Síguenos en

  • Ir a Cermi en facebook.
  • Ir a Cermi en twitter.
  • Ir a Cermi en Linked in.
  • Ir a Cermi en Instagram.
  • Ir a Cermi en Youtube.

CERMI.ES semanal el periódico de la discapacidad.

9 al 16 de septiembre de 2011cermi.es semanal nº 1

Ir a Cermi en Instagram.

"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"

Entrevista

Jaume Marí Pámies, presidente de ASPACE

"Debemos recuperar el carácter reivindicativo y reducir la dependencia del erario público"

01/09/2011

Blanca Abella

Los cambios que arrastra la crisis parecen en muchos casos beneficiosos. Para algunos es una oportunidad de volver a la esencia, a las bases de su lucha. Jaume Marí Pamiès (que preside el grupo de trabajo del CERMI sobre sostenibilidad financiera del tercer sector de la discapacidad) cree que el tercer sector está profesionalizado y preparado para asumir nuevos retos. Uno de ellos, quizá vital, superar la excesiva dependencia financiera del erario público. El otro, no dar ni un paso atrás ante la crisis pero retomar el espíritu reivindicativo de las entidades, no acomodarse con lo logrado.

La necesidad de pensar en nuevos modelos de gestión en el tercer sector ¿surge a raíz de la crisis o tiene otros orígenes?
Llevamos ya muchos años de conversión en el tercer sector, en las de entidades de servicios sobre todo, que han pasado de ser entidades con un porcentaje de voluntariado muy alto y de puestos de trabajo escasos a una mayor profesionalización. Se trata de esa reconversión en lo que yo llamo PYMES de recursos humanos, que lo son, con una característica especial que es que las personas que trabajan en los centros podrían ser voluntarios, pero al final acaban siendo profesionales retribuidos.
En esa reconversión ha habido unas exigencias legales que la gente ha tenido que ir asumiendo, y en esa reconversión de última hora que surgió con la crisis económica, aunque también era necesaria, es cuando hablamos tanto de la reducción, el sentido común y prudencia en los gastos, como que cada vez debemos tener más apoyo de la empresa privada a nivel económico y no depender tanto del erario público.

Podría contribuir a todo ello una ley del tercer sector, ¿en qué consistiría?
Cuando se ha legislado para los servicios del tercer sector, en algunos momentos hemos pensado que se olvidaban de nosotros, o bien que no nos dejan en una buena situación.
Una ley del tercer sector sería deseable porque ahí podíamos tener un reflejo especial, y no estar en una legislación donde también pueden estar empresas mercantiles, por ejemplo.
Sería bueno que se hiciera una ley para el tercer sector pero la administración no parece estar por la labor, aunque sí está intentando arreglar algunas de las leyes que nos incumben y nos afectan. En algunos momentos, cuando hemos sufrido en nuestras propias carnes los efectos de algunas normas, los políticos nos están escuchando.

"Una ley del tercer sector sería deseable porque ahí podíamos tener un reflejo especial, y no estar en una legislación donde también pueden estar empresas mercantiles, por ejemplo".

¿Qué ocurre con las nuevas leyes de servicios sociales de las comunidades autónomas?,  ¿se adaptan ya a esos cambios que consideran necesarios?
El problema es que no nos podemos equiparar. Uno de los problemas más graves que tenemos es que, cuando optamos a cualquier concurso, no podemos deducirnos el IVA y en esos casos la empresa privada mercantil tiene un 18 por ciento de ventaja. En algunas leyes de servicios sociales se ha mejorado esta situación, pero en otros casos se habla de contrataciones directas, un tipo de contratación en el que se especifica que el servicio que requiere la administración sólo puede realizarlo una empresa del tercer sector. Hay cosas de ese estilo, pero aún estamos luchando. El CERMI ha hecho un buen trabajo a nivel político para que empiecen a moverse estructuras políticas en ese sentido, pero aún nos queda, hay comunidades que están sufriendo más en ese tema, por ejemplo en Navarra, una entidad nuestra perdió recientemente un concurso que había conseguido los últimos 10-12 años.

La participación del sector privado en la financiación del tercer sector, debe canalizarse a través de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC)?
La financiación privada no tiene porque ser a través de la RSC. En los últimos tiempos he podido comprobar que los nuevos licenciados empresariales salen con la idea de que las empresas deben devolver a la sociedad parte de su beneficio, y además lo ven así por dos motivos, uno porque es justo, y otro porque es beneficioso para la empresa.
El tercer sector cada vez tendrá que tener una cuota más alta de esa responsabilidad social y de otras fórmulas de patrocinio o mecenazgo.
La ley de patrocinio es una de las leyes en la que las empresas tienen menos beneficio a la hora de aportar, hay países que tienen cuotas altísimas de desgravación y beneficios fiscales si invierten en proyectos sociales, pero aquí estamos creciendo, aunque sigue sin ser un aspecto muy atractivo, hay una desgravación interesante, pero no tanto como en otros países. Ahora, en el entorno ASPACE, tenemos una dependencia económica superior al 80 por ciento de la administración. Es un porcentaje muy alto.

