"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Entrevista
Francisco Gallego, presidente de la Comisión de Juventud del CERMI
“La juventud con discapacidad es más activa porque todavía tiene mucho por lo que luchar”
01/07/2015
Blanca Abella - Imágenes: Jorge Villa
Con tan solo 32 años Francisco Gallego asume ya distintas responsabilidades en un campo tan amplio como es el de la juventud con discapacidad. Hace tan solo unos meses aceptó el reto de presidir la Comisión de Juventud del CERMI y tiene ya claros algunos de sus principales objetivos. El primero de ellos es activar la propia comisión y lograr que los CERMIS Autonómicos creen las suyas. Además, insiste en la importancia de la inclusión educativa y del acceso al empleo y asegura que la juventud con discapacidad está muy preparada, “pero en muchos casos a la espera de que se nos dé una oportunidad”.
Una vez que empecé a dirigir Juventudes de UP, en el Consejo General de la ONCE se creó la figura del referente joven, que ocupé yo y después me propusieron el reto de llevar esta Comisión de Juventud del CERMI. Era un reto complicado pero acepté con mucha ilusión.
¿Cómo está compuesta la Comisión de la Juventud del CERMI?
La comisión está compuesta por las entidades y los CERMIS Autonómicos que tienen Comisión de Juventud, que son pocos. Precisamente, uno de los principales objetivos de esta comisión es que los CERMIS Autonómicos creen sus propias comisiones de juventud.
¿Cuáles son sus líneas de trabajo y otros objetivos?
La comisión tiene objetivos muy transversales pero se centra sobre todo en el empoderamiento de los jóvenes con discapacidad, queremos que lleguen a todos los ámbitos de la sociedad nuestras necesidades e inquietudes. Además, trabajaremos otras materias, como el empleo, el ocio, la educación, la cultura… son ejes esenciales para los jóvenes. Nos hemos marcado un plan de actuación bianual, 2015-2016 y solo hace falta ponerlo en marcha.
¿Qué recoge ese plan bianual para una comisión que prácticamente está empezando?
De cara a las elecciones generales tenemos previsto proporcionar al CERMI una batería de propuestas para que presente a los partidos políticos y para ello estamos elaborando un pequeño decálogo.
Estamos también planeando la celebración de unas jornadas de jóvenes en riesgo de exclusión y finalmente, queremos proponerle al Observatorio de la Discapacidad que haga un estudio sobre la situación actual de los jóvenes con discapacidad en España.
¿Cómo es hoy en día la juventud con discapacidad a diferencia de cómo eran hace no muchos años?
Se ha avanzado mucho pero también es verdad que queda mucho por hacer. Se ha logrado una evolución sobre todo muy importante en la formación y ahora los jóvenes están más preparados y también se ha avanzado mucho en cuanto a derechos, reservas de plazas… estamos muy preparados pero todavía en muchos casos a la espera de que se nos dé una oportunidad. La crisis y otros factores han hecho que muchos jóvenes con discapacidad, a pesar de la ilusión y su preparación todavía encuentren muchas dificultades para alcanzar su sueño, que es encontrar un empleo para poder encauzar su vida. Y hay jóvenes que además de la discapacidad tienen otros factores de riesgo, como son los jóvenes del medio rural, que necesitan un impulso mayor para lograr su empoderamiento.
En general, actualmente los jóvenes con discapacidad son gente comprometida, forman parte de la sociedad y aunque es cierto que se comenta que los jóvenes participan cada vez menos, en el caso de la discapacidad creo que se da en menor medida que en el resto de jóvenes. Creo que la juventud con discapacidad es más activa porque todavía tenemos muchas cosas por las que luchar y eso nos hace ser más activos y estar más comprometidos.
Creo que la sociedad será la que favorezca en mayor medida la inclusión. La realidad es que se han dado muchos pasos, hay campañas, hay leyes, hay más concienciación, pero hay que seguir avanzando, si no fuera necesario, no estaríamos aquí.
Hay aspectos ligados necesariamente a la juventud, como es el de la educación, ¿cuáles son en este ámbito las demandas del sector?
