Inmaculada Placencia, experta en Discapacidad e Inclusión de la Dirección General de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión de la Comisión Europea, habla del esfuerzo que hacen en la Comisión para que la futura Unión Europea sea más inclusiva: “Estamos muy comprometidos con la participación de las personas con discapacidad”. Se refiere, además, en su intervención, a la aprobación de la Estrategia Europea de Discapacidad, en el pasado mes de marzo, como una prueba de ese compromiso, puesto que en dicha estrategia ya se hace referencia a la participación de las personas con discapacidad en la Conferencia del futuro de Europa. Explica Placencia que ya se están dando pasos “por ejemplo, haciendo la plataforma de la conferencia más accesible y reflejando en los documentos la participación de las personas con discapacidad”. 

 

Este conversatorio, organizado por el CERMI dentro de la ‘Convocatoria Hablamos de Europa’ del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, contó con una gran representación de las instituciones europeas y de la sociedad civil, y estuvo moderado por José Manuel González Huesa, director de cermi.es semanal y director general de Servimedia.

 

En el primer turno que se le ofrece a la discapacidad organizada, Ana Peláez, vicepresidenta del Foro Europeo de Discapacidad (EDF) y vicepresidenta ejecutiva de la Fundación CERMI Mujeres, agradece el compromiso de las instituciones europeas y a su vez se felicita por la importante tarea llevada a cabo por el CERMI y la sociedad civil, en este caso con el documento ‘Europa: construyendo inclusión’, elaborado por la entidad: “Este liderazgo del CERMI anticipándose y poniendo al servicio de los actores políticos, de los constructores de la UE, un documento que recoge nuestras demandas, es muy importante”. Entiende además que “la consulta activa y la participación de las personas con discapacidad es fundamental”. Una idea que comparten todos los componentes de este conversatorio.

 

 

Juan González-Barba, secretario de Estado para la Unión Europea (MAUEC), elogia también la labor del CERMI y su iniciativa en esta cuestión. Explica que la UE “ya ha tomado hace tiempo conciencia de las necesidades y de la peculiaridad de vuestro colectivo”, y enumera una serie de medidas adoptadas o en vías de lograrlo: “Como la ley de accesibilidad y la directiva sobre accesibilidad web; la tarjeta europea de discapacidad, que está en fase piloto, pero será muy importante; el premio a la ciudad accesible, o la generalización de servicios de asistencia en viajes por avión, tren o autobús…” Pero añade que, sin duda, “es mucho más lo que hay que hacer, en primer lugar conseguir que se garantice la accesibilidad, porque es fundamentalmente lo que necesitáis, el acceso a los servicios es un principio por el que hay que batallar para que, como se dice en la jerga europea, sea realmente mainstream, es necesario el enfoque horizontal, que informe todas las políticas de la Unión, incluso en los ámbitos donde todavía no se ha abordado, siempre se puede adoptar la perspectiva de la discapacidad para tener en cuenta las circunstancias especiales de este colectivo; en segundo lugar, dentro de los 20 elementos del pilar social hay uno dedicado a la necesaria discriminación positiva en discapacidad y eso forma parte ya del proyecto y de las líneas de trabajo europea y, en tercer lugar, tenemos la oportunidad que brinda la Conferencia sobre el futuro de Europa para poner sobre la mesa vuestras reivindicaciones más importantes y por eso es un gran trabajo el documento del CERMI, este encuentro y todas vuestras aportaciones”. 

 

En su extensa intervención, González-Barba se detiene también en el marco nacional, donde están realizando una tarea conjunta con las comunidades autónomas y la Femp en un ejercicio de consultas ciudadanas que, cuando finalice en el mes de diciembre, quedará recogido en “unas conclusiones nacionales que transmitiremos a las instituciones europeas para que sean tenidas en cuenta en sus conclusiones y puedan inspirar nuestro programa de presidencia del consejo de la UE, en el segundo semestre de 2023; me gustaría que en estas conclusiones nacionales hubiera un párrafo dedicado a la discapacidad”. 

 

Pilar Villarino, directora ejecutiva del CERMI y responsable de coordinar el documento político 'Europa: Construyendo Inclusión', se muestra agradecida por al interés del ministerio y su presencia en este conversatorio y explica que el CERMI trabaja de manera intensa con los CERMIS autonómicos y asegura que “estaremos ahí presentando ese párrafo de peticiones concretas”. El secretario de Estado, por su parte, se felicita por el trabajo coordinado de esta red de CERMIS y sugiere que “cada uno de ellos sensibilice a sus gobiernos sobre este tema y así cuando nosotros se lo planteemos a los gobiernos autonómicos estarán ya sensibilizados”.

 

Mónica Silvana, europarlamentaria del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas Demócratas, apunta la importancia de los debates que van de abajo arriba y permiten “que la Conferencia del futuro de Europa tenga la perspectiva de la discapacidad”. Y apunta, entre otras cuestiones, la importancia de lograr lo que hemos logrado en España con la reforma de la legislación electoral y el derecho a voto de todas las personas, un trabajo que ya está puesto en marcha en la UE.

 

 

Ana Peláez insiste en la necesidad de seguir avanzando ya que, como ella misma firma: “Me gustaría pensar que la Europa de hoy es para todas las personas, pero lamentablemente eso no se cumple en el caso de las personas con discapacidad”. Explica, además, que “se ha avanzado bastante, es cierto y además el motor lo ha llevado España, el EDF y el CERMI, que es un ente propositivo de acciones que en nuestro país han tenido un sustantivo cambio normativo: como el derecho a voto; el reconocimiento de la capacidad legal; la erradicación de la esterilización no consentida… ejemplos que se deberían exportar”. 

