En efecto, al ser definidos formalmente como vehículos, los patinetes y asimilados tendrán prohibida su circulación por las aceras y por las zonas peatonales, como cualquier otro vehículo, de acuerdo con lo dispuesto en el Reglamento General de Circulación.

 

Se atiende así una demanda insistente del sector social de la discapacidad representado por el CERMI, que en los últimos años venía reclamando al Gobierno una prohibición general recogida en norma vinculante de ámbito estatal, para que esta decisión no quedara en manos de cada Ayuntamiento.

 

Los peatones, y más si son vulnerables, como las personas con discapacidad y las personas mayores, deben constituir el referente de máxima protección de las normas de circulación, tráfico y seguridad vial, y disponer de espacios públicos donde su movilidad, así como integridad e indemnidad estén garantizadas.