Sobre todo es necesario que la inclusión de la diversidad en las aulas sea efectiva. Se ha logrado ya una cierta discriminación positiva en las becas de Erasmus, quizá hay que seguir luchando para que esas becas también garanticen ciertas adaptaciones. Pero sobre todo el principal objetivo es la inclusión, donde se ha avanzado mucho pero no nos gustaría retroceder.
El acceso a la universidad y estudios superiores es una de las asignaturas pendientes que el CERMI tiene presente en sus reclamaciones ya que muy pocos jóvenes logran alcanzar esos estudios, ¿qué opina como responsable de esta comisión?
Una vez que la educación deja de ser obligatoria y las administraciones no tienen esa responsabilidad, en muchos casos la juventud con discapacidad se enfrenta a obstáculos distintos al resto de jóvenes, a pesar de que en la mayoría de las universidades se han creado oficinas de atención a la discapacidad y se trabaja muy bien en algunas y hay campus inclusivos para jóvenes que terminan el bachillerato. Se está avanzando mucho pero tenemos que conseguir una plena inclusión.
Y en cuanto al empleo, tan precario en estos tiempos de crisis y en el sector de la discapacidad especialmente, ¿cuáles son las líneas de trabajo del CERMI?
Se pueden hacer bastantes cosas en temas de empleo. Lo primero lograr que se cumplan las leyes, hay que exigir que la reserva de empleo se cumpla siempre, siempre; además hay medidas alternativas. Quizás habría que sancionar a esas empresas que no cumplan con la ley o no dejarlas participar en concursos públicos, introducir las cláusulas sociales en las contrataciones públicas para que favorezcan a las empresas que tengan una política más inclusiva en discapacidad. Tenemos un programa muy interesante, que es la garantía juvenil, en el cual hay una discriminación positiva hacia la juventud con discapacidad y no se le está dando difusión.
¿De qué trata ese programa?
La garantía juvenil es un programa de la UE que garantiza que todas las personas menores de 25 años, en el caso de la población sin discapacidad, y 29 años en caso de discapacidad, que estén sin empleo, tienen que tener garantizado en cuatro meses un empleo o una opción formativa. Esto apenas se ha difundido y hemos trabajado para hacer propuestas en este sentido y se puede hacer muchísimo más para favorecer el empleo de las personas jóvenes con discapacidad.
Tras trabajar también en el campo de la RSC tendrá una idea clara de las ventajas de esta línea estratégica de las empresas, ¿cree que desde ese ámbito se puede lograr algo para mejorar al menos esa empleabilidad juvenil?
¿Cuáles serán los aliados de esta comisión o los actores con los que debe trabajar para lograr sus objetivos?
Los agentes sociales, partidos políticos, sindicatos, patronal, la Plataforma del Tercer Sector y las propias entidades que forman la comisión, es importante que entre todos colaboremos. Con el Injuve, por ejemplo, ya nos hemos reunido y con las secciones juveniles de partidos políticos (solo tienen PP, PSOE e IU) tenemos un contacto bastante fluido. Otros actores importantes son el resto de las comisiones del CERMI, que también nos ayudan a sacar adelante nuestro plan bianual.
Las políticas de género, el acceso al ocio y la cultura y otros temas, ¿son también cuestiones a tener en cuenta para la juventud con discapacidad?
Sí, el objetivo principal es la igualdad absoluta y la cuestión de género es evidente que debemos tratarlo de forma contundente, igual que el acceso al ocio y la cultura.
Hace unos días, el INJUVE y el CERMI acordaron suscribir un convenio marco de colaboración que establezca el marco permanente de relaciones entre ambas partes y organizar antes de fin de año una conferencia sobre juventud en riesgo de exclusión. ¿Qué debe incluir ese convenio marco? ¿Qué nos puede avanzar de esa conferencia?
El convenio, que aún no se ha firmado, básicamente recogerá ese marco de colaboración para que en el Injuve nos tengan en cuenta como interlocutor y para favorecer nuestra participación. Sentimos una predisposición muy buena y de hecho la idea de firmar un convenio partió el propio Injuve cuando les comentamos la idea de celebrar esas jornadas de jóvenes en riesgo de exclusión
