En este sentido, el CERMIN hace notar que el programa del ya nuevo ejecutivo se encuentran referencias constructivas respecto al desarrollo de la Ley Foral de Accesibilidad Universal, el cual, indica, es “imprescindible para garantizar el ejercicio de todos los derechos de las personas con discapacidad para una participación plena en los diferentes ámbitos de la vida”.

 

La atención de la discapacidad en todos los ámbitos de la vida es algo muy a tener en cuenta, ya que, tal y como explica Mari Luz Sanz, presidenta del CERMIN, en el comunicado difundido por la entidad, “la discapacidad agrupa diferentes situaciones que conforman una realidad compleja, la cual requiere de un abordaje especializado en función de las necesidades teniendo en cuenta el momento vital”. Según ella, la accesibilidad universal es el criterio que ha de guiar el diseño de las políticas.

 

Para ello considera importante aplicar un criterio de transversalidad, diseñado no solo por planes específicos para las personas con discapacidad, sino que les incorporen en todos los ámbitos de la realidad social.

 

En lo relativo a la discapacidad en la infancia, insta al Ejecutivo foral sobre la importancia de garantizar una atención temprana adecuada que permita su posterior integración en el ámbito educativo, incluyéndose aquí la educación no obligatoria.

 

En el otro lado de la moneda, el progresivo envejecimiento de la población y la prolongación de la esperanza de vida se traduce en que en la última tapa muchas personas sufrirán alguna discapacidad o limitación en su autonomía. Esta discapacidad sobrevenida, reconoce, presenta importantes desafíos para la organización de los servicios sociales y de salud. Por ello, reclama que “la articulación pendiente del difuso espacio sociosanitario necesita servicios eficientes técnicamente y accesibles de forma masiva”. De esta manera, desde el CERMIN buscan que se permitan intervenciones que potencien la rehabilitación y la recuperación a lo largo de la vida y una mayor prevención de la dependencia.

 

El empleo, declara, es otro de los factores clave para que las personas con discapacidad consigan independencia. En este sentido, apunta: “El desempleo y la precariedad están golpeando doblemente a las personas con discapacidad, triplemente si se trata de mujeres”.

 

Desde el CERMIN reivindican un mayor apoyo a las entidades sin ánimo de lucro, subrayando la importante labor que llevan a cabo. “Con su trabajo están generando empleo y salvando de la exclusión a miles e ciudadanos y ciudadanas”, afirman. Del mismo modo, la presidenta añade que estas entidades “necesitan a su vez de una financiación estable y plurianual que reconozca el protagonismo que ocupan en la prestación de servicios especializados tanto en el ámbito social como en el de la salud”.