Roldán dijo que “más allá de seguir trabajando en el I Plan que se encuentra en ejecución actualmente, a lo largo de esta legislatura vamos a impulsar de forma decidida un segundo plan de accesibilidad, todavía por desarrollar, con el objetivo de mejorar todavía más en este ámbito, y que consensuaremos con el CERMI”.

 

Roldán, que compareció en la Comisión de Transportes, Movilidad e Infraestructuras del Parlamento regional para informar sobre prioridades y proyectos que piensa poner en marcha en la presente legislatura, afirmó que la accesibilidad es una “cuestión esencial para nosotros”.

 

Explicó que “vamos a seguir trabajando en esta materia con el actual Plan de Accesibilidad e Inclusión 2016-2020, cuya inversión de 145 millones de euros ya está ejecutada o comprometida en un 98%, y que permitirá llegar al 73% de accesibilidad en la red de Metro”.

 

Dijo que en 2020 se continuará con la implantación de ascensores y la remodelación de las estaciones de Bilbao, Gran Vía, Tribunal y Príncipe de Vergara, así como con la implantación de ascensores en Plaza Elíptica.

 

Informó de que se prevé también iniciar las actuaciones previas a la instalación de ascensores y la modernización de las estaciones de San Bernardo, Begoña, Méndez Álvaro, Diego de León y Ventas.

 

Tras exponer que Metro de Madrid tiene un presupuesto anual cercano a los 1.000 millones de euros, dos millones y medio de viajes diarios, 302 estaciones, casi 300 kilómetros de vías, 7.000 empleados, decenas de proyectos y obras en curso, afirmó que es “consciente de que venimos arrastrando problemas con las frecuencias y con la falta de maquinistas, y sé que Metro ha pasado por la que ha sido probablemente su crisis más grave en 100 años de historia con la problemática del amianto”.

 

Dijo que la estrategia de Metro girará en torno a “mejorar el servicio de Metro y fomentar su uso en un contexto de intermodalidad” y "asegurar la sostenibilidad técnica y económica de la empresa”.

 

Consideró que para desarrollar estos objetivos resulta "imprescindible contar con el apoyo de los 7.000 trabajadores que forman parte de Metro de Madrid".

 

 

También informó de su intención de llevar a cabo una auditoría técnica-económica de la empresa y dijo que este hecho "no se reduce a realizar un control puntual, en un momento concreto, sino a controlar los procesos relevantes en todos los ámbitos de la Compañía de manera continua, con el fin de optimizar el modelo de gestión de la misma".

 

Explicó que también se llevará a cabo la compra de 60 nuevos trenes, a los que se destinará una inversión de entre 700 y 800 millones de euros de cara a realizar un incremento de la flota para hacer frente al incremento de demanda, lo que traerá asociado una mejora de las frecuencias que repercutirá en la mejora de la prestación del servicio.

 

Roldán también comentó el proyecto de abrir el suburbano 24 horas los fines de semana, que se realizará en varias fases hasta alcanzar de forma progresiva la apertura total de 24 horas.

 

La primera fase, que podría ponerse en marcha a lo largo del año 2020, prevé la prolongación del servicio de 1.30 a 2.30 horas, con un coste estimado de unos nueve millones de euros. Esta primera fase servirá para evaluar la prognosis inicial realizada de demanda esperada.

 

La segunda fase, para el año 2021, prevé, además del cierre a las 2.30 horas, el adelanto del inicio del servicio a las 5.00 horas. Esto supondrá a Metro otros cinco millones de euros de inversión, que sumados a los nueve del anterior ejercicio supondrán 14 millones de euros.

 

Y la última fase, que prevé la apertura total 24 horas, a lo largo del año 2022, tendría un coste acumulado estimado de unos 40 millones de euros.

 

Fuente: Diario siglo XXI