Las propuestas van dirigidas a corregir situación de desventaja en materia tributaria que, con respecto a las residentes en territorio común, se encuentran las personas con discapacidad que tributan en la Comunidad foral. Las propuestas planteadas persiguen que “la discapacidad no sea objeto de tratamientos diferentes en función del territorio foral en el que residan”.

 

En este sentido el CORMIN propone una serie de medidas de tributación para las personas con discapacidad ya implantadas en otros territorios forales, así como en la legislación de otros territorios a nivel estatal, en materias como el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, Impuesto sobre Sociedades e Incentivos Ligados al Empleo de las Personas con Discapacidad, Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, e Impuesto sobre el Patrimonio.

 

Así pues, en lo referente al IRPF, propone que se aplique una deducción por dependencia a este impuesto por cada contribuyente que sea reconocido como persona en situación de dependencia. Esta deducción que tendrá un importe de 1.224 euros (Grado I: dependencia moderada), 1.428 euros (Grado II: dependencia severa) y 2.040 euros (Grado III: gran dependencia), siendo esta compatible con cualquier otra reducción o deducción relativa a las situaciones de discapacidad.

 

De la misma manera, en lo referente al  Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, el CORMIN plantean una reducción aplicable a la base imponible en las transmisiones “inter vivos” por sujetos pasivos con discapacidad, entre otros. Así, para este tipo de transmisiones, sugieren que cuando el sujeto pasivo sea una persona con un grado de discapacidad igual o superior al 65%, se aplique una reducción a la base imponible de hasta 240.000 euros. También tendrán derecho a una reducción, esta vez de 120.000 euros, las personas con discapacidad con un grado igual o superior al 33%.

 

En el caso del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, la propuesta es establecer un tipo impositivo aplicable en la transmisión de inmuebles que vayan a constituir la vivienda habitual de la persona con discapacidad. En este sentido, se plantea un gravamen del 3,5% para la transmisión de estos inmuebles cuando este no supere el valor real de 180.000 euros, se destine a la vivienda habitual del adquiriente y que este tenga un grado de discapacidad igual o superior al 33%. 

 

En lo relativo al Impuesto sobre Sociedades e Incentivos Ligados al Empleo de las Personas con Discapacidad, sugieren la modificación de las deducciones al empleo de la Comunidad Foral de Navarra en los mismos términos en los que se ha hecho en el resto de España. Así pues, la propuesta contempla deducciones de 9.000 euros por persona y año para los trabajadores con una discapacidad igual o superior al 33%, elevándose esta deducción a 12.000 en el caso de que los trabajadores contratados tengan un grado de discapacidad igual o superior al 65 %.

 

Por último, el CORMIN propone la exención de las personas con discapacidad frente al Impuesto de Patrimonio, “ya que este colectivo ha de hacer frente a determinadas necesidades que el resto de contribuyentes no tienen, situación que provoca una merma en su capacidad económica”.

 

El CORMIN es el agente social de la discapacidad en Navarra. Actualmente está constituido por 12 asociaciones y 2 federaciones del sector. La base social representada en la entidad está compuesta por las 45.000 personas con discapacidad de Navarra y por sus familias.