"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Entrevista
Borja Fanjul, presidente del Pleno y concejal del PP del Ayuntamiento de Madrid
“La inclusión de las personas con discapacidad en cargos políticos no es una cuestión de moda, y debería ir a más”
20/09/2019
Beatriz Sancho - Fotos: Jorge Villa
Borja Fanjul comienza una nueva andadura con un Gobierno que califica de “fuerte”, aunque sea de coalición, de “optimista”, y que tiene como principal reto: “lograr que esta ciudad vuelva a ser lo que era”. Está clatro que vive uno de sus mejores momentos, y sabe que tiene ante sí “una ciudad optimista que espera mucho” de ellos. Su compromiso y devoción por la inclusión de las personas con discapacidad es tal, que solicita que, tras pasado este mandato, seamos las propias personas con discapacidad quienes constatemos no solo el interés y la inquietud del Ayuntamiento de Madrid hacia la discapacidad, sino que se haya convertido en un pilar de sus políticas.
El plus que tiene este concejal con discapacidad para que el alcalde se fije en él y le nombre presidente del pleno es que él ha presenciado situaciones de injusticia o de exclusión hacia mí, por ejemplo, al entrar a un restaurante o cuando hemos viajado juntos. Es decir, en primera persona, José Luis Martínez-Almeida ha constatado los problemas de accesibilidad que padecemos las personas con discapacidad. Y, por supuesto, el presidente del Ayuntamiento de Madrid también lo ha decido así para visibilizar a la discapacidad.
Respecto a mi trayectoria como jurista y político, no debería valorarlo yo, pero quizás sea porque he sido concejal de este ayuntamiento, director general de Políticas de Apoyo a la de Discapacidad del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad… Al final se busca un perfil que tenga experiencia en gestión, experiencia política y que una formación adecuada para ser presidente del Pleno cuyas funciones son: moderar los plenos, conocer bien el Reglamento y no salirse de él, tener cintura, tratar de llevarse bien con todo el mundo, conocer a los concejales y saber cuándo pueden extralimitarse en el tiempo de intervención, y reconducir siempre los plenos hacia el citado Reglamento.
Más allá del honor, ¿qué significa para ti ostentar este cargo?
Una oportunidad personal porque cuando hayan pasado estos cuatro años, que no sé dónde estaré, el haber sido presidente del Ayuntamiento de Madrid, además de un honor, es un plus que me acompañará el resto de mi vida. No me restará, sino al contrario, en las futuras actividades profesionales.
Me viene a la mente quien es como tú exdirector general de Políticas de Apoyo a la Discapacidad del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, concretamente entre 2012 y 2016, Ignacio Tremiño, que tras su trayectoria política vuelve a la actividad privada como como director de Relaciones Institucionales de Ilunion y Fundación ONCE...
Nacho Tremiño, que tiene una trayectoria política mucho más larga que la mía, fue el primer concejal en silla de ruedas en el Ayuntamiento de Valladolid, que siempre ha apostado por la discapacidad, como demostró con una concejala con síndrome de Down hace años.
El trabajo de Tremiño como concejal, como director general de Políticas de Apoyo a la Discapacidad del Ministerio, y más tarde como portavoz de la comisión de discapacidad en el Congreso de los Diputados, ha ayudado mucho a que otras personas también con discapacidad puedan representar a los ciudadanos en distintas administraciones: en la General del Estado, en local y en la autonómica.
Borja Fanjul como concejal con discapacidad y presidente del Pleno aporta, le guste o no, visibilidad a la discapacidad porque, al final, quien dirige el pleno interviene en todos los puntos del orden del día.
Además de visibilidad, el hecho de conocer el Tercer Sector y al movimiento asociativo de la discapacidad en la Comunidad de Madrid desde sus orígenes, mi presencia como persona con discapacidad hace que este consistorio vuelva a tener a CERMI Comunidad de Madrid como interlocutor principal con la discapacidad.