 

Sin embargo, señala también las grandes demandas que sigue planteando el sector: “Como la Directiva de igualdad y no discriminación; la Directiva de inclusión; la creación de un consejo europeo de discapacidad; la ratificación del Convenio de Estambul por parte de la UE, porque así vamos a estar protegiendo a todas las mujeres, pero muy especialmente a esas mujeres que son víctimas múltiples por distintas razones de sufrir violencia”. La vicepresidenta del EDF expresa, en cualquier caso, su confianza en la presidencia de la UE para el segundo semestre de 2023, que será sustentada por España “porque creo que puede liderar una gran conferencia sobre discapacidad, suele ser el caso que en cada presidencia de la UE haya una conferencia sobre discapacidad y, estos asuntos, que son derechos fundamentales de personas con discapacidad, se analicen profundamente partiendo de nuestro modelo, del impulso que se ha tenido en España”.

 

Finalmente, menciona “instrumentos de la UE que no se están utilizando de la forma que debían para no dejar a nadie atrás”, como es el Pacto Verde, o la apuesta por la movilidad sostenible, “que está llenando nuestras aceras de patinetes e instrumentos de movilidad que pueden ser muy sostenibles ecológicamente, pero están llevándose por delante a muchísima gente”. Y apela, a su vez, al secretario de Estado para la Unión Europea “para que la discapacidad forme parte de la agenda política del Consejo, que nunca lo hace, los temas de discapacidad se quedan siempre en la Comisión o en el Parlamento, pero no llegan al Consejo y en el ámbito de la gobernanza creo que es importantísimo que se cree ese Consejo Europeo de la Discapacidad, para que nuestras cuestiones sean también una cuestión de la agenda ministerial de la UE”. 

 

Es en este momento cuando Juan González-Barba anima a los representantes del sector de la discapacidad a reunirse con el Ministerio de Derechos Sociales para concienciar sobre todo esto: “Porque hemos empezado un ejercicio para que cada uno de ellos nos anticipe las prioridades de cada departamento en el segundo semestre de 2023 para incluirlas en el documento de prioridades de la presidencia española; en un 90 por ciento de casos serán los dosieres que haya según su grado de madurez, pero siempre hay un pequeño porcentaje de asuntos que impulsa la presidencia y que si los quiere impulsar tiene que empezar a trabajarlos ya, con el Consejo y la Comisión; es importante concienciarles de lo que queréis que se incluya”. 

 

Miguel Ángel Cabra de Luna, consejero del Comité Económico y Social Europeo, recuerda que la discapacidad es la minoría más mayoritaria, y aumenta mucho más si añadimos a las personas mayores. Afirma, por eso, que “en general, la participación de las organizaciones de la sociedad civil en los asuntos europeos es fundamental para garantizar la inclusión de los mismos y la percha actual es la Conferencia sobre el futuro de Europa, donde el diálogo civil es fundamental y donde tenemos que predicar con el ejemplo”. 

 

Carlos Susías, presidente de EAPN (Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español) reclama también la participación de la sociedad civil en este futuro de la UE, porque asegura, “el Tercer Sector español tenemos un peso muy alto en todos los ámbitos a nivel europeo en el movimiento social y estamos liderando determinados sectores y el Gobierno haría bien en tener ese contacto con las entidades que lideramos procesos y plataformas europeas; primero para que la presidencia española tenga mayor incidencia y éxito; segundo, para que en esa Conferencia sobre el futuro de Europa veamos una Europa más social y que se materialice en políticas concretas”.

 

Apunta finalmente una explicación oportuna al afirmar que “estamos todos de acuerdo en una transición justa, pero cuidado con lo que hacemos, como ha dicho Ana Peláez en el tema de los patinetes, pero también cuando también hablamos de una alimentación adecuada, a ver si solamente van a poder hacerlo aquellos que tengan una renta que se lo puedan permitir”. Es decir, “las políticas de desarrollo social son políticas de desarrollo económico de la UE y no pueden ser tratadas como algo ajeno o que solamente se vincula al principio de subsidiariedad, no, no, tienen que estar vinculadas al principio de progreso de la UE porque estas políticas son políticas económicas que tienen consecuencias sociales”. 

 

En una intervención final, casi apurando el tiempo, Inmaculada Placencia explica que “para llevar a cabo todas estas iniciativas necesitamos la colaboración de los estados miembros, de la sociedad civil y de todos los actores con responsabilidad en las distintas áreas de trabajo; y para la puesta en práctica de la Estrategia europea de discapacidad estamos ultimando una nueva plataforma de discusión en la que vamos a ir más allá de los ministerios sociales, la idea es reunir a todos los puntos focales de la Convención para que haya una representación de todos los temas que afectan a las personas con discapacidad, no podemos quedarnos solo en el ámbito social, tenemos que hablar de transporte, de justicia, de participación política; y me parece importante también resaltar la importancia que tiene capacitar a los ciudadanos con conocimientos sobre Europa para que puedan dar ideas efectivas y factibles…”

 

“La estrategia no son objetivos abstractos y propone a los Estados miembros que planteen objetivos concretos para reducir las brechas que hay en la población con discapacidad”, sentencia Placencia, que anima al CERMI a que sea muy activo enviando ideas en la plataforma digital y en la participación en la Conferencia y en todos los eventos preparatorios de la misma.