discapacidad en la sociedad y la igualdad de derechos en la participación en comunidad, y el mayor riesgo de exclusión que sufren las personas con discapacidad.

 

La directora ejecutiva del CERMI ha resaltado que, con esta campaña, se ha querido trasladar a la ciudadanía, en general, y a las personas con discapacidad, en particular, que las instituciones europeas y sus políticas “les afectan de manera importante en su día a día”. Además, ha puesto en valor la “labor de incidencia política de la sociedad civil, sobre todo en un momento en el que en España existe un contexto de parálisis política”.

 

Por su parte, Jesús Martín ha subrayado “la gran vocación europeísta del CERMI”, aunque para que siga mejorando la UE, ha hecho un llamamiento a que el conjunto de la sociedad apele a los “valores fundacionales de la UE para cambiar el estado de las cosas”. A su juicio, Europa y sus instituciones deben servir como catalizador en cuestiones “enquistadas” como la esterilización forzosa por razón de discapacidad y que sufren sobre todo mujeres y niñas, o la apuesta por la vida independiente con los apoyos necesarios y la figura del asistente personal. “En definitiva, la UE tiene que ser un motor para los estados que siguen con políticas adormecidas y conseguir que avancen en estos puntos, que son muy necesarios”, ha abundado.

 

Los dos representantes del CERMI han coincidido en señalar algunas reivindicaciones de cara a la nueva legislatura que acaba de comenzar en la UE, como la necesidad de que el Pilar Social Europeo se dote de mayor fuerza y recursos para que tenga “más efecto en la vida de la ciudadanía”. 

 

Asimismo, han pedido que se avance en el cumplimiento de la Convención Internacional de la Discapacidad; que se tenga en cuenta la doble perspectiva de género y discapacidad en todas las políticas públicas, y que se agilicen los trámites burocráticos de las instituciones comunitarias para que a las personas con discapacidad, al igual que al resto de la población, les resulte “más sencillo” interactuar con ellas. “Los derechos humanos son muchas veces incómodos y retadores, porque para que se cumplan tienen que cambiar muchas cosas, por lo que tenemos que buscar el máximo número de aliados”, ha zanjado Jesús Martín.

 

Por último, han explicado que los mensajes más relevantes han sido traducidos al inglés y al francés, con el fin de que el alcance de la iniciativa vaya más allá del movimiento de la discapacidad en España.