Formación y Empleo

Alex Martínez, Presidente de AFEM (Asociación FEAPS para el empleo de personas con discapacidad intelectual)

"Estamos a punto de traspasar una línea roja que puede suponer la destrucción de miles de empleos"

05/06/2012

Blanca Abella

AFEM es una asociación empresarial que surge en 1999 para dar respuesta a las necesidades de las organizaciones del ámbito FEAPS que promovían proyectos de empleo para personas con discapacidad intelectual. Hoy en día la filosofía que les impulsa es la misma, sin embargo afrontan con dificultades una situación de crisis que puede castigar gravemente a los colectivos más vulnerables.

¿Cuál sería la filosofía de AFEM en torno al empleo?
AFEM se posiciona en el entorno empresarial, de mercado e institucional de acuerdo a los principios de ética, calidad y economía social, con la que nos identificamos en cuanto a responsabilidad social empresarial, transparencia, solidaridad, reinversión de beneficios en el objeto social de la empresa, el arraigo territorial y, en definitiva, en cuanto a poner a la persona en el centro de los proyectos de empleo.

¿Cómo ha sido el recorrido de AFEM en sus años de existencia?
En estos más de doce años, hemos recorrido un largo camino de crecimiento y consolidación. Hemos conseguido ser una organización que ha destacado por su capacidad de reflexión, de participación, para crear una corriente ética alrededor de un proyecto consensuado, participado y compartido, siempre de la mano de grandes profesionales del empleo de las personas con discapacidad intelectual.

¿Cuál es la situación actual de los CEE?
La presente situación económica ha afectado directamente a los CEE, empresas clave para la inserción laboral de las personas con discapacidad, sobre todo de los colectivos de especiales dificultades como son, sin duda, las personas con discapacidad intelectual.

La totalidad de estas empresas se han visto implicadas en pérdidas de liquidez, clientes, impagos, acceso al crédito, y en recortes y retrasos en las ayudas por parte de la Administración, tanto a nivel nacional como autonómico. Esta realidad, que en algunos parámetros no es nueva, irrumpe con mayor fuerza en época de crisis económica.

El sector ha hecho y está haciendo un importante esfuerzo por garantizar las condiciones y los puestos de trabajo generados con tanto esfuerzo personal y económico. Y en ese empeño debemos seguir, pero la preocupación por el futuro próximo de estos trabajadores es máxima. Es hora de que la Administración demuestre su compromiso con este colectivo y de que el colectivo sepa rentabilizarlo al máximo.

¿Cómo logran mantenerse en una situación tan difícil?
Mantenerse es muy complicado. En AFEM consideramos que la reflexión, la innovación y la capacidad de reinventarse para ajustarse a las características de la actual situación, son la clave. Apostamos por profesionalizar y rediseñar el sector para generar y mantener puestos de trabajo estables y de calidad, y por diseñar itinerarios personalizados que garanticen el acceso y el éxito en el empleo de este colectivo.

Tras la crisis, ¿han abierto nuevas líneas de negocio?
En los últimos tiempos, la pérdida de actividad económica ha hecho que muchos de los CEE hayan intensificado la búsqueda de nuevas líneas de negocio rentables, y así conseguir nuevas alternativas para el empleo de personas con discapacidad.

Las líneas más explotadas son las vinculadas con el empleo verde y la sostenibilidad. Las más recurrentes en los últimos dos, tres años son la agricultura ecológica, la gestión de residuos (tanto sólidos como líquidos) y todas las actividades relacionadas con el desarrollo rural y de difícil desubicación  territorial.

Desde los CEE apostamos por el desarrollo sostenible aunando las variables ambiental, social y económica, conscientes de que la falta de recursos dificulta sensiblemente cualquier iniciativa.

¿Qué supone una iniciativa así, con tantos cambios?, ¿inversión, preparación, formación…?
Exacto, mucha inversión, preparación y formación. Lo principal es dotar a los trabajadores de la preparación y formación necesaria para desempeñar su labor profesional de manera eficiente y que garantice su éxito en el empleo. Por lo específico del colectivo de personas con discapacidad intelectual, es de vital importancia facilitarles los apoyos necesarios en cada momento. Si queremos competir en un mercado cada vez más abierto deberemos hacerlo formándonos, e invirtiendo en tecnología, aun sabiendo que esto último nos lo están poniendo difícil.

¿Cuáles han sido los efectos más negativos de la crisis?
La discapacidad es un factor de exclusión que, sin duda, en situaciones económicas desfavorables se acentúa mucho más, posicionando a este grupo de trabajadores en una situación de desventaja.

Las medidas de choque adoptadas por el Ejecutivo a finales de 2009 han permitido mantener los puestos de trabajo en el ámbito del empleo protegido y han permitido al sector comenzar a reconvertirse tímidamente. Sin embargo, lejos de mejorar, la situación económica se ha agravado y las medidas de choque han llegado a su fin coincidiendo, además, con numerosos recortes que ponen en grave riesgo la continuidad de los empleos.

¿Qué implica para una persona con discapacidad encontrarse en una situación de desempleo?
No es fácil para nadie y mucho menos para ellos, que son más vulnerables a ver afectado su estado de salud, psicológicamente sobre todo.

En el caso concreto del que hablamos, un contrato de trabajo llega después de mucho esfuerzo, formación, sensibilización y aporta mucho más que un salario, sin duda también importante.

Por tanto, la pérdida del mismo, además de los efectos en cualquier persona, lleva aparejado un componente psicológico muy importante. Una persona con discapacidad intelectual que pierde su puesto de trabajo, necesita de manera inmediata pasar al ámbito de los servicios sociales y la búsqueda de un empleo supone, en la mayoría de los casos, empezar de cero.

¿Qué reclaman a las autoridades y gobiernos?
Desde AFEM nos sumamos a las reivindicaciones realizadas por el CERMI, tanto en las enmiendas a la Reforma Laboral como a la Ley de Presupuestos Generales del Estado. Es imprescindible evitar recortes en la partida destinada a la inserción laboral de personas con discapacidad y sobre todo, con especiales dificultades.

Pero además, nos sumamos a la reivindicación que desde el CERMI se viene haciendo desde hace tiempo en cuanto a un nuevo modelo de inclusión laboral para las personas con discapacidad, un nuevo modelo que nos ayude a esa redefinición de la que hablábamos al comienzo de esta entrevista.

Creemos que es importante hacer entender a las diversas Administraciones que estamos a punto de traspasar una línea roja que puede suponer la destrucción de miles de puestos de trabajo.