Quizás el equipo anterior no tenía la misma percepción de lo que es CERMI Madrid y dirigió su mirada e sus iniciativas a organizaciones recién creadas y que no tenían bagaje, ni conocimiento, ni una trayectoria como puede tener el CERMI en la ciudad de Madrid, en su comunidad y en toda España.
La primera reunión oficial que tuve como presidente del Pleno fue recibir al CERMI Comunidad de Madrid. Me parecía un gesto necesario, después de los desplantes que habían sufrido con el Gobierno anterior, y de ahí que sin perder un minuto llamé a Óscar Moral, su presidente, para convocar una reunión en la que le expresamos que el Ayuntamiento de Madrid tendrá siempre como interlocutor principal, no único, pero sí principal a CERMI Comunidad de Madrid.
Por último, me gustaría resaltar que este alcalde tuvo un compromiso personal con la discapacidad, durante la campaña, comprometiéndose a la creación de la Oficina de Atención a la Eliminación de Barreras, y ya se ha creado, en parte con el asesoramiento del CERMI Estatal y CERMI Comunidad de Madrid.
Esta oficina es totalmente transversal, como no puede ser de otra manera tratándose de la discapacidad, y desde luego como concejal y presidente del pleno estaré muy pendiente del trabajo de esta oficina.
Es cierto que los partidos políticos apuestan, cada vez más, por la inclusión de las personas con discapacidad en cargos políticos, y que quienes llegan a uno de ellos se convierten en un ejemplo viviente para acercarnos al anhelado objetivo la plena inclusión. Sin embargo, ¿crees que esto será una constante en el futuro, o habrá vaivenes de esta participación en la política de las personas con discapacidad? ¿Estamos caminando hacia la consecución de que la Convención de la ONU de la Discapacidad se asiente, arraigue en nuestro país y para siempre en este ámbito –la política-?
La inclusión de las personas con discapacidad en cargos políticos no es una cuestión de moda, y debería ir a más. Nacho Tremiño fue el primer concejal en Valladolid, luego Paco Vañó en el Ayuntamiento de Toledo, y después han habido muchos otros cargos electos de personas con discapacidad en las distintas administraciones y a lo largo de toda la geografía española. No voy a pecar de falsa modestia porque es un hecho: el Partido Popular ha sido el que siempre ha apostado por incluir cargos electos en posición de salida en las distintas contiendas electorales.
Es cierto que a partir de un determinado momento otros partidos se fueron sumando a esta iniciativa, y me parece muy bien, porque da mucha visibilidad a la discapacidad y porque nos podemos felicitar de que las personas con discapacidad que han ocupado cargos electos demuestran ser personas preparadas y a lo mejor su tercera característica es que tiene discapacidad. Lo que está claro es que no se ha hecho mediante cuotas. Por ello espero que vaya a más, no por cuota, no solo por visibilizar, sino porque hay un porcentaje importante de la población española que tiene discapacidad y un porcentaje mucho menor de personas con discapacidad en representación política.
No te escapas Borja, como candidato electo con discapacidad en estos últimos procesos electorales, por favor, y pormenorizadamente, explícanos “tus compromisos personales de acción con la discapacidad” para este mandato como presidente del Pleno y concejal del Ayuntamiento de Madrid.
Más o menos lo he ido contando anteriormente. El primero compromiso es conseguir que el interlocutor del Ayuntamiento de Madrid con la discapacidad organizada sea el CERMI Comunidad de Madrid y el CERMI Estatal, porque no dejamos de ser la capital de España.
De hecho, la próxima reunión de CERMI Estatal será en Cibeles, en Centro Centro, porque fue una petición que hizo la directora ejecutiva de la entidad, Pilar Villarino, que se confirmó por cierto al día siguiente de realizarla, y además ya está en la agenda del alcalde a día de hoy.
Es fundamental poner a la discapacidad organizada y con una experiencia de dos décadas en su sitio, y después a las organizaciones recién creadas que, al final, obedecen más a intereses políticos que a intereses como los de las entidades del movimiento asociativo de la discapacidad organizado, tal como se ha puesto de manifiesto estos últimos cuatro años.
