El teniente coronel de la Guardia Civil Francisco Javier Moscoso, jefe del Sector Tráfico de Andalucía, ha sido el responsable de alertar de estas cifras durante su participación en el II Congreso Nacional de Seguridad Vial y Discapacidad que se ha celebrado en Granada.

 

Además, ha destacado que, según el ‘Estudio de prevalencia de consumo de alcohol y drogas’ elaborado por la Guardia Civil y la Policía Local, son doce de cada cien los conductores que se ponen volante tras haber consumido alcohol y drogas.

 

Alberto del Pino, el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Personas con Lesión Medular y Gran Discapacidad Física (ASPAYM), organizadora del congreso junto al Real Patronato sobre Discapacidad, ha recordado que el impacto económico, sanitario y social de los accidentes en carretera equivale al 1 por ciento del PIB español. “Son cifras inadmisibles para una sociedad moderna. La prevención y la concienciación son esenciales para reducir el número de víctimas en la carretera”, ha declarado.

 

Por su parte, el presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez, demandó una ley de protección integral a víctimas de accidentes de tráfico, al considerar que la respuesta de las administraciones es dispersa y débil. A su juicio, se necesita “ampliar y armonizar la atención a personas con discapacidades sobrevenidas por accidentes de tráfico “para alcanzar una atención integral que “garantice sus derechos de ciudadanía”.

 

En la inauguración de las jornadas también han participado el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Granada, Manuel Llamas, y el presidente de ASPAYM Andalucía, Antonio Millán. Ambos coincidieron en la necesidad de realizar acciones conjuntas para promover la educación vial y la prevención de accidentes entre la población más joven.