Entrevista

Manuel González García, presidente del CERMI Extremadura

“La beneficencia está desplazando los derechos de las personas con discapacidad”

16/01/2013

Juan Antonio Ledesma

Compromiso, ilusión, trabajo… es casi lo único que le queda a las entidades de la discapacidad en Extremadura, pero es mucho. Son tiempos difíciles y esos recursos aún disponibles y la unión lograrán que el sector salga fortalecido.

Así lo entiende el nuevo presidente del CERMI Extremadura, que asegura que sólo la unidad y la acción en bloque, sin fisuras, puede salvarnos del desastre. En sus demandas a los Gobiernos, sobre todo reclama más atención a la discapacidad y que cuenten con su voz y su conocimiento a la hora de planear y decidir.

Usted es miembro del CERMI Extremadura desde el año 2003. Llega a la presidencia en momentos muy difíciles. ¿Cuál es la realidad de la discapacidad organizada en Extremadura?
Soy consciente de los tiempos socio-económicos tan difíciles por los que estamos pasando. Es precisamente esa gran dificultad la que me reafirma en mi convencimiento de que es ahora cuando debemos apostar más fuerte en la gran familia de la discapacidad, como mínimo para mantener los derechos conseguidos hasta la fecha. La unión de todo el colectivo es esencial. Si somos una piña, no me cabe la menor duda de que saldremos fortalecidos.

Las organizaciones de la discapacidad en Extremadura se enfrentan a la histórica escasez de recursos económicos, agudizada por la actual crisis económica y siempre intentando paliar las estrecheces con ilusión, con trabajo, con imaginación y, sobre todo, con auténtico compromiso.

Pero la ilusión no elimina los recortes presupuestarios ni las deudas pendientes…
Conviene recordar que nuestras organizaciones siempre han sido recortadas respecto a sus necesidades y nadie sabe más que nosotros de recortes y austeridad. Las organizaciones de la discapacidad en Extremadura continuamos aquí porque tenemos en común el firme convencimiento de ser los máximos defensores de los derechos de las personas con discapacidad.

La realidad de las organizaciones de la discapacidad en Extremadura es la realidad representada en el CERMI Extremadura, en cuyos comités ejecutivos se debate y confrontan ideas. El fin es aunar criterios y reivindicaciones únicas y hacer un frente común para conseguir lo mejor para las personas a las que representamos, las personas con discapacidad. 

Usted tiene una dilatada trayectoria en el movimiento asociativo de la discapacidad. Ha bregado con gobiernos socialistas y ahora, por primera vez, con un Ejecutivo del PP. ¿Hay diferentes sensibilidades o la receptividad a sus demandas es similar?
Es cierto que me ha tocado lidiar con un Ejecutivo del PSOE durante muchos años y su sensibilidad y receptividad durante ese periodo dieron como resultado un importante avance en materia de recursos para personas con discapacidad en nuevos marcos legislativos. Sería de necios negar esa realidad. Pero también resulta innegable que quedó mucha “obra” por terminar, mal finalizada con defectos de construcción.

En cuanto a esa pretendida y ansiada sensibilidad y receptividad del actual Gobierno de Extremadura, creo que debemos darle un poco más de tiempo (no demasiado), pues me consta de los responsables políticos competentes en discapacidad su interés y empeño en mejorar las condiciones de vida de las personas con discapacidad en nuestra comunidad autónoma.

Esos buenos deseos podrían alcanzarse fácilmente si tuvieran más en cuenta a las organizaciones que trabajamos todos los días con personas con discapacidad, buscando el consenso permanente a favor del interés general.

En su agenda de trabajo, ¿qué prioridades están subrayadas en rojo?
Debemos poner en marcha el “Pacto por un modelo sostenible de atención a la discapacidad”. Lograr que los servicios concertados que prestan nuestras organizaciones sean realmente conciertos, y que dichos servicios se paguen por lo que realmente valen.

En colaboración con los demás sectores afectados, debemos impulsar la reforma de la Ley de Servicios Sociales de Extremadura, para que  primen los derechos sobre la caridad y la beneficencia. También estamos obligados a poner en valor al CERMI Extremadura, que se considere como imprescindible nuestra opinión antes de mover nada que afecte a nuestro colectivo. En definitiva, pelear por la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad.

Una de las propuestas más importantes del CERMI Extremadura es la necesidad de llegar a un gran pacto por un modelo sostenible de atención a la discapacidad. ¿Qué recorrido está teniendo esa propuesta?
Hasta el día de hoy se han mantenido conversaciones con los representantes de los tres partidos presentes en la Cámara Autonómica y todos han manifestado su predisposición y buena voluntad para comenzar a configurar ese pacto sostenible, aunque faltan dos acciones importantes. La primera, provocar ese encuentro entre todas las partes de una vez. En segundo lugar, establecer el tipo de conceptos sobre los que queremos que se asiente esa sostenibilidad.

Empuje y ganas no me van a faltar, porque creo firmemente en que este pacto garantizará la atención con mayúsculas a todas las personas con discapacidad en Extremadura. Pero que quede claro, sólo se podrá conseguir desde un CERMI unido, alejado de personalismos e intereses particulares.

Pago, copago, tasas, retasas… Parece el estribillo de una mala canción. Se esgrime la crisis como excusa permanente para recortar servicios sociales. La marcha SOS Discapacidad fue un hito histórico. ¿Qué otros pasos puede dar el sector para reivindicar los derechos de millones de ciudadanos con discapacidad?
Antes he dicho que daría un poco más de tiempo al actual Ejecutivo extremeño, pero lo cierto es que a nivel nacional no existen motivos para la alegría y sí para la desesperanza. Los recortes están haciendo retroceder en derechos y prestaciones a las personas con discapacidad, estamos asistiendo a un espectacular aumento de iniciativas añejas, como “sorteos a beneficio de …”, “partido de fútbol entre políticos y periodistas a beneficio de …” En definitiva, beneficencia en lugar de derechos, y eso es lo que no debemos permitir.

La Marcha SOS Discapacidad ha supuesto un hito para el colectivo, nos hemos hecho visibles, hemos dicho aquí estamos, nos corresponde a todos exigir que se cumpla la legislación vigente a rajatabla. Siempre he tenido el convencimiento de que si en este país se cumplieran todas las leyes que nos afectan, viviríamos mucho mejor.

Después de la Marcha SOS Discapacidad, estamos obligados a no dejarlo en un día para el recuerdo, debemos continuar con acciones que impidan retroceder en todo aquello que hasta ahora habíamos conseguido.

El paro es la gran preocupación de los españoles. Las tasas de actividad entre las personas con discapacidad son inferiores en casi 40 puntos respecto a la población general. Extremadura no será una excepción…
Ya nadie cuestiona que la inclusión laboral es la piedra angular para la inclusión social de las personas con discapacidad. La tasa de paro de nuestro colectivo en Extremadura no es muy diferente respecto a la media nacional.

En estos momentos, además, tropezamos con la gran escasez de ofertas laborales, escasez que viene provocada por  esta fuerte y prolongada crisis que estamos padeciendo.

Un deseo para 2013.
Unidad de ser, unidad de acción para el colectivo de personas con discapacidad. Sólo la unidad y la acción en bloque, sin fisuras, puede salvarnos del desastre.