"El tercer sector cada vez tendrá que tener una cuota más alta de esa responsabilidad social y de otras fórmulas de patrocinio o mecenazgo".

¿La crisis ha frenado el empuje de la RSC?
Sí, lo ha parado. Hay empresas que lo están pasando mal y algunas que han colaborado con nosotros en CEE les ha hecho pasar por momentos difíciles a unos cuantos, y todavía vamos a tener situaciones embarazosas. Sí es cierto que como las empresas que empezaron la RSC fueron las que más recursos económicos tienen, no se ha notado tanto como si fueran otro tipo de empresas. Sí se nota en pequeñas empresas locales, que ayudaban en ese ámbito, y las entidades locales, por supuesto lo están notando.

En todo este cambio ¿qué deben hacer las asociaciones?, ¿se hace necesario finalmente un nuevo fortalecimiento del tercer sector?
La solución para las entidades no es demasiado halagüeña, de hecho nosotros saldremos de la crisis bien porque siempre hemos estado en crisis; realmente este escenario no es nuevo, aunque sí es más duro de lo que era hace años.
El tejido asociativo ha ido moviéndose y nuestros asociados, las personas que forman nuestras entidades, al tener una calidad de servicio cada vez mayor, se han ido separando más de la implicación en la propia entidad, y eso es una crisis identitaria, interna, de todas las entidades.
Y es cierto que ahí tendrá que haber, no una revolución, pero habrá que volver a plantear cuestiones muy de base.
Al final, creo que la crisis es tanto de un lado como de otro, tanto de las personas que conforman una entidad y se ven cómodas en la situación que ya han logrado, con ciertos servicios, y no tener la necesidad de solucionar determinados problemas ya resueltos, y por ello la crisis va a ser un revulsivo, va hacer que tengamos que volver a buscar soluciones.

¿Qué otras medidas podrían llegar a asumir si la crisis continúa, como parece estar ocurriendo?
Yo creo que el copago es necesario, la gente tiene que saber que las cosas tienen un valor y ahora será necesario porque ya no va a haber nada gratis. Aunque nos vamos a rebelar, y creo que debemos hacerlo porque no creo que la crisis tengan que pagarla siempre los mismos, creo que debemos buscar la manera de que las familias participen más, también de manera económica, y buscar esa cuota privada que nos ayude a tirar para adelante. Vamos a exigir los derechos a la administración, eso sí, lo que en Cataluña se dice ‘ni un paso atrás’ en los derechos logrados, pero esto no va a volver ser igual que antes. Creo que nos quedan unos años duros.

Los CERMIS Autonómicos ¿tienen que asumir más protagonismo?, quizá fortalecer más esa red de apoyos desde los niveles locales a los autonómicos.
Creo que sí. Algunos CERMIS ya lo están haciendo, y bien, pero aún falta dar algunos pasos para poder ser ese lobby necesario con los políticos. Una de las cosas que van a funcionar más, y vamos a tener que darle las gracias a la crisis, es que las entidades del tercer sector, en muchos casos no se han agrupado para buscar soluciones cuando tienen intereses comunes ni se han sentado en una mesa para compartir sus problemas y deducir que juntos podemos más. Y eso cada vez va a existir más. Hay movimientos que van en esa dirección de colaboración mutua. Esto es lo mismo que pasa en la vida real, nos cuesta hablar con el vecino, pero una vez que lo hacemos, nos damos cuenta de que tenemos los mismos problemas y al final nos hacemos amigos. Hay muchas oportunidades que son difíciles de ver cuando tienes la espada de Damocles, y hace muchos años que no vivíamos situaciones de angustia en el tercer sector, también puede despertar el carácter reivindicativo de nuestras entidades que se había perdido un poco por el servilismo económico con la administración, de hecho creo que ya lo está haciendo. Seamos un poco más valientes a la hora de plantear los temas.

  • facebook
  • twitter
  • linked in
  • enviar a un amigo
  • imprimir noticia

Con el apoyo de:

  • Logotipo de El Goberno de España - Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Secretaría de estado de servicios sociales. Abre una ventana nueva.
  • Logotipo de la Fundación ONCE. Abre una ventana nueva.
  • CERMI. Innovación social en discapacidad. Abre una ventana nueva.
  • Logotipo de El Goberno de España - Ministerio de Asuntos sociales, unión europea y cooperación. Abre una ventana nueva.
  • Logotipo de la Hablamos de Europa Abre una ventana nueva.

    ¿Dónde estamos?

    Calle Recoletos, 1 Bajo, 28001 Madrid - España