Con los tiempos que corren, resulta llamativo comprobar que la cifra de trabajadores autónomos aumente cada día y sea este sector el protagonista del empleo, como señalaba la ministra Báñez hace unos meses. ¿A qué cree que se debe este aumento?

 

Ya era hora ¿no? Porque siempre que ha habido dificultades en el trabajo por cuenta ajena, el autoempleo se ha convertido en el protagonista o quizás la escapatoria para muchas personas en situación de desempleo. Y esto no ha ocurrido durante la crisis. Ahora es cuando empieza.

 

Las razones fundamentales son: primero las dificultades en el trabajo por cuenta ajena; segundo que hay muchas personas que han perdido el miedo a emprender, a crearse su propio empleo y tercero, que cuando la gente ve una oportunidad, la aprovecha.

 

También es cierto que la externalización de servicios de muchas empresas ha hecho que en estos momentos prefieran subcontrataciones de autónomos frente a grandes plantillas. 

 

Las medidas adoptadas durante la crisis, ¿han favorecido esta situación?

 

No cabe duda que la medida que más se ha notado ha sido la tarifa plana para los emprendedores, que ha hecho que 240.000 emprendedores ya hayan puesto en marcha un negocio o actividad beneficiándose de esta tarifa plana. El ahorro en cotizaciones supone casi 2.500 euros en dos años. Ojalá los que emprendimos hace 25 años hubiéramos tenido estas ventajas.

 

Por otro lado, hay otras medidas, como el poder capitalizar el desempleo, el pago único para los jóvenes menores de 30 años del cien por cien, que como ya anunció la ministra se va a extender a todo el segmento de autónomos, son medidas que han favorecido el emprendimiento ya que ante la falta de financiación se puede emprender gracias al paro acumulado. 

 

La reforma fiscal parece favorecer a los autónomos ¿cree que se podría haber hecho algo más?

 

Primero hay que ver cómo termina, está en consulta pública ahora mismo, pero creo que uno de los colectivos que en estos momentos puede salir más beneficiado de la reforma fiscal son los autónomos que están en IRPF. Tal y como se plantea van a ver un ahorro o un beneficio en su factura fiscal que puede estar en torno a los 500 euros de media anual. Eso ya es importante. También es importante que no se haya subido el IVA. Si hace algunos meses estábamos pidiendo que se baje, hoy después de lo que han apretado la Comisión Europea, España y el Fondo Monetario Internacional, que no se suba el IVA es significativo. Y por otro lado, que se mantengan los módulos para aquellas actividades de rentas bajas es también importante.

 

¿Qué otros cambios pueden favorecer el trabajo de los autónomos?

 

En estos momentos uno de los grandes problemas que seguimos teniendo es la falta de financiación y creo que la asignatura pendiente es la microfinanciación. Es decir, créditos de menos de 30.000 euros, que es lo que demandan el 80 por ciento de los autónomos, no solamente para los que empiezan sino para los que ya están consolidados.

 

Por otro lado, la eliminación de trabas y de trámites administrativos sigue siendo una tarea pendiente. Bajar impuestos está muy bien, es positivo, pero eliminar trabas o trámites también es muy importante, porque ahorra tiempo, ahorra costes y mejora la productividad de los autónomos. 

 

En el sector de la discapacidad también se celebran las cifras del empleo autónomo, pues ya en 2013 aumentaban en torno a un 12%, ¿cómo valora este dato?

 

Creo que es importante porque se han adoptado medidas para favorecer el autoempleo de las personas con discapacidad pero creo que hay que seguir mejorando estas medidas, tanto en la generación de empleo por parte de autónomos para personas con discapacidad como facilitando también la incorporación de personas con discapacidad en el autoempleo. Pero es importante destacar que muchas personas con discapacidad están encontrando en el autoempleo una forma de incorporarse al mercado laboral.

 

¿Se atiende en ATA al colectivo de la discapacidad?, ¿conocen sus reclamaciones y las dificultades que encuentran en el acceso al empleo?  

 

No solamente las individuales sino las colectivas, y cuando el CERMI nos hace llegar alguna de sus propuestas en el ámbito del autoempleo, las incorporamos como nuestras. 

 

Una de las peticiones más reiteradas en estos tiempos de crisis por parte del CERMI es el refuerzo de los incentivos y apoyos (ayudas a la inversión y reducciones en las cotizaciones) para los trabajadores con discapacidad que opten por el trabajo autónomo, ¿apoyan ustedes esta petición y la consideran viable?

 

Para nosotros es muy importante en estos momentos establecer para los nuevos autónomos con discapacidad si no los mismos, si más, incidir mucho más en los incentivos. No obstante, creemos que hay que apostar también por la generación de empleo por cuenta ajena, tendría que haber unos incentivos para aquellos autónomos que incorporaran a su negocio o actividad trabajo por cuenta ajena de personas con discapacidad. 

 

¿Qué más se podría hacer para favorecer el empleo autónomo entre las personas con discapacidad que a menudo encuentran demasiadas barreras para acceder al empleo?

 

Eliminar trabas. Es llamativo los trámites que en estos momentos los autónomos tienen que realizar, a veces complejos, y en el caso de las personas con discapacidad estas trabas y trámites se multiplican.

 

De cara al futuro, como usted decía, uno de los principales problemas sigue estando en el crédito y la necesidad de su reactivación ¿cree que la actual situación, algo más optimista, puede favorecer este cambio?

 

Espero que la medida del Banco Central Europeo facilite que el crédito se pueda activar, pero aunque en estos momentos el crédito ha dejado de caer, creo que todavía es complicado que pueda trasladarse a una inmediata mejora de financiación para los autónomos. Creo que aquí hay aspectos que todavía hay que cambiar, como pueden ser los grados de eficiencia, los niveles de riesgo a los que están sometidos los autónomos, lo que hace que muchas veces dar un crédito a un autónomo parece un riesgo alto. Ya no es importante solamente que haya financiación sino que se considere la opción de los autónomos para darla.

 

¿Sigue ocurriendo esto a pesar de las buenas cifras de los últimos tiempos?

 

El número de autónomos crece, de hecho en este año vamos a recuperar prácticamente la mitad del tejido de autónomos que hemos perdido en la crisis, y esto es importante. Pero el autónomo necesita el crédito para su actividad, para el circulante, para el día a día y el problema que hay es que desde el año 2008 se han perdido un millón de pólizas de crédito de menos de 30.000 euros, que muchas de ellas no se han recuperado. Y esto ha sido siempre el colchón que ha tenido el autónomo, aquí es donde tenemos ahora mismo el gran problema. Es verdad que los autónomos se han acostumbrado a vivir sin esta financiación, pero para mejorar la actividad, el empleo y la inversión, tiene que volver algo de financiación.