"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Mujer
Mujeres con discapacidad reivindican su derecho a ser madres
30/11/2018
Quieren ejercer su derecho a la maternidad con normalidad, sea de forma biológica, mediante reproducción asistida o por la vía de la adopción y sin que se cuestione su capacidad de cuidar a un menor. Las mujeres con discapacidad quieren, en definitiva, tener hijos como una persona cualquiera.
Es por ello que la Fundación Cermi Mujeres ha escogido esta temática para la tercera edición de su concurso fotográfico Generosidad, organizado en colaboración con el Real Patronato sobre Discapacidad y cuya entrega de premios se ha celebrado esta tarde en la sede de la organización en Madrid, donde están expuestas desde hoy las doce mejores instantáneas presentadas al certamen.
Son imágenes de escenas cotidianas, de madres que dan el pecho o leen un cuento a sus retoños, que pretenden concienciar de que la discapacidad y la maternidad no son realidades incompatibles.
Para la vicepresidenta ejecutiva de Cermi Mujeres, Ana Peláez, no hay "forma de violencia más terrible como que te arranquen directamente a tus hijos e hijas simplemente porque eres una mujer con discapacidad", situación que ocurre en circunstancias especialmente dramáticas en los casos de refugiadas y demandantes de asilo, que frecuentemente adquieren su discapacidad "en su tránsito de huida".
"En general, la sociedad no concede a las mujeres con discapacidad el derecho a ser madres. En primer lugar, porque no se nos concibe como mujeres. En segundo lugar, por el temor a transmitir la discapacidad a través de nuestros embarazos. Y en tercer lugar, porque no confiamos para cuidar de los hijos y de las hijas", denuncia Peláez.
Las fotografías premiadas por la fundación buscan desmontar estas ideas, y un buen ejemplo de ello es la ganadora del concurso, titulada "Amor sin condición", que muestra a una mujer aquejada de una enfermedad rara, Fide, velando por su sobrina, una niña con síndrome de Down llamada Naiara.
El autor de la instantánea, Vicente Guill Fuster, explica a Efe que Fide "lleva el cuidado de la niña", hija de su hermana, que trabaja durante la mayor parte del día. El derecho de las mujeres con discapacidad a la maternidad, dice, es uno que "no debería de hacer falta" reivindicar, aunque se alegra de poder aportar su "granito de arena" a la causa.
El fotógrafo "freelance" Nacho Izquierdo firma cuatro de las fotografías de la exposición (entre ellas, las galardonadas con el segundo y tercer premio), dos de las cuales están dedicadas a Ester, que es "campeona de bádminton en silla de ruedas" y, en las imágenes, enseña a jugar a sus dos hijos, adoptados y de origen marroquí.
En sus otras dos fotografías son las hijas las que echan una mano a sus progenitoras: una acerca las gafas a Refugio, que lleva "una vida casi normal" pese a su discapacidad visual del 80 %, y la otra ayuda a colocarse el audífono a Ana, a quien el hecho de ser sorda no ha impedido sacarse tres carreras universitarias.
Como complemento a la exposición, Cermi Mujeres ha organizado un "aula de derechos humanos" dedicada a los más pequeños, las "voces del mañana", para explicarles cómo se vulnera "de forma sistemática" el derecho a la maternidad.
Y es que esta es una lucha que empieza mucho antes de llegar a la edad adulta. A menudo, advierte Peláez, la represión de este derecho se produce "desde la más tierna adolescencia" mediante la "sobreprotección" de las jóvenes, la censura de su independencia o, incluso, la intervención directa sobre sus cuerpos.
La ceremonia de entrega de premios ha incluido la lectura de un manifiesto, elaborado por niñas con discapacidad con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (celebrado el pasado domingo), en el que han condenado todo tipo de violencia de género, incluyendo las amenazas a su fertilidad.
"Nos segregan sin que lo sepamos para que de mayores no podamos ser madres (...) Nadie nos ayuda de verdad a crecer y a convertirnos en mujeres independientes", rezaba el texto, que también hace hincapié en la lacra de la "violencia sexual", ocasionalmente procedente de las personas más cercanas a ellas, que sufren estas niñas.
Para poder ejercer libremente sus derechos, reclaman "prohibir la esterilización en todas sus formas", que las "escuchen" y "tomen en cuenta" y ser educadas sobre sus cuerpos y su sexualidad. Y decidir, simplemente, la vida y la familia que quieran tener.
(Información publicada por Efe)