Así lo explicó el presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno, durante la inauguración de las jornadas sobre los beneficios de la colaboración interasociativa que la plataforma de la discapacidad celebra este martes y miércoles en el Centro Deportivo y Cultural de la ONCE en Madrid y que son moderadas por el periodista Juan Antonio Ledesma.

 

Precisamente, el máximo representante del CERMI comentó que "el hecho de que la ONCE nos ceda estas instalaciones es un ejemplo de colaboración interasociativa", y aseguró que existen otros muchos casos de cooperación que no llegan a conocerse.

 

Además, Pérez Bueno detalló que el movimiento asociativo de la discapacidad tiene dos grandes objetivos, que son el de mejorar el entorno con herramientas como la incidencia política, y contribuir a prestar servicios a quienes lo necesitan. A su juicio, son dos labores que se reforzarían incrementando la cooperación entre las diferentes entidades.

 

"Las organizaciones de la discapacidad tenemos un desafío enorme, el de la convergencia y cooperación, y ese destino histórico al que estamos abocados es mejor que lo afrontemos de forma consciente y no nos asalte por sorpresa", indicó Pérez Bueno, quien puntualizó que los dos principales obstáculos para avanzar en este camino son el miedo a perder identidad y el querer mantener las estructuras internas.

 

En este sentido, el presidente del CERMI comentó que "no estamos para servir a las estructuras, sino que deben ser elementos para servir a un objetivo mayor", por lo que hizo un llamamiento a "luchar contra la lógica de las estructuras". Eso sí, recordó que las entidades que conforman el CERMI son soberanas y el Comité no puede interferir en su funcionamiento interno, aunque resaltó el objetivo de la entidad de contribuir a crear una mayor conciencia de la necesidad de colaborar.

 

Precisamente, con este fin, el CERMI ha creado la Comisión de Colaboración Asociativa, cuyo coordinador, Paulino Azúa, explicó que desde este grupo de trabajo no sólo se pretende animar a mejorar la interacción entre organizaciones, sino dar a conocer los casos de colaboración que ya se han puesto en marcha "y que se hacen desde el convencimiento, y con garantías de éxito".

 

"Al aprender unos de otros, lo que estamos haciendo es hacer organizaciones más eficientes de cara al mundo que se nos viene encima, y estamos mejorando la calidad de vida de las personas con discapacidad", agregó Azúa.

 

Por su parte, Imelda Fernández, en representación de la ONCE, mostró su satisfacción por haber podido colaborar con el CERMI cediendo su Centro Deportivo y Cultural, y destacó que la cooperación "es algo que va con nosotros y con ello se han conseguido muchas cosas".

 

 

Por su parte, el director de Estrategia de Plena Inclusión, Juan José Lacasta, impartió posteriormente una ponencia en la que enumeró los principales objetivos del CERMI en materia de colaboración interasociativa y explicó que la creación de la comisión dirigida por Paulino Azua tiene su raíz en 2012, cuando un grupo de expertos empezó a trabajar para recopilar ejemplos de cooperación entre entidades y para detectar los problemas que existían para progresar en esa línea, elaborando un documento con las principales conclusiones y objetivos del estudio. "No tenemos cultura de colaboración. Desde esa certeza es como intentamos coordinar este trabajo", remachó Lacasta.

 

En todo caso, insistió en que hay ejemplos de colaboración "a nivel micro" que no se dan a conocer, "y en cambio son muy importantes". Para fomentar este proceso, Lacasta subrayó la importancia de "buscar puntos ideológicos en común" o de crear elementos incentivadores como una categoría dentro de los 'premios cermi.es', algo que también propuso Paulino Azua y que el presidente del CERMI comentó que se podría hacer en futuras convocatorias de estos galardones.

 

Por último, entre los objetivos que deben guiar la colaboración entre las organizaciones de la discapacidad destacó el compartir proyectos en favor de las personas; mayor eficacia; alcanzar mayor incidencia política; aprender a innovar y a buscar espacios de encuentros comunes, y responder mejor ante las situaciones de crisis.