Entrevista
Pilar Díaz Secretaria de Políticas de Discapacidad del Partido Socialista de Cataluña (PSC-PSOE)
"La crisis ha afectado a la discapacidad en tanto en cuanto el gobierno de turno no ha creído prioritario los temas de discapacidad"
29/01/2016
Blanca Abella
La doble tarea de Pilar Díaz López, cada día, desde su trabajo en el PSC y desde su compromiso con el mundo asociativo tiene un fin común, la lucha por los derechos de las personas con discapacidad. En 1999 le amputaron una pierna por negligencia médica y diez años más tarde, tras un largo proceso judicial, logró que reconocieran dicha negligencia. Esa lucha ha forjado también su carácter reivindicativo y desde entonces reclama un mundo distinto que no viva al margen de la discapacidad. Día tras día afronta su pasión, su trabajo, desde su responsabilidad en el PSC y desde Amputados de San Jordi, como presidenta, Cocemfe Cataluña, donde es adjunta a la presidencia, y como miembro de la ejecutiva de la Federación Catalana del Voluntariado Social.
¿El carácter reivindicativo se hace o es algo con lo que se nace?
La lucha por el reconocimiento de la negligencia médica, batallar diez años para que me dieran la razón, forja un carácter reivindicativo y de superación. En esta sociedad vivimos ajenos a muchas cosas y entrar en el ámbito de la discapacidad me enganchó de tal manera que después de adquirirla decido en primer lugar acercarme a la asociación de amputados de San Jordi, luego saco el carnet de conducir y luego hago la carrera de trabajo social y hoy soy Trabajadora Social.
Siempre digo que he vivido dos vidas, en mi anterior vida trabajaba de comercial y cocinera y vivía con una pareja y un hijo, un poco desconectada del resto del mundo social, pero la vida me da una segunda oportunidad y hago de los derechos sociales mi lucha de vida.
Y de ahí, en poco tiempo, da el salto a la política, ¿cómo llega a tomar ese camino?
Cuando te pones al frente de una entidad te das cuenta de que realmente la reivindicación se acaba materializando en la política, la herramienta que cambia el modelo es la política. Me afilié al partido con el que me siento identificada por valores y principios, el partido socialista de Cataluña y empecé a participar en la sectorial de política social, en los años 2007-2008. En julio de 2014, cuando Miquel Iceta es elegido primer secretario, me llama y me comenta que quiere reestructurar la ejecutiva, es una persona sensible a los temas de discapacidad y
entiende que la discapacidad tiene que tomar más relevancia y estar de forma transversal en todas las políticas. No podemos decir que ningún partido político no haga nada por la discapacidad, pero es cierto que la discapacidad es transversal, no son solo políticas sociales y Miquel Iceta ha sido el primer líder político en España capaz de crear una secretaría de ámbito nacional de políticas de discapacidad y me siento muy honrada y orgullosa de que lo haya hecho y es un placer que me ofreciera ser la secretaria nacional de políticas de discapacidad.
Tras una breve experiencia de poco más de un año, ¿cuáles han sido las principales iniciativas que ha abordado desde esta nueva secretaría?
Llevamos un año y medio de camino y andadura y esta secretaría ya ha realizado una publicación que es el ‘
ABC de la discapacidad’, 40 páginas donde se explican el concepto de la discapacidad y su evolución, sobre todo tras la Convención de las Naciones Unidas. Una publicación que da herramientas a los militantes para que sepan qué es la discapacidad, la movilidad reducida, la autonomía personal… La publicación se presentó en 2015 y a finales de ese año hicimos la primera escuela de políticas de discapacidad del PSC, a la que han asistido 150 personas. La inauguración corrió a cargo del presidente del CERMI.
Es importante ponernos objetivos a corto y medio plaza porque la plena accesibilidad no es una utopía pero sí un largo proceso y hay que ir poniendo pequeñas metas y objetivos que incluso estimulen a la sociedad en general, no solo a las personas con discapacidad.
Según las líneas de trabajo del PSC, entre las tareas a abordar en temas de discapacidad se encuentra un plan de apoyo para las personas con discapacidad, ¿en qué consistiría?
Por un lado tendríamos la acción política desde las administraciones, cómo abordar la discapacidad partiendo de las premisas que marca la Convención de la ONU, y por otro lado, la atención individual, que también tiene que cambiar. Las políticas sociales las determinamos en función del caso, de la familia, el entorno, los recursos del área... Si usamos como modelo el que pone a la persona como eje central y las políticas a su alrededor, hacemos un modelo transversal, porque todo influye. Si somos capaces de estructurar un modelo centrado en la persona con discapacidad y lo hacemos además promoviendo la autonomía personal, estamos haciendo un modelo donde se reconoce la dignidad de la persona, pero a la larga el modelo garantizará que los servicios sociales paliativos serán menos necesarios, las personas tardarán más tiempo en llegar a la dependencia. Tenemos que acompañar a las personas con discapacidad para que se empoderen y sean conscientes de su capacidad de autonomía.
¿Qué ocurre con la Ley de accesibilidad aprobada en 2014, tan necesaria para abordar muchos cambios?
