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CERMI.ES semanal el periódico de la discapacidad.

viernes, 31 de julio de 2015cermi.es semanal Nº 178

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"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"

CERMIS Autonómicos

Propuestas del CERMIN al nuevo Gobierno que preside Uxue Barkos

La discapacidad en la Agenda Social de Navarra

24/07/2015

El CERMIN ha elaborado un docuemnto en el que expone sus propuestas al nuevo Gobierno navarro y especialmente al equipo responsable de política social y empleo. Según el CERMIN, en pleno siglo XXI la accesibilidad universal constituye el criterio que ha de guiar el diseño de las políticas, tanto en el ámbito público como en el privado.

Las asociaciones constituidas por personas con discapacidad, profesionales, voluntarios/as y socios/as formamos parte de la vida de miles de familias navarras. El movimiento social de la discapacidad fue el primer exponente de la “sociedad civil” que en la década de los sesenta se organizó para, de manera altruista, atender a las que hoy son personas con plenas capacidades y derechos -derechos reconocidos por la Convención ONU ratificada por el Estado español el 23 de noviembre de 2007- adelantándose a las administraciones con programas novedosos.
 
Las propuestas que aquí exponemos, son las que esperamos trasladar a la ya Presidenta del Gobierno de Navarra, así como al equipo responsable de política social y empleo. 
 
Hoy en pleno siglo XXI la accesibilidad universal constituye el criterio que ha de guiar el diseño de las políticas, tanto en el ámbito público como en el privado, aplicando un criterio de transversalidad, diseñando no solo planes específicos para las personas con discapacidad sino incorporando a las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la realidad social.
 
El CERMIN encuentra en el programa del nuevo gobierno referencias constructivas respecto al papel de la Administración Foral en el desarrollo de la Ley Foral de Accesibilidad Universal, imprescindible para garantizar el ejercicio de todos los derechos de las personas con discapacidad para una participación plena en los diferentes ámbitos de la vida.
 
En esta línea, consideramos prioritaria la elaboración de un nuevo Plan Integral de Atención a las Personas con Discapacidad  que potencie al máximo la autonomía personal y el desarrollo de itinerarios de vida independiente.
 
La discapacidad agrupa diferentes situaciones que conforman una realidad compleja, la cual requiere de un abordaje especializado en función de las necesidades, siempre teniendo en cuenta el momento vital en el que la persona necesita de apoyos especializados.
 
Si hablamos de la etapa infantil, es acuciante garantizar una atención temprana adecuada que permita posteriormente una integración plena en el ámbito educativo,  dotando de los recursos humanos y técnicos necesarios para un acceso al curriculum en igualdad. 
 
La plena inclusión educativa obliga a dar respuesta a las diferentes necesidades de las personas con discapacidad, dándoles los apoyos necesarios para cada una de ellas con el fin de  que definitivamente se abran las puertas de la formación no obligatoria (FP, Bachiller y Universidad), hoy asignatura pendiente, y se multiplique la presencia de estas personas en la universidad, formación profesional y/o el bachillerato.
 
El empleo como factor clave para la independencia personal constituye una pieza imprescindible, ya que el desempleo y la precariedad están golpeando doblemente a las personas con discapacidad, triplemente si se trata de mujeres. Reivindicamos un mayor apoyo a las entidades sin ánimo de lucro que con su trabajo están generando empleo y salvando de la exclusión a miles de ciudadanos/as, pero también exigimos dar un paso más allá y potenciar realmente las políticas activas de empleo que permitan una incorporación plena al mercado laboral ordinario.
 
El progresivo envejecimiento de la población y la prolongación de la esperanza de vida implica que todos nosotros tendremos dos etapas vitales; aquella en la que seremos plenamente independientes y una segunda en la que experimentaremos una discapacidad o limitación en nuestra autonomía.
 
Las demandas planteadas por la aparición de la discapacidad sobrevenida; ya sea esta de origen físico, social, neurológico u orgánico, presenta importantes desafíos en la organización de nuestros servicios sociales y de salud.
 
La articulación pendiente del difuso espacio sociosanitario, en la cual se reconozca el papel de las entidades no lucrativas, necesita servicios eficientes técnicamente y accesibles de forma masiva, permitiendo intervenciones que potencien la rehabilitación y la recuperación a lo largo de la vida y una mayor prevención de la dependencia.
 
La inclusión social y la promoción de la vida independiente, tal y como se recogen en la Estrategia Europa 2020, representan objetivos básicos para incrementar la cohesión social en Europa.
 
En esta línea deben fijarse criterios justos de copago que no expulsen a las personas en situación de dependencia de la protección social, recuperar la cotización a la seguridad social de las cuidadoras no profesionales y eliminar las incompatibilidades entre prestaciones fruto de los sucesivos recortes en la aplicación de la Ley de la Dependencia.
 
No podemos olvidar que la realidad de muchas personas con discapacidad es que no cuentan con un reconocimiento de dependencia y se ven excluidas de las prestaciones garantizadas.
 
Las entidades sin ánimo de lucro de la discapacidad necesitan a su vez de una financiación estable y plurianual que reconozca el protagonismo que ocupan en la prestación de servicios especializados tanto en el ámbito social como en el de la salud.
 
El modelo de colaboración entre el tercer sector agrupado en CERMIN en Navarra y en el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad, CERMI, constituye hoy un referente en el espacio sociosanitario. A nivel internacional el movimiento de la discapacidad ha sido galardonado con el Premio Roosevelt, conocido como el “Nobel” de la discapacidad, reconociendo la profesionalidad y trabajo de las asociaciones de discapacidad en el conjunto del Estado.
 
Cuenten por tanto con nosotros para seguir trabajando con voz propia por los derechos de las personas con discapacidad y sus familias, colaborando con las entidades públicas y privadas para lograr conjuntamente una sociedad más inclusiva.
 
Las personas con discapacidad son ante todo personas que deben ser tenidas en cuenta para el desarrollo trasversal de las políticas públicas que les conciernen y deben ser uno/a más de esta sociedad navarra plural e inclusiva; personas con derecho a tener una vida digna como cualquier otro/a ciudadano/a.
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