Activistas

Torcuato Recover, coordinador de la Red de Juristas de FEAPS

“Los datos de personas con discapacidad intelectual que están en las cárceles son alarmantes”

26/04/2012

Mario García

Irradia humanismo, humildad y una intensa vocación de servicio por los demás, que se le despertó desde sus tiempos universitarios y que mantendrá por los tiempos de los tiempos. Mantiene un despacho de abogados en Granada y es presidente de la Asociación Empresarial para la Discapacidad (AEDIS), coordinador de la Red de Juristas de FEAPS, asesor jurídico de FEAPS Andalucía y de la Asociación Española de Fundaciones Tutelares y miembro del Comité Ejecutivo del CERMI.

Torcuato Recover nació en 1956 en Guadix (Granada), uno de los asentamientos humanos más antiguos de España, que Julio César consideró como colonia en 45 a.C. y escenario de un interesante patrimonio arqueológico y artístico.

Cursó estudios de Derecho en la Universidad de Granada e hizo después un máster sobre integración social de personas con discapacidad en la Universidad de Córdoba.

Entonces no tenía una vocación establecida, aunque le llamaba la atención el derecho por su carácter humanista y porque le encanta polemizar.

Sin embargo, reconoce que “la vida es así de caprichosa” y le ha ido mandando señales “de una manera muy establecida”. No obstante, Recover tiene una hermana mayor con discapacidad intelectual y el tercero de sus cuatro hijos, Daniel, que ahora tiene 21 años, nació con este tipo de discapacidad, que le impide articular el habla.

Al concluir sus estudios de Derecho, lo que ocurrió en 1980, Recover colaboró en la gerencia de una asociación de personas con discapacidad intelectual de Guadix, al tiempo que abrió un despacho de abogados en Granada, y de este modo compaginó la actividad asociativa con la profesional en una época en la que empezaba a fraguarse el Estado de las  Autonomías.

Entonces, la Junta de Andalucía asumió las competencias de los servicios sociales y las asociaciones de este extenso ámbito tuvieron enfrente un nuevo interlocutor. Recover comenzó a desempeñar la asesoría jurídica de Organizaciones a favor de las Personas con Discapacidad Intelectual), vínculo que aún mantiene después de tantos años.

Mientras tanto, fue acumulando un bagaje profesional que le llevó a intervenir en multitud de procesos judiciales penales, sociales y civiles relacionados con personas con discapacidad, gestiones de tutela, procedimientos de incapacidad, etc.

Y esta experiencia le sirvió para presidir AEDIS desde hace ocho años, cuando desde el movimiento asociativo FEAPS surgió la necesidad de agrupar en una organización patronal las entidades empresariales afines, aunque reconoce que es una responsabilidad que le gustaría dejar de lado en un futuro próximo. Esta organización surgió “como una especie de maduración de las propias entidades, que se dan cuenta de que no pueden delegar funciones empresariales y tienen que funcionar como empresas y atenerse a la legislación”.

“En estos años hemos logrado un reconocimiento no cuestionado de interlocución en el ámbito de la negociación colectiva, hemos negociado varios convenios colectivos de empresas y nuestra mayoría en la mesa de negociación no ha sido cuestionada por los  sindicatos y el resto de organizaciones patronales del sector“, apostilla.

Además, asesora jurídicamente a la Asociación Española de Fundaciones Tutelares, que atienden a las personas con discapacidad incapacitadas judicialmente y un ámbito que a él le satisface personalmente por la implicación del voluntariado en este tipo de entidades.

Red de Juristas

Su último proyecto, puesto en marcha hace un año, es coordinar la Red de Juristas de FEAPS, que le ha llenado de ilusión y que reúne a una veintena de abogados de todas las comunidades autónomas que trabajan diariamente en los juzgados.

Ahora trabaja en la propuesta de reforma del Código Civil y de la Ley de Enjuiciamiento Civil para que se aplique el artículo 12 de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que reconoce que “las personas con discapacidad tienen capacidad jurídica en igualdad de condiciones con las demás en todos los aspectos de la vida”. “Este artículo fundamental choca con el modelo jurídico tradicional en España y hay muchas reservas jurídicas a admitirlo”, subraya.

En este sentido, explica que los artículos 199 y 200 del Código Civil niegan la capacidad a las personas con discapacidad en “determinadas medidas”. “La modificación pasaría por primar la igualdad de derechos. Esto choca con el modelo de tutela actual, donde el tutor sustituye al tutelado y lo representa, y supone prácticamente un anulamiento del tutelado. En la Convención esto no es así, no cabe una posición de representación y de transferencia de derechos”, argumenta.

En estas tres décadas de trayectoria, Recover se siente más satisfecho de la relación que ha mantenido “con las personas”. “En el ámbito de la discapacidad intelectual recuerdo mucho los nombres, las caras y los gestos de la gente. Puedo recordar a Antonio, el chico al que yo desempeñé la defensa cuando le acusaban de homicidio. Son sus rostros y sus vidas, que muchas veces forman un bagaje profesional que me ayuda mucho a afrontar otras cosas”, apunta.

Y lo menos gratificante se sitúa en las ocasiones en las que se ha encontrado con “la falta de sensibilidad por parte de las instituciones jurídicas, por no centrarlo exclusivamente en los jueces, que no son lo suficientemente dúctiles para reunir respuestas a las necesidades de las personas”.

Recover habla de “todas las veces que he tenido que luchar con órganos judiciales que han incapacitado a personas más allá de lo que debieran y han restado posibilidades de autonomía a las personas con sentencias judiciales”.

Además, también menciona los casos de personas con discapacidad intelectual que cumplen penas privativas de libertad “porque no han tenido la defensa jurídica adecuada, porque el sistema ha fracasado con ellos o porque no se detectó bien en su momento su discapacidad intelectual. Son las situaciones más frustrantes y, al mismo tiempo, las más dramáticas”.

No obstante, precisa que las personas con discapacidad han ido conquistando derechos, principalmente el derecho a la inclusión, gracias en buena parte a la Convención de la ONU.

“La Convención ha sido un espaldarazo al establecer que los derechos de las personas con discapacidad están en el frontispicio de los derechos humanos, no estamos hablando de derechos personales y administrativos, sino de derechos humanos, que en el ámbito jurídico no se cuestiona”, comenta.

Asignaturas pendientes

Sin embargo, ahonda en que el sistema jurídico penal “sigue fracasando”. “Los datos de personas con discapacidad intelectual que están en las cárceles son alarmantes, lo que demuestra que ha fallado todo el mundo: abogados, fiscales, forenses, jueces… Y ha fallado la estructura, que ha dado lugar a que la persona acabe delinquiendo por no detectarse antes su situación”.

Mejorar la Ley de Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia hasta hacerla única en toda España y no con un modelo de aplicación diferente según cada comunidad autónoma y avanzar en los procedimientos de tutela y de incapacidad también están en el debe, según Recover.

Con todo, Recover recalca que su futuro estará ligado a las personas con discapacidad porque su “vinculación personal es incuestionable”. “Mi hijo con discapacidad me va a estar cuestionando siempre. No habla, pero muchas veces, cuando estoy trabajando en casa, se me acerca y se pone al lado del ordenador, y entonces, aunque no diga nada, me da la impresión de que está controlando lo que hago. Detrás de todo esto están las personas con discapacidad intelectual con las que me he relacionado en mi vida y difícilmente me voy a separar de este ámbito personal y profesional durante el resto de mi vida”.