En términos generales, ¿cuál es el perfil de una persona con discapacidad en Gran Bretaña?

 

Es muy importante recordar que las personas con discapacidad no conforman un colectivo homogéneo, mucho menos responden a un estereotipo, sino que son individuos como cualquier otro. Sí sabemos que tener una discapacidad en el Reino Unido estadísticamente te hace más propenso a la pobreza, a estar desempleado, a tener un trabajo mal pagado o contar con una vivienda insegura y pobre. También sabemos que esta imagen o perfil, por supuesto, cambia dependiendo de otros factores, como circunstancias personales o identidad. El libro habla de cómo las mujeres con discapacidad y las personas de color, por ejemplo, se ven doblemente afectadas (o de manera triple, en el caso de las mujeres de color con discapacidad) por un salario desigual o cómo es menos probable que los jóvenes con discapacidad tengan las mismas oportunidades en la escuela que el resto de compañeros, lo cual es aún más difícil si además perteneces a la clase trabajadora.

 

¿Esta austeridad iniciada en 2018 es peor que la que aplicó Margaret Thatcher?

 

Una de las razonas por las que los recortes iniciados en 2010 merecen tanta atención es porque hicieron retroceder al estado del bienestar a un grado que realmente no habíamos visto durante generaciones. Las ayudas son bajísimas y hay una desatención de los poderes públicos que ni siquiera garantizan en algunos casos los derechos básicos. Lo interesante no es solo comparar el tiempo de Thatcher con los conservadores recientes, sino cómo las acciones de estos últimos son en realidad una extensión del legado del primero. En ese momento, algunos comentaristas señalaron que el de 2010 fue el grupo de conservadores más thatcherianos elegido hasta ahora. El canciller George Osborne era hábil y buscaba constantemente nuevas formas de crear votantes conservadores, y estaba comprometido con la reducción del sector público.

 

Usted habla de «maltrato» de Gran Bretaña a las personas con discapacidad. ¿Hay una lucha organizada del colectivo para defender sus derechos? ¿Está implicada el resto de la sociedad?

 

Tenemos grupos de campaña muy fuertes como Disabled People Against Cuts (DPAC), que han utilizado el activismo para protestar físicamente muchas veces, incluso asaltando la Cámara de los Comunes en sus sillas de ruedas, así como grupos en línea como Spartacus y la campaña WOW, que han examinado cómo las distintas legislaturas recientes han ido recortando el apoyo a las personas con discapacidad; hay incluso voluntarios con enfermedades crónicas luchando desde sus camas. También, por supuesto, algunos grandes aliados sin discapacidad, pero necesitamos una mayor solidaridad por parte de los grupos de izquierda; la discapacidad es a menudo excluida de las campañas de diversidad de izquierda.

 

Las personas con discapacidad son vistas culturalmente a menudo como pasivas y débiles o receptoras de ayudas cuando no de caridad. Quería que el libro mostrara que son los activistas con discapacidad quienes han estado a la vanguardia de la lucha por nuestros derechos y lo siguen estando.

 

De los distintos retrocesos que, a su juicio, ha habido en la vida de las personas con discapacidad, ¿cuál es el más escandaloso?

 

Creo que la retirada de la asistencia social en los últimos años (asistentes personales que te ayudan a vivir de forma independiente en casa) ha sido escandalosa y casi silenciosa. Apenas nadie se ha quejado. El derecho a vivir de forma independiente como cualquier otro adulto ha sido fundamental para los derechos de las personas con discapacidad durante décadas y ver estos derechos retroceder es devastador. Devastador. Es una cuestión de dignidad (se ofrece como solución que los usuarios de sillas de ruedas usen un pañal para adultos al no haber nadie que los ayude a ir al baño), pero también es crucial la eliminación de oportunidades para una vida plena, como el trabajo o la vida social. El prejuicio cultural que hay detrás es pernicioso. Parte de la sociedad asume que las personas con discapacidad han de llevar vidas solitarias y tristes, por lo que no se ofenden ni se indignan si leen en la prensa cosas así. Claro, no les afecta a ellos.

 

¿Qué papel desempeñan las empresas en la inclusión de las personas con discapacidad?

 

Existen leyes contra la discriminación en el Reino Unido, así como algunos esquemas de empleo para personas con discapacidad, pero, como muestra el libro, eso no va lo suficientemente lejos, es insuficiente, sobre todo en una época en la que el trabajo es cada vez más precario. Necesitamos un cambio estructural, como el derecho al horario flexible y al teletrabajo (algo que, espero, la pandemia consiga), así como un progreso cultural que impida que las personas con discapacidad sean vistas como menos capaces o "demasiado problemáticas" por los empleadores.

 

¿Cómo es posible que haya regresado el prejuicio hacia las personas con discapacidad?

 

No creo que haya desaparecido nunca. Lo que nos ha recordado la última década es que no debemos ser nunca complacientes.