"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Empleo
“Círculos”, una buena práctica de inclusión laboral en el medio rural
18/07/2012
Blanca Abella/Mario García
Un total de 19 entidades de Castilla y León y de La Rioja, muchas de ellas con 50 años de experiencia en el sector de la discapacidad, han puesto en marcha el proyecto “Círculos de Innovación Social”, con el fin de desarrollar modelos, proyectos y políticas dirigidas a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos con discapacidad residentes en el medio rural, en condiciones equiparables a las del resto de ciudadanos, con el empleo como uno de los estandartes de esta iniciativa.
El proyecto nació en 2010 con una subvención de unos 781.000 del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, y está previsto que finalice en 2013, cuando se extraerán conclusiones sobre los modelos experimentados. Una de las ideas principales es generar empleo entre las personas con discapacidad de 20 comarcas de las provincias castellanoleonesas de Salamanca, Palencia, Zamora, Burgos, León y Ávila, así como en La Rioja.
Marina Pardo, gerente de la Red Círculos, afirma que este proyecto se basa en “alianzas y sinergias” de las 19 asociaciones sin ánimo de lucro que participan y en los territorios en las que éstas trabajan. “Somos una nueva forma de agruparnos (no tanto jurídicamente, pues somos ‘asociación de entidades’), sino por la forma de organizarnos y trabajar. La novedad radica en que las 19 entidades tienen plena autonomía, es decir, conservan su propia identidad, pero se agrupan o asociación con la fórmula de red con el sello de identidad de la Red Círculos”, apunta.
Pardo explica que las personas con discapacidad que residen en el medio rural se enfrentan a una “doble desventaja”: “La derivada de sus limitaciones funcionales y la de un territorio con graves problemas de carácter socio-demográfico, económicos y ambientales”. Además, añade que las mujeres se enfrentan a un tercer hándicap porque “existe una feminización de la discapacidad en el medio rural”.
“En el medio rural, por norma general, es más difícil que se den los apoyos necesarios para que la persona con discapacidad viva una vida plena: las distancias a núcleos de población donde se concentran los servicios se agrava por la ausencia de un transporte público regular adaptado; la poca accesibilidad, en general, en calles, servicios públicos, instalaciones deportivas y de patrimonio natural y cultural, y de la propia vivienda tradicional rural; la escasa incidencia de medidas de discriminación positiva en la contratación de personas con discapacidad y la escasa participación en los asuntos públicos que afectan al desarrollo de los municipios o comarcas en las que residen. Cuestiones todas ellas que provocan aislamiento, discriminación, invisibilidad y exclusión social, una situación socialmente injusta que este proyecto pretende contribuir a paliar”, recalca.
Pardo subraya que “Círculos de Innovación Social”, pese a su fecha de caducidad, aspira a dejar “su huella”. Después del diagnóstico de la situación rural en estas dos comunidades autónomas y su efecto en las personas con discapacidad, el proyecto se encuentra en una fase de experimentación, antes de dar paso a la sistematización del conocimiento adquirido y la transferencia de resultados a otras zonas rurales de España. No obstante, cabe una cuarta etapa, con el CERMI y FEAPS como aliados, que es influir en las políticas relacionadas con las personas con discapacidad o de desarrollo territorial o rural.
Esta iniciativa da trabajo técnico a 10 personas, si bien el número general de empleos asciende a 50 porque ha motivado la creación de equipos de trabajo en las 19 entidades relacionados con temas como cartera de servicios rural, empleo, salud, etc.
Áreas de empleo
Y respecto de las áreas de empleo, “Círculos de Innovación Social” abarca el empleo verde, los centros de formación en nuevos yacimientos de empleo, nuevos modelos de empleo y el emprendimiento social.
Sobre el empleo verde, Pardo indica que unas 325 personas han demandado formación en 18 especialidades. Además, un total de 22 centros han iniciado sus trámites para su homologación en nuevos yacimientos de empleo, como asistencia social a personas dependientes, actividades en viveros y jardines, actividades de conservación y mejora de montes, agricultura ecológica, artes y artesanía, y hostelería y turismo.
Además, se han dado los primeros pasos para la puesta en marcha de un Centro Especial de Empleo para dar respuesta a las necesidades de la población con discapacidad más vulnerable, cuya actividad será la prestación de servicios para facilitar la autonomía de las personas dependientes que residen en el medio rural, como movilidad y transporte, acompañamiento social, catering, lavandería...
La gerente de la Red Círculos hace un balance “muy positivo” del proyecto y las personas que lo conocen les están transmitiendo “sensaciones de lo más positivas. “Tenemos un gran conocimiento de las necesidades de las personas con discapacidad en las comarcas en las que actuamos y estamos experimentando en distintas áreas (accesibilidad, cartera de servicios sociales, transporte, etc.) propuestas de mejora en función de esas necesidades detectadas. Además, nos ha permitido tener un conocimiento nítido de los recursos que existen en los territorios y de las posibilidades que ofrece su aprovechamiento para las personas con discapacidad de la zona. El gran reto es ‘interconectar’ lo que existe para ser más eficientes y mejorar el aprovechamiento de los recursos”, apostilla.
