"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Reportaje
Turismo dentro de Norma
17/09/2021
Rafael Olea
Con el objetivo de impulsar el desarrollo del turismo accesible en todo el mundo, se ha aprobado la primera norma internacional (ISO 21902) que unifica y estandariza (ante proveedores, operadores, administraciones y destinos) los criterios del turismo accesible, de manera que, por fin, se permita a todas las personas disfrutar de un turismo sin barreras.
“La aprobación de esta norma internacional (denominada formalmente ‘UNE-ISO 21902 Turismo y servicios relacionados. Turismo accesible para todos. Requisitos y recomendaciones’) representa un importante hito a nivel internacional, puesto que permite que en todo el mundo se disponga de una norma común en materia de turismo accesible y que, además, esta sea útil en todos los países, tanto para los más desarrollados como para aquellos en vías de desarrollo”, explicó el director de Accesibilidad Universal e Innovación de Fundación ONCE, Jesús Hernández.
Es decir, la Norma permitirá disponer en todo el mundo de unos estándares que homogenicen el turismo accesible. De hecho, Hernández subrayó que “la incidencia de la norma será menor en los países avanzados y punteros en materia de turismo, como, por ejemplo, España o Francia. En cambio, sí será muy importante en aquellos países que todavía no tienen ninguna normativa en accesibilidad”.
Esta Norma pionera fue elaborada y aprobada por la Asociación Española de Normalización (UNE, acrónimo de Una Norma Española), la Organización Mundial del Turismo (OMT) y Fundación ONCE. Está enfocada al turismo accesible a lo largo de toda la cadena de valor de la industria turística: proveedores de servicios y operadores turísticos, así como a las administraciones públicas y destinos turísticos.
Prueba de la importancia que tiene este sector es que en Unión Europea hay un mercado potencial de 80 millones de personas, cifra que se incrementa hasta los 130 millones si se tiene en cuenta a los acompañantes y que llega a los 1.000 millones en todo el mundo.
El director general de la UNE, Javier García, precisó que el objetivo de la Norma es “fomentar la sensibilización”, así como fijar una serie de requisitos y de estándares internacionales en toda la cadena de valor del sector turístico para “asegurar su disfrute por parte de todas las personas”.
En toda la cadena de valor
“Un aspecto importante de la Norma es que recorre toda la cadena de valor del turismo, desde que se elige el viaje hasta que se llega al destino”, subrayó el director de Accesibilidad Universal e Innovación de Fundación ONCE
Por ejemplo, establece la necesidad de que una playa solo pueda ser considerada accesible si cuenta con duchas, aseos y rutas que puedan ser usados por todas las personas. Además, obliga a que las rutas peatonales accesibles en el entorno natural cuenten, entre otros aspectos, con suelo estable, continuo y sólido; disponer de señalización, así como mostrar detalles del itinerario antes del inicio de la ruta.
La UNE-ISO 21902 también establece que los establecimientos turísticos deben utilizar un lenguaje sencillo y claro en sus comunicaciones escritas, que siga una secuencia lógica, con imágenes y símbolos gráficos cuando proceda, usando el contraste de colores y tipos de fuentes legibles. Asimismo, precisa, desde un punto de vista funcional, cómo deben diseñarse cuartos de baño o habitaciones para que sean universalmente accesibles.
Expertos de 35 países
La directora del departamento de Ética, Cultura y responsabilidad Social de la OMT, Marina Diotallevi, destacó que en la elaboración de la norma “hubo de tener en cuenta las diferencias entre destinos consolidados y emergentes”, así como las distintas realidades y legislaciones de cada país, desde los muy concienciados a aquellos que apenas han trabajado en accesibilidad. En su elaboración, participaron 85 expertos de más de 35 países.
Diotallevi afirmó que “todos manifestaban un gran interés” por el tema, aunque “los menos desarrollados no sabían por dónde empezar y necesitaban una serie de directrices claras”. “Precisamente, esta norma puede ofrecerles esas herramientas”, y se mostró convencida de su importancia para que también las administraciones públicas impulsen “políticas turísticas accesibles”.
Además, Diotallevi destacó el compromiso de esta organización de las Naciones Unidas con “un turismo responsable, sostenible y accesible” para todas las personas”. “Aspiramos a que la accesibilidad sea un elemento trasversal en todas las políticas y estrategias turísticas”, declaró.
En este sentido, Jesús Hernández puntualizó que “el reto ahora es que esta norma se implemente de verdad, y que todos los países y operadores vean las bondades” de incorporar estas buenas prácticas. “La mayoría de las normas ISO están dirigidas a proveedores de servicios”, prosiguió, pero “la convicción de la OMT es que los Estados sí pueden utilizar este estándar para sus políticas de turismo”, ya que “sin una legislación adecuada, no hay posibilidad de productos accesibles”.
Todo ello sin olvidar que “la tecnología ha de ser también accesible, pues lo primero que la mayoría de la gente hace a la hora de planear un viaje es entrar en Internet”, indicó. En este sentido, Diotallevi llamó a aprovechar “el actual momento de innovación” para asegurar un diseño accesible desde el principio, a fin de “no repetir los errores del pasado” y “evitar los sobrecostes” que las adaptaciones a posteriori sí implican.
Según Hernández, estas últimas sí pueden resultar muy costosas, pero la accesibilidad “es más “una cuestión de filosofía”, y si se considera desde el principio, no supone ningún gasto extra. “Es más, representa una ventaja competitiva”.