La realidad inapelable de la pandemia obliga a reducir los encuentros y el contacto personal con otros compañeros del Congreso que tanto añora este diputado. Recurre a las nuevas tecnologías, pero no es lo mismo. A pesar de eso, su empeño en situar a la discapacidad de manera transversal en todas las comisiones se mantiene gracias a las nuevas tecnologías. Joan Ruiz es el más veterano en la comisión de discapacidad del Congreso de los Diputados y por eso consideraron oportuno que ocupara la presidencia, desde donde ahora coordina asuntos de trascendencia como es la reforma del código civil en materia de discapacidad o la erradicación de la esterilización forzosa. Sin embargo, su gran reto es el acceso universal. 

 

¿Qué tiene de especial la Comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales de Discapacidad del Congreso? 

 

Es algo en lo que siempre insisto y me gustaría que los nuevos miembros de la comisión lo adquiriesen como propio; es una comisión un poco diferente del resto en la capacidad que siempre hemos tenido de llegar a acuerdos, a veces, como se dice vulgarmente, nos enrollamos mucho. Hemos intentado siempre ese consenso y ahora estoy un poco preocupado porque no sé si en este mandato va a ser así.

 

En este mandato que llevamos tan breve y tan convulso, ¿qué ha podido hacer la comisión?

 

Desgraciadamente esto es un desastre, la pandemia nos ha enganchado de una manera que ocurre que cosas muy sencillas adquieren una importancia capital, como es el manejo de los programas que se utilizan para las videoconferencias. Hemos tenido que aprender y no es lo mismo hablar o debatir con una persona cara a cara que a través de un programa de videoconferencia. Y se me están amontonando reuniones porque a muchas personas no les sirven estos encuentros.

 

¿Cuándo se ha reunido la Comisión en todo este tiempo?

 

Se ha reunido primero para constituirse, luego en dos ocasiones, y en ambas vino el vicepresidente del Gobierno, ministro de Derechos Sociales y Discapacidad. En una de esas ocasiones vino para hablar en líneas generales de lo que quiere hacer durante este mandado y en otra para explicar qué ha hecho el ministerio durante la pandemia y cuarentena. Ahora tendría que venir en septiembre el Secretario de Estado. 

 

Una vez arranque definitivamente esa comisión en septiembre, ¿cuáles serían las primeras cuestiones a abordar?

 

En septiembre termina el plazo de enmiendas de la proposición de ley de modificación del texto refundido de la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y si pudiéramos tirar para adelante, estaría bien. Aquí hay cosas tan sencillas como definir exactamente qué es la accesibilidad cognitiva o la lectura fácil, cosas en las que estamos atrasados. 

 

Luego hay cuestiones que tienen que ver con discapacidad, pero se trabajan en otras comisiones y entonces seguimos una misma pauta, en cuanto se mueve cualquier cosa relacionada con discapacidad, me voy a buscar al miembro de la dirección del grupo que tenga que ver con la comisión que trabaje esa cuestión, para pedir que entre los ponentes haya una persona de nuestra comisión. Por ejemplo, a la Comisión de Justicia han enviado el proyecto de ley para la reforma de la legislación civil, que también termina el plazo de enmiendas en septiembre, y hemos propuesto una persona para la ponencia. Para el tema de la esterilización forzada, que está también en Justicia, hemos pedido que haya una persona de nuestra comisión. Y en eso estamos, a pesar de que uno de los problemas de la pandemia es la falta de comunicación, porque no es lo mismo ver a alguien que hacerlo a través de las redes sociales.

 

Y a Sanidad ha ido la de Promoción de Autonomía Personal y Atención a la Personas en Situación de Dependencia, sobre la participación en el coste de las prestaciones y servicios de las personas beneficiarias. Y ésta se presentó, creo recordar, en la X legislatura, siguió en la XI, en la XII… 

 

En cualquier caso, lo que asume con estas decisiones es la cuestión de la transversalidad en los temas de discapacidad.

 

Claro, por eso en cuanto nos llega cualquier propuesta que tiene que ver con discapacidad, rápidamente acudo a encontrarme con el presidente de la comisión, los portavoces, o el miembro de la dirección que lo lleva para intentar como mínimo que haya una persona de nuestra comisión allí.

 

Precisamente hablando de la Ley de promoción de la autonomía personal, la cuestión del asistente personal, que podría tener cabida en la misma, ha sido uno de los temas de interés en los últimos meses y también durante el confinamiento, pues se ha demostrado que estos servicios mejoran la atención de las personas respecto a las que viven en centros residenciales.

 

Y tanto. Aquí estamos en el tema del reglamento, que tenía que estar ya… porque esto viene desde la X legislatura, como decía antes, pero es que en los últimos años nos tenían que poner a todos un suspenso, porque no puede ser que las cosas duren tanto tiempo y la gente ha votado lo que ha votado, pero luego no hemos sido capaces de llegar a acuerdos para tirar adelante con un Gobierno, aunque ahora sí, a trancas y barrancas pero va tirando. Pero es bastante mejorable este tema que procede de la X legislatura y estamos en la XIV. Vamos a ver si somos capaces en este tiempo de tirar esto adelante. En cuando al tema de los copagos, no puede ser que esos copagos sean una barrera económica para acceder a medicamentos o a… eso no nos lo podemos permitir.  

 

¿Cómo abordará la Comisión de Discapacidad la situación que se ha vivido durante la pandemia y la manera en la que ha afectado al sector de la discapacidad?

 

Se ha hablado mucho de los mayores y de las residencias, de rediseñar estas instituciones, pero yo añadiría las de las personas con discapacidad. El factor fundamental a la hora de informar sobre la incidencia de la pandemia por sectores ha sido la edad y no otras cosas, y no he encontrado estudios ni datos sobre discapacidad, no hay estadísticas, al menos no he visto estudios pormenorizados. Pero si hay que repensar las residencias de mayores, también las de personas con discapacidad, por ejemplo, se está hablando mucho de que tiene que haber servicios de atención primaria adecuados en las residencias de mayores, pues exactamente igual en las de personas con discapacidad.

 

¿Cree posible que lo social forme parte de lo sostenible de manera decidida y se contemple con mayor precisión en la agenda 2030?

 

En discapacidad, el reto que tenemos delante es acercarnos lo más rápido posible a las recomendaciones que nos ha hecho la ONU, pero sobre todo a la accesibilidad, la discapacidad no puede ser un impedimento para que una persona acceda a lo que accede cualquier otro ciudadano, este es nuestro reto. Hemos de ser capaces como país de dar un paso adelante en este tema de la accesibilidad. Y creo que este país ha avanzado mucho en concienciarse de que hay una parte de la sociedad que no llega a las cosas por una cuestión de discapacidad, y en el caso de las mujeres más, y eso no puede ser.

 

También el empleo es otra cuestión importante y cuando salga el nuevo Estatuto de los trabajadores, en la comisión encargada de legislarlo, hemos de tener a alguien del mundo de la discapacidad. Además, la inspección de trabajo tiene que hacer más de lo que hace en el cumplimiento de la reserva de empleo para personas con discapacidad en las empresas. Y quizás hay que revisar el número, porque como decía una diputada por Orense: “Pero si en mi provincia no hay ninguna empresa que llegue a este número de trabajadores y mi provincia es muy grande”.