"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Cultura
Roberto Pérez Toledo, director de cine
“Hay que decir sí a las diferencias, a la diversidad, a vivir la vida, a no tener miedo...”
Por Esther Peñas
12/02/2016
Su nombre se cinceló en la memoria colectiva con su primer largometraje, ‘Seis puntos sobre Enma’, una obsesiva y plástica película sobre una chica ciega que quiere ser madre, pero sus cortos ya habían espigado varios reconocimientos previos. Por segundo año consecutivo, ‘El Corte inglés’ le ha confiado su campaña publicitaria de san Valentín.
Por segundo año consecutivo, uno de los anuncios lo protagoniza una pareja de chicos; en esta ocasión, uno de ellos, sordo, Carlos Soroa, que ya había participado con anterioridad en la campaña de Fundación ONCE ‘No te rindas nunca’. Hablamos con él, con Roberto Pérez Toledo (Lanzarote, 3 de abril de 1978), un director ingenioso, pulcro y con oficio a quien su atrofia espinal congénita no arredró en su vocación.
¿Cómo surge la oportunidad de trabajar con Óscar?
Conozco a Carlos desde hace mucho tiempo, es el hermano de Paloma Soroa, con quien ya trabajé en 2004 en mi corto ‘Vuelco’ y en mi primera película, ‘Seis puntos sobre Enma’. Siempre me pareció un tipo muy inspirador, tan inspirador como para hacer algo con él y desde hace tiempo lo tenía en mente. Até cabos preparando el guión y surgió la posibilidad.
La discapacidad como un elemento más de la historia...
Eso es, eso es lo que pretende, introducirla de manera muy natural; la vivo en primera persona y por eso pretende que no sea el foco de la historia sino, como tú dices, un elemento más.
Sin ponerte en un brete, que entidades tan digamos ‘serias’ como ‘El Corte Inglés’ apuesten por una historia protagonizada por homosexuales y, además, uno de ellos con discapacidad, es un buen indicador de que las cosas están cambiando...
A mí me llamó el jefe de Medios Sociales de ‘El Corte Inglés’, Daniel Calamonte, un tipo muy moderno, muy colocado en nuestro tiempo, y he de decirte que, dentro del enorme emporio de ‘El Corte Inglés’ todos con los que he trabajado son gente muy abierta y muy actual. El año pasado estábamos un poco expectantes con el corto, pero este año sabíamos que iba a ser bien recibida la idea, y me encanta hablar del mundo moderno, de sus diferencias, sus diversidades, de lo diferente y lo necesariamente obligados que estamos a chocar a colisionar, yo lo vivo en mi día a día. Tengo diversidad funcional y estoy en continuo choque con el mundo que no la tiene (aunque tiene otras discapacidades que no se ven, de las que no son conscientes). Es apasionante este mundo nuestro para contar.
Las reacciones han sido positivas desde todos los sectores...
Ha sido increíble, estamos recibiendo reacciones a nivel mundial, ha sido emocionante, sobre todo desde Latinoamérica, la gente que me pide que haga un largometraje de esta historia.
Como si fuera tan fácil como darle al click...
Sí, pero emociona saber que hay tantísimas personas que quieran saber más de estos personajes, es apasionante como creador.
Siempre que te es posible, prefieras trabajar con gente con discapacidad a actores que interpretan tenerla...
Si la lengua de signos, como vemos en tu corto, no es un obstáculo para el amor, ¿qué lo es?
Tantísimas cosas... o no, depende de la entrega, de lo que estés dispuesto a pelar por algo... cada historia de amor es un mundo, eso es lo interesante para los guionistas, puedes contar tantas cosas con dos personajes que se atraen... lo correspondido, lo que no, todo es tan apasionante e imprevisible... en cualquier caso, el amor hay que vivirlo, atreverte a declararlo, a decir lo que sientes, y a asumir lo que el otro decida. Eso te construye como persona. El amor y el deseo nos mueven cada día.
¿Más el uno que el otro?
A priori mueve más el deseo, a un nivel más instintivo e inmediato, pero luego ese deseo tiene que convertirse en otra cosa para no quedarse en mero deseo que satisfaces o no; el deseo ha de estar acompañado por otros sentimientos. Este corto cuenta en tres minutos un flechazo, es la historia de un personaje que lo tiene muy claro y de otro que está viendo qué pasa hasta que responde.
¿Cuándo se debe decir sí a todo?
Cuando lo tienes clarísimo. En mi caso, el título era, además, una declaración de intenciones, es un sí a las diferencias, a la diversidad, a probar, a vivir la vida, a no tener miedo... uno de los personajes dice: “Igual esto va a ser complicado, pero no me importa”. Esa es la esencia del corto, y de la vida, porque las cosas en la vida no son fáciles, pero muchas merecen la pena. Es la actitud con la que hay que vivir. No hay que huir de las cosas complicadas sino pelear por ellas si crees que merecen la pena.
¿Cuándo podremos ver tu próxima película?
Estoy terminándola, se llama ‘Como la espuma’, y se estrenará en mayo. También cuenta con un personaje con diversidad funcional, en este caso en silla de ruedas. Estoy muy contento.
