Así lo afirma el manifiesto que ha elaborado con motivo del Día Internacional del Trabajo la Comisión de Empleo y Formación del CERMI, que se hace eco de datos como los del Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo 'Odismet' 2016, de la Fundación ONCE, que muestran que tres de cada cuatro personas con discapacidad en edad laboral no tienen empleo, y que la tasa de actividad de las personas con discapacidad en edad laboral es 40 puntos porcentuales inferior a la tasa general.

 

Además, la exclusión del mercado laboral se agrava si se suma el dato de desempleo. Entre los trabajadores con discapacidad, la tasa de desempleo llega al 32%, y alcanza el 68% entre los jóvenes con discapacidad.

 

Asimismo, cuando estas personas encuentran empleo tienden a ocupar los de baja cualificación, "lo cual sin duda redunda de modo negativo en sus oportunidades vitales, comunitarias y sociales" y muchos padecen "una clara discriminación salarial", un 16% de media más bajos que los del resto de la población. Asimismo, el salario medio bruto anual de las personas con discapacidad apenas supera los 19.000 euros.

 

Por todo ello, el CERMI urge a las distintas administraciones, en colaboración con los agentes sociales, el Tercer Sector de Acción Social y la sociedad civil a tomar medidas para reducir la brecha de exclusión sociolaboral de las personas con discapacidad.

 

El gran objetivo político del sector de la discapacidad, recuerda el Comité, es la aprobación de una Ley General de Inclusión Laboral de Personas con Discapacidad que "impulse la participación de las personas con discapacidad reforzando los impactos positivos del actual sistema y, desde un enfoque de innovación social, permita corregir las disfunciones, carencias e incongruencias que presenta el sistema legal vigente".