"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Actualidad
El CERMI apuesta por la “globalización” social para la supervivencia de la discapacidad organizada española
En el marco de la sesión de trabajo ‘Ampliando Horizontes: la internacionalización de la discapacidad española’
08/02/2013
El presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno, afirma que el movimiento asociativo de la discapacidad española “está inmerso” en un proceso de reinvención y renovación, dentro del que se encuentra el proceso de internacionalización y de globalización de lo social. “Para la supervivencia y continuidad de las entidades de la discapacidad, éstas deben adquirir esa perspectiva internacional y diseñar una estrategia para ello”, ha apuntado.
Así lo ha manifestado en el marco de la sesión de trabajo ‘Ampliando Horizontes: la internacionalización de la discapacidad española’, celebrada hoy en Telefónica, en cuya inauguración también ha participado el director de Reputación Corporativa, Relaciones Institucionales e Innovación Social de Telefónica, Alberto Andreu.
En este sentido, ha animado a la discapacidad organizada española a formar parte de ese proceso de internacionalización, ya que, gracias a ello, además de aportar valores como “nuestro conocimiento”, “podemos ganar ese fluido de todo tipo de recursos del exterior para nuestro propio beneficio”. “Podemos vernos como operadores globales y generar riqueza y el fortalecimiento de la discapacidad que necesitamos”, ha añadido.
Además, ha continuado, la internacionalización “ya no es algo que hay que pensar, sino una realidad, una imposición, en la que debemos estar desde la pasión”. Para ello, ha hecho referencia a dimensiones como la Cooperación al Desarrollo y a las alianzas con empresas, como Telefónica.
Por su parte, Alberto Andreu ha destacado la existencia de tres áreas de crecimiento dentro del proceso evolutivo de la internacionalización a la que hemos asistido desde los años 80, y ha indicado que el movimiento asociativo nacional de la discapacidad debería dirigirse a América Latina como una vía clave para iniciar este proceso de abrir sus fronteras.
En cuanto a lo que puede aportar el modelo de discapacidad española a nivel internacional, como los modelos o buenas prácticas extranjeros que podemos aplicar en nuestro país, la directora de Relaciones Internacionales de la ONCE, Ana Peláez, ha afirmado que la discapacidad en España es un movimiento con una “gran” experiencia de partida en cuanto a la internacionalización, ya que ha desarrollado muchas actividades, en este sentido, especialmente, en el ámbito de la representación; buenas prácticas “altamente” consideradas por parte de otros países; así como en el seguimiento de las políticas que se desarrollan a nivel internacional que afectan al sector
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Para ella, la internacionalización es un proceso de ida y vuelta donde tenemos que dar, pero también estar dispuestos a recibir. En este sentido, ha resaltado la unidad del modelo de discapacidad español como un valor añadido para los países en los que este sector está atomizado, así como la capacidad de autodeterminación de las personas con discapacidad en España, o la ratificación de la Convención de la ONU, la cohesión social y la capacidad de haber generado el Tercer Sector de Acción Social, y la fuerza de incidencia política del movimiento. Asimismo, ha añadido que también podemos adoptar ejemplos de buenas prácticas del exterior y solventar problemas cotidianos.
Además, Peláez ha expuesto que las organizaciones internacionales “deben tener un contacto directo con las nacionales”, y para ello, hay que adquirir una transversalidad de los asuntos internacionales en la vida de la propia organización.
Por otra parte, la socia fundadora de PlanBET Estrategias S.L., Esther Trujillo, ha expuesto una serie de claves, tanto estratégicas como operativas, para desarrollar un proceso de 
internacionalización del movimiento asociativo de la discapacidad española.
Así, ha hablado de la importancia de crear un posicionamiento de las entidades sociales de la discapacidad en el exterior y construir una posición pública, gracias a una intensa reflexión y de la identificación de las prioridades. También ha apuntado a la capitalización del conocimiento y del talento, a la colaboración, a las alianzas y a tener en cuenta el momento social actual y a saber gestionar la incertidumbre que éste genera, así como a la capacitación de las propias organizaciones.
De cara a alcanzar el éxito para este proceso de internacionalización, Trujillo ha expuesto factores como la identificación de los objetivos, la identificación de los grupos de interés relevantes para el objetivo marcado; la involucración interna, alienando a toda la organización; la transparencia; mantener el equilibrio en el peso de las relaciones e intereses; medir las diferencias culturales; vigilar el descrédito por la falta de resultados; vigilar la pérdida de control; o alejarse de posiciones rígidas y planteamientos radicales.
