"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Entrevista
Luciano Poyato, Presidente de la Plataforma del Tercer Sector
"El tercer sector asume en solitario el coste social de la crisis"
09/03/2012
Blanca Abella
La Plataforma del Tercer Sector nació hace apenas dos meses para lograr una sola voz en defensa de lo social, para divulgar y dar a conocer el trabajo que realicen estas entidades, hoy por hoy indispensable. Su presidente asegura que el tercer sector está 'malviviendo', ya que asume en solitario el coste social de la crisis.
¿Qué es el tercer sector en un país como el nuestro? ¿Conoce la sociedad, su espíritu y su trabajo?
El tercer sector es esencial en este país porque desde hace años se ocupa de atender demandas y necesidades sociales que están a la intemperie. No creo que se sepa exactamente en qué consiste nuestra tarea, ese esfuerzo es uno de los retos a los que nos enfrentamos; saber divulgar lo que hacemos y sensibilizar a la sociedad es importante.
¿Por qué se han unido?, y ¿por qué ahora?
La idea de la unión surge hace dos años y a lo largo de esa etapa se ha ido dando forma a esa entidad que se constituyó formalmente el 10 de enero de 2012. La unión se produce gracias al esfuerzo de siete organizaciones que son: Plataforma de ONG de Acción Social; Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la exclusión social en el Estado español; Plataforma del Voluntariado de España; CERMI; Cáritas Española; Cruz Roja Española y la Organización Nacional de Ciegos Españoles.
¿Cuál ha sido el papel de la crisis económica en esta unión del tercer sector?
Con la crisis los presupuestos se han reducido bastante y se han hecho evidentes los problemas y debilidades que arrastrábamos desde hace años. La situación es que el Tercer Sector está malviviendo porque viene soportando una serie de impagos, demoras y recortes que le obligan a tener que asumir en solitario el coste social de la crisis.
¿Qué implica esta unión en una única plataforma?
Supone la defensa de lo social desde una sola voz. Ello implica trabajar en favor de los colectivos más desfavorecidos, proteger derechos sociales, impulsar la igualdad entre las personas... Es la unión de mucha luchas y de muchas causas.
La unión fortalece, pero ¿no obliga también a algunas renuncias?
No creo que suponga ninguna renuncia. La situación de asfixia del Tercer Sector era tal que entendíamos que era necesario contar con una entidad que, desde el más absoluto respeto al papel de cada una de las organizaciones que la conforman, pudiera canalizar las necesidades del conjunto. Una entidad que, sin interferir en la labor e independencia de cada uno de sus miembros, mantenga un diálogo fluido con los poderes públicos, con los agentes sociales, con el mundo empresarial y el resto de instituciones del Estado.
¿Es una plataforma cerrada o espera más adhesiones?
Como no podría ser de otro modo, la Plataforma del Tercer Sector es una entidad siempre abierta al diálogo y por supuesto a nuevas incorporaciones .
¿Qué acciones han decidido iniciar inmediatamente después de la constitución de la plataforma?
Pues hay distintos frentes que trabajar, uno de ellos es la creación de la Ley del Tercer Sector. Por otra parte entendemos que este entorno requiere de una profunda modernización que se debe acometer a través de la elaboración de un plan estratégico. También es necesario que el sector se posicione como creador de opinión ante la sociedad y ante las instituciones, con el fin de que pueda expresar sus propios puntos de vista y ser escuchado como merece.
¿Han recibido ya algún respaldo o reconocimiento por parte de las instituciones con las que tienen que negociar?
Creo que es un poco pronto para hacer balance pero lo que sí podemos afirmar es que de momento estamos notando una buena receptividad por parte de la Administración. Hay voluntad de escucha y de diálogo.
¿Qué se lograría con esa ley del tercer sector?
Es uno de los principales objetivos porque la situación actual lo exige. Entendemos que es imprescindible crear un marco regulador adecuado para el Tercer Sector, acorde con su actual realidad. Pedimos una ley del Tercer Sector que contemple el papel que juega y la función social que desempeña. Conseguir un sistema de financiación más justo y sostenible, también es un aspecto clave. De esta manera se dará estabilidad a los servicios que se prestan, permitiendo que la atención a las personas no se vea interrumpida y que los derechos sean efectivos.
¿Se han impuesto algunos plazos y metas o se trata de una unión indefinida?
La Plataforma del Tercer Sector, con apenas un mes de vida, tiene una gran cantidad de retos por delante sobre los que ya se está comenzando a trabajar. Nuestra vocación es mantener la actual estabilidad y consenso y en cuanto a límites y plazos, eso lo marcará la propia dinámica de las necesidades sociales. Cualquier organización social nace para cumplir con unos objetivos, en el momento en que se alcanzan las metas y no existan causas justas por las que seguir luchando, lo lógico es desaparecer. Lamentablemente, creo que aún nos queda mucho por hacer.
La situación actual es crítica y debilita todavía más a los más débiles ¿cómo lo están acusando las organizaciones del tercer sector?
Es cierto, la situación es muy preocupante. A diario se reciben llamadas de socorro procedentes de ONG de todo el Estado advirtiéndonos de que tal programa no puede sostenerse más o que tal servicio no puede darse por falta de recursos y va a quedar interrumpido. Desde las entidades se está haciendo un esfuerzo sobrehumano para seguir desarrollando programas y sosteniendo servicios destinados a las personas más vulnerables pero la realidad es que la demanda de necesidades crece y los recursos que tenemos son cada vez menores.
