Actualidad
La atención sociosanitaria debe ocupar un lugar preferente en la agenda política, según el CERMI
Los sistemas sanitarios y los sistemas de bienestar social se han de concebir, diseñar y prestar orientados a la persona
03/06/2017
La creación de un espacio sociosantiario y la garantía de una atención de este carácter amplia e integral debe ocupar un lugar preferencial en la agenda política, ya que constituye una demanda primordial de las personas con discapacidad y de las personas mayores que permanece en gran medida insatisfecha.
Para el CERMI, la discapacidad no es una enfermedad; las personas con discapacidad no son enfermas, pero su condición de salud se puede ver afectada por su discapacidad; por su situación de discapacidad pueden requerir atención sanitaria más intensa y continuada.
Ante ello, los apoyos que precisan las personas con discapacidad para llevar una vida autónoma y para alcanzar el bienestar personal y social son múltiples y complejos, y han de proceder de planos superpuestos, que aseguren la integralidad y la continuidad sin fracturas ni estanqueidades.
A fin de mantener este nivel de autonomía y preservar este bienestar, las atenciones y cuidados de salud, por una parte, y los apoyos de carácter social, por otra, son absolutamente necesarios, y se han de proporcionar de un modo armónico, integral e integrado, concurrente y multilateral.
Rigidez y estanqueidad
Los sistemas sanitarios y los sistemas de bienestar social, por tanto, se han de concebir, diseñar y prestar orientados a la persona, a cuya sola lógica han de responder; y no, como sucede ahora en nuestro país, en que es la propia persona y sus necesidades de atención las que están en función de los sistemas, sanitario o social, que se caracterizan por la rigidez, la separación y la estanqueidad.
Con carácter general y extendido, las personas con discapacidad y sus familias experimentan la atención sociosanitaria en España en términos de carencia e insatisfacción. Su salud y su condición de bienestar social se resienten gravemente por una en gran medida inexistente arquitectura de atención sociosanitaria.
A juicio del CERMI, se impone pues la generación de un espacio sociosanitario, sumatorio de los sistemas de salud y de servicios y bienestar sociales, que en una fase inicial debe pasar por la coordinación intensa y eficaz de ambos, para culminar en la materialización de una auténtica esfera sociosanitaria.