El segundo compromiso sería el de estar muy vigilante como presidente del pleno, como concejal y como persona con discapacidad, de los trabajos que vaya realizando la Oficina de Accesibilidad del ayuntamiento, y comprobar, como presidente del pleno por su conexión con todos lo concejales, que esa transversalidad sea real en cada una de las áreas.
Así por ejemplo que en el área de movilidad que cada vez que apruebe una ordenanza tengan en cuenta la accesibilidad y se cumplan los criterios, y aquí habrá que dar una vuelta al tema de los patinetes eléctricos. En el área de cultura, por mentar otra, hicimos una apuesta fuerte a lo largo de los años que gobernamos en el Ayuntamiento de Madrid, y ahora tendremos que volver a conseguir la verdadera inclusión de todas las personas con discapacidad en la cultura.
Por último, trataré de darle la mayor visibilidad a la discapacidad, lo cual es fácil porque voy en silla de ruedas, y eso se ve.
¿Qué opinas sobre la afirmación desde todas las entidades del CERMI de que “cada día que pasa sin Gobierno, es una pérdida para lo social”?
No es una pérdida para solo para lo social, es una pérdida para toda España. Para país fuerte, potente como es, o debería ser, España, cada día que pasa es un día de fracaso para los temas sociales, para la construcción de carreteras, para todo.
Lo primero que tenemos que impulsar desde este ayuntamiento de la agenda de lo social es, por mi experiencia como concejal en la legislatura anterior y porque sé de las principales demandas en la Comunidad de Madrid, los temas urbanísticos: aceras mal hechas, peligrosidad que tiene en determinados casos la plataforma única. Se trata de obras que se hicieron mal en la legislatura anterior con el conocimiento del área de desarrollo sostenible, ya que el CERMI se había reunido con ellos e hicieron oídos sordos a sus demandas. CERMI Comunidad de Madrid se reunió con el Ayuntamiento de Madrid, pero no les hicieron caso, y acabaron llamando a la puerta del PP para ver qué podíamos hacer nosotros. Las obras se acabaron y así se han quedado hechas.
Más allá de tu cargo, como persona con discapacidad, ¿cuáles son las demandas del sector poblacional al que también perteneces, en Madrid, que en tu opinión reclaman mayor urgencia en su resolución?
Coincide plenamente porque como persona con discapacidad nunca me he alejado del movimiento asociativo ni un centímetro. No he parado de trabajar en lo mismo de la mano del CERMI, con lo cual las demandas del movimiento asociativo las hago mías, y las necesidades que he podido ver en mi día al día las he trasladado al CERMI.
¿Es una imperiosa necesidad que el Ayuntamiento de Madrid cuente con un Gobierno consciente, que tome las decisiones pertinentes para desplegar la agenda política de lo social en nuestra ciudad?
En tu quehacer diario como concejal, ¿de qué modo te distingue la discapacidad respecto al resto de compañeros?
El hecho de ser concejal con discapacidad tiene una parte evidente positiva, la de ayudar a dar visibilidad a la discapacidad, pero es una responsabilidad añadida porque no solo represento como concejal con discapacidad, sino que muchas personas se ven reflejadas en un concejal con discapacidad, aunque voten a otros partidos.
Me tienen como referente político, como la persona a la que llaman cuando quieren algo sea de la materia que sea, y eso me lleva pasando desde el año 2008 que empecé a trabajar en el Congreso de los Diputados.
Y es natural, cuando una persona con discapacidad ve que alguien con discapacidad está dentro de la Administración que le pueda escuchar, entender mejor y que le pueda ayudar, le va a llamar tenga la ideología política que tenga porque prima la discapacidad sobre la ideología política. Hay una frase que viene al caso de Francisco Vañó: “la política a uno se le cura, y la discapacidad no”, porque te acompañará de por la vida.
Esa responsabilidad es añadida solo a los que representamos a un sector de la sociedad que está discriminada por el motivo que sea, no solo por discapacidad.
