Reportaje
Un diccionario millonario
16/10/2020
Rafael Olea
El diccionario multimedia bilingüe (lengua de signos española-lengua española) ha superado las 1.250.000 visitas, cuando solo ha pasado un año desde su presentación al público. El éxito de esta herramienta, realizada por la Fundación CNSE con la colaboración de la Real Academia Española de la Lengua y la Fundación ONCE, radica en su facilidad de uso: a través de una app gratuita, con consultas descargables y compartibles en redes sociales; lo cual facilita a cualquier persona acceder y comunicarse a través de la lengua de signos española.
“El
Diccionario de la Lengua de Signos Española (Dilse) no solo permite hacer consultas, sino también descargar signos, como, por ejemplo, los correspondientes a ‘
hola’, o también juntar ‘feliz’ y ‘Navidad’ para mandarlo a través del móvil o de las redes sociales. Además, por su facilidad de uso es posible emplearlo en colegios, para aprender y comunicarse en lengua de signos, o en el ámbito sociosanitario, para comunicarse con pacientes o personas mayores en residencias”, explica la coordinadora del Área de Investigación y Materiales de la Lengus de Signos Española (LSE) de la Fundación CNSE, María Aránzazu.
Este diccionario bilingüe (castellano-LSE) hasta el momento recoge 5.700 signos de la LSE en su variedad estándar, junto con sus correspondientes definiciones en lengua española aportadas por la Real Academia Española (RAE). Sin embargo, Aránzazu adelanta que “el diccionario evoluciona y próximamente, en enero, vamos a ampliarlo con la incorporación de 3.000 nuevos signos”.
Una de las usuarias habituales del diccionario, Belén Navas, afirma que “es realmente útil, ya que permite consultar de manera rápida y sencilla cualquier duda sobre un signo. Actualmente, hay miles de opciones de aplicaciones móviles de diccionarios de la lengua española, pero no sé puede decir lo mismo en el caso de la lengua de signos”.
“El Dilse", señala la usuaria, "es imprescindible tanto para los que sabemos lengua de signos como para quienes la están aprendiendo. Espero que se vayan ampliando el número de términos en el diccionario, para expandir el conocimiento de la lengua de signos a todas y todos”.
El objetivo de este diccionario es convertirse en una importante herramienta lexicográfica para la normalización, enseñanza y uso de la lengua de signos española. Desde la
Fundación CNSE recuerdan que su evolución a lo largo de los años ha sido posible gracias al apoyo de la Fundación ONCE y de la Fundación Vodafone España, entre otras entidades. El diccionario se apoya en una Base de Datos Lexicográfica Multimedia, conocida como ‘Tesoro de la Lengua de Signos Española’, que sirve de repositorio y posibilita su mantenimiento.
Cada uno de los 8.700 signos que tendrá el diccionario el próximo año 2021 son fruto de la investigación y el trabajo colaborativo entre expertos en LSE del movimiento asociativo de personas sordas de la Confederación Española de Personas Sordas (CNSE) y de su Fundación.
Los términos de los que se compone son la propuesta de signo estándar para su uso en el ámbito público. Para su selección se han tenido en cuenta los criterios lingüísticos: de uso, de prestigio, y de corrección, así como los referidos a la evolución de la propia lengua. Por su parte, las definiciones en lengua española han sido cedidas por la RAE y son las que se utilizan en su
diccionario.
Evolución, del papel a la app
Aunque no es el primer diccionario LSE-castellano, sí es, con diferencia, el más moderno, útil y accesible. “Hace cerca de cincuenta años, se elaboró un diccionario básico, en papel, que mostraba entre 200 y 300 signos. Posteriormente, en el año 2000, un grupo de expertos y personas del movimiento asociativo de las personas sordas colaboraron en un intento de estandarizar y reflejar los signos que se utilizaban en sus respectivas Comunidades Autónomas”, explica Aránzazu. Ese fue el embrión que permitió la elaboración del presente diccionario.
Su adaptación a las nuevas tecnologías y su presentación en formato multimedia facilita la consulta y descarga de las fotos y vídeos de cada signo, bien a través de la página web o de la app móvil gratuita, disponible en
Android e
iOS, que, hasta el momento, cuenta con 17.000 descargas. Desde la Fundación CNSE se decidió, con el objetivo de universalizar el acceso al conocimiento de la lengua de signos y facilitar su uso, que esta aplicación fuera accesible, intuitiva y de fácil usabilidad.
Aránzazu precisa que la elaboración y actualización del Dilse requirió “un trabajo más arduo que la realización de un diccionario convencional en el que se simplemente se incorporan las definiciones en texto. No hay que olvidar que la lengua de signos tiene movilidad, expresión, y, además, cada término siempre va acompañado de un vídeo”.
Cada uno de los 8.700 signos que incorporará el próximo año el Dirse han sido analizados y consensuados por un equipo multidisciplinar en el que participaron personas signates, con amplios conocimientos de la LSE, junto con el apoyo de la RAE.
Este grupo de expertos decidieron, en primer lugar, qué signos incluir. Posteriormente, se procedió a la
grabación de las imágenes y fotografías en las que una persona, de manera intuitiva y explicativa, muestra cómo se utiliza correctamente la transcripción de esa palabra del castellano a la lengua de signos.
Con motivo de la
presentación pública del diccionario, el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, resaltó la “satisfacción” de esta entidad lingüística “por haber podido colaborar en la elaboración de esta obra perseguida durante tiempo por las personas sordas”. Además, subrayó que “la colaboración que la RAE ha presentado a esta actividad solo acaba de empezar y, aunque es un avance, nos quedan muchas cosas por hacer”.
El presidente del
Grupo Social ONCE, Miguel Carballeda, afirmó que el diccionario supone “un avance en lo que realmente necesitan las personas para mejorar su vida: la comunicación”. Además, hizo un reconocimiento a los 80 años que lleva trabajando la CNSE y su Fundación por los derechos de todas las personas con discapacidad.
La presidenta de la
CNSE, Concha Díaz, subrayó que “las lenguas orales y las lenguas signadas tienen el mismo valor. El objetivo es difundir nuestras ideas, nuestro conocimiento, entendernos y ser entendidos, poder expresar sentimientos y poder construirnos como humanos”.