La accesibilidad es un principio básico de la Convención de la ONU sobre Discapacidad y de hecho ya teníamos la Liondau de 2003, pero en Cataluña teníamos además la ley de accesibilidad del año 91, ya derogada, y el decreto del año 95. A día de hoy, tenemos una ley de accesibilidad aprobada en octubre de 2014, pero desafortunadamente no hay todavía decreto de aplicación de esa ley. Y según esa ley, cuando el decreto entre en funcionamiento, los municipios tendrán tres años para hacer un plan de accesibilidad, y cuando lo tengan, todavía les da 8 años a los ayuntamientos de más de 100.000 habitantes para que lo ejecuten. Todavía queda. Creo que en 2030 nos quedará aún mucho por hacer.
¿Qué se puede hacer mientras las leyes no acompañan?
Esta batalla hay que ganarla con pequeñas acciones que van más allá de la ley. Con voluntad política y allí donde gobiernan los socialistas se nota que hay una implicación y un compromiso con la accesibilidad, no esperan a que haya una ley de accesibilidad.
En Barcelona, en 32 años de Gobierno socialista, se lograron por ejemplo grandes avances en el transporte urbano, en 2007 la flota de autobuses de Barcelona era totalmente accesible, 1.100 vehículos. Sin haber leyes, hay acciones, pero eso siempre viene de ayuntamientos gobernados por alcaldes y alcaldesas socialistas, que se creen la igualdad de oportunidades, la dignidad de las personas y la accesibilidad.
La discapacidad siempre ha liderado las reivindicaciones de la accesibilidad pero no es solo para nosotros, es algo de lo que se beneficiarán las personas mayores, los padres con carritos de niños, las personas lesionadas… El movimiento da la fuerza a la reivindicación de la accesibilidad pero es un beneficio para todo el mundo. Hablemos de dignidad y de ciudades inclusivas, no hablemos de la ‘smart city’, hablemos de la ‘smart human city’, de las ciudades humanas, de la dignidad de cualquier ser humano sin tener en cuenta sus capacidades o limitaciones, da igual, tengo el mismo derecho y una barrera no me puede impedir ese derecho.
La crisis económica, especialmente dura en Cataluña, y la situación política tan difícil de los últimos tiempos, ¿han paralizado, retrasado o recortado las políticas sociales y de discapacidad?
Aparte de la crisis económica, que ha sido una crisis mundial, y aparte de la crisis política que se da en Cataluña con el tema de la identidad, independentismo y nacionalismo, no hay ningún partido político que hable en contra de la discapacidad. Luego la forma de aplicar las políticas es distinta. La crisis ha afectado a la discapacidad en tanto en cuanto el gobierno de turno no ha creído prioritario los temas de discapacidad. Por ejemplo, las ayudas técnicas que venían con una convocatoria de subvención de concurrencia en el Departamento de Bienestar Social y Familia en 2010, último año del Presidente Montilla, fue de 19 millones de euros, y en el último año de la consellera Munté ha sido de 800.000 euros.
¿Realmente la crisis tiene que servir de excusa para quitarles derechos a unas personas que además llevan muchos años luchando por su dignidad? No hay razón para el recorte, es una ideología política, ellos conciben la discapacidad desde una visión paternalista y asistencialista, en cambio los municipios donde han gobernado partidos progresistas, principalmente socialistas, conciben las políticas de discapacidad como un derecho y si han recortado, lo han recortado todo, no solo la discapacidad.
¿Cómo ve la posibilidad de que se cree una comisión de discapacidad en el nuevo Parlamento catalán?
El CERMI autonómico, el Cocarmi, en el último mandato del presidente Mas pedía la constitución del Consell de la Discapacidad de Cataluña, que viene regulado en la ley de accesibilidad de 2014, y está pendiente de su constitución, porque realmente las entidades del sector han pasado un año muy duro, este 2015, en el que han hecho balance y tenían más de 82 millones de deuda de la Generalitat que no habían cobrado. Con esas deudas, en el Cocarmi entendían que no podían sentarse a constituir el Consell de la Discapacidad. Parece ser que a finales de año el problema se ha empezado a resolver porque el propio Cocarmi quiere constituirlo, le parece importante y ahora, con la llegada del nuevo presidente y el nuevo mandato por delante estoy segura de que se va a crear.
Otra cosa es la comisión del parlamento, que la pide el propio Cocarmi también. Para temas de accesibilidad, salud, cultura, infraestructuras… para colaborar, asesorar, orientar, debatir sobre esas políticas, para que ese parlamento tire hacia adelante, porque hay que evolucionar. Ningún partido político ha votado nada en contra de la discapacidad y creo que todos los partidos verán bien esa creación y que no sea solo una comisión consultiva, que acabe teniendo capacidad de negociación.
¿Qué tal se lleva ese doble perfil de activista en discapacidad y representante política?
A veces, cuando llego a casa pienso cómo ligar ambas cosas, pero me encanta, he hecho de mi mala fortuna una oportunidad. Mi cambio vital me ha ofrecido una oportunidad y no estoy descontenta, me apasiona lo que hago y como tal he hecho mi motivo de vida y de lucha.
Primero soy militante de la discapacidad y luego militante del PSC, porque algún día me iré del PSC pero la discapacidad irá conmigo hasta que muera. La discapacidad está todavía en un segundo plano en esta sociedad que está continuamente evolucionando y no podemos dejar que se quede ahí estancada, hay que empujarla. En general hay mucho desconocimiento, la sociedad en la que estamos nos empuja a vivir en nuestro entorno, ajenos a otras realidades, como la de la discapacidad. Y pongo mi propio ejemplo, antes de que me amputaran la pierna vivía totalmente al margen de esa realidad.