Este fue uno de los compromisos adquiridos por Maroto, que eligió al CERMI para empezar una ronda de contactos con distintos colectivos en su nueva función en el PP. El vicesecretario volverá a encontrarse con miembros del CERMI en septiembre para recibir propuestas concretas de las distintas discapacidades que están representadas en el comité.

 

"El mejor de los reconocimientos que se puede hacer a una persona con discapacidad es reconocerle la igualdad de derechos que tiene con el resto de personas", defendió Maroto, en referencia a la modificación del marco normativo que habría que hacer "para que más personas puedan ejercer el derecho al voto", pues con ello esas personas podrían entender que "son tan iguales en deberes y derechos como el resto". "Es un derecho evidente que tenemos que garantizar y mejorar", agregó.

 

El presidente del CERMI, que calificó la reunión de "intensa, fructífera y fluida" entre los representantes del PP y los de las 7.000 entidades y sus familias, instó a Maroto a "mantener el diálogo fluido y franco" para "siempre a buscar puntos compartidos" que la organización tiene con el PP.

 

Asimismo, Luis Cayo Pérez Bueno se mostró partidario de "colaborar y dialogar" con el PP para incluya en su agenda política más compromisos con el mundo de la discapacidad, como que más personas con discapacidad vayan en listas electorales.

 

No obstante, el presidente del CERMI denunció que "se necesitan muchas legislaciones para que las personas con discapacidad alcancen una posición de normalidad" en la sociedad.

 

 

Asimismo, el vicesecretario de Sectorial del PP anunció que el Gobierno elaborará "el presupuesto más social de la historia", que definió como el que "habla especialmente de las personas que peor lo están pasando". Así, Maroto se refirió a que el presupuesto establecerá "prioridades", para que los colectivos afectados "reconozcan que el Gobierno está haciendo todos los esfuerzos para mimarles y atenderles", en referencia a los jóvenes desempleados, mujeres en paro, parados de larga duración y mayores de 45 años, víctimas de violencia de género, personas mayores y personas con discapacidad.

 

Sobre estas últimas, agregó: "Si en algo se tiene que medir la modernidad de la sociedad es la incidencia que hacemos de la discapacidad, que refleje las demandas del 10% de la población, la situación que conoce muy bien una de cada cuatro familias porque la tiene cerca".