"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Entrevista
José María Gallardo, secretario general de LARES (Federación de Residencias y Servicios de Atención a los Mayores - Sector solidario)
“Ojalá hubiera un gran pacto de Estado para la Ley de la Autonomía Personal y su sostenibilidad de futuro”
31/10/2014
Blanca Abella / Imágenes: Jorge Villa
La Federación Lares nace en junio de 1996, aunque las asociaciones que la componen son algunas ya centenarias, eran los antiguos asilos, muchos de ellos dependientes de las congregaciones religiosas. Hoy en día la Federación Lares está compuesta por 970 residencias y centros de atención a mayores y atienden a 70.000 personas. Además, y sobre todo, en estas entidades tienen una filosofía solidaria: atienden a las personas mayores más vulnerables, con escasos recursos y con un espíritu ajeno a todo interés lucrativo, “por eso somos una entidad del Tercer Sector”, asegura Gallardo. La atención se centra en la persona y ”los centros deben estar abiertos a la vida”, con las puertas abiertas. De cara al futuro, y también para un difícil presente, Gallardo aspira a una Ley de Autonomía Personal sostenible y bien planificada.
Esta Federación Lares ha ido evolucionando y desde lo que eran solo entidades religiosas socio sanitarias, se convierten en una agrupación de entidades del tercer sector, donde no solo entidades religiosas sino también laicas aconfesionales, pero que comparten los valores de una atención ética dentro del cuidado, se han ido adhiriendo a la federación. Actualmente contamos con 970 residencias y centros de atención a mayores de toda España. Estamos atendiendo a 70.000 mayores, con cerca de 35.000 trabajadores y 9.500 voluntarios. ¿Qué es lo que caracteriza a Lares? pues que atendemos a las personas mayores más vulnerables, con escasos recursos y con un espíritu ajeno a todo interés lucrativo, por eso somos una entidad del Tercer Sector.
¿Cómo se financian?
A través de las concertaciones que tenemos con las administraciones públicas, a través de plazas privadas y servicios que también ofrecen los centros del sector solidario, pero mayoritariamente es a través de la concertación con las administraciones.
¿Cómo llegaron a formar parte de la Plataforma de Tercer Sector?
Uno de los ejes de nuestro trabajo es el trabajo en red y hace ya un año y medio, tras un proceso de diálogo cercano con las principales entidades promotoras de la Plataforma del Tercer Sector decidimos solicitar nuestra incorporación. Actualmente somos una entidad asociada a la Plataforma del Tercer Sector, participamos en sus juntas directivas y asambleas y contribuimos con nuestro conocimiento y nuestra experiencia al crecimiento y a la defensa de los intereses de los más vulnerables desde el ámbito de la plataforma.
¿Es ahora cuando han asumido ese papel reivindicativo de la sociedad civil?
No, Lares siempre ha tenido un papel reivindicativo en defensa de los intereses de los mayores, de sus familias y de los propios trabajadores. De hecho somos la entidad que negocia el convenio colectivo de la dependencia, junto con las otras patronales mercantiles y sindicatos, y siempre hemos estado denunciando y defendiendo los intereses que afectan a las personas más vulnerables dentro de nuestros centros.
¿Estuvieron en las reuniones previas y definitivas de la Ley para la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia?
Estuvimos y participamos en esos inicios. Lamentablemente al tercer sector se le dio un papel residual. Hay una especificidad dentro de la ley que dice que hay que tener una atención especial a las entidades del tercer sector pero lamentablemente no estamos en algunos de los ámbitos consultivos de la dependencia tal y como se constituyó en aquel momento. Estamos intentando profundizar y hacernos más presentes cada vez dentro de estos ámbitos.
"La situación de crisis ha llevado a que los recortes hayan afectado e impactado directamente en la atención a personas mayores y dependientes"
La Ley de Autonomía Personal se presentó como la gran solución a muchos problemas sociales, pero la crisis y otros factores han hecho que evolucione de una manera distinta a la esperada, ¿Cómo ha afectado al sector de las personas mayores?
¿Cuenta la federación con algún recurso para compensar esas desigualdades autonómicas y esos problemas?
Afortunadamente las entidades titulares de los Centros Lares, son las que con el pulmón financiero que tienen han podido soportar las demoras en los pagos por parte de las administraciones y han tenido que cargar sobre sus espaldas los intereses de demora y toda la falta de financiación. Lo que hemos intentado es sobre todo no mermar la calidad en la atención y que las personas usuarias y sus familias no tuvieran que soportar esta falta de planificación financiera de las administraciones.
"Hay que buscar fórmulas creativas de atención a los mayores, tenemos que pensar en una planificación adecuada y sostenible"
El envejecimiento de la población también es un problema que quizás tampoco se ha planificado bien, ¿no es así?
"Las personas mayores donde verdaderamente quieren quedarse es en su casa por eso hemos iniciado un desarrollo de actividades que tiendan a la atención al mayor en su domicilio"
¿Colabora Lares con las Administraciones y otras instituciones en el estudio de esta tendencia y otras realidades en torno a las personas mayores?
Ahora mismo estamos en diálogo con el Estado en lo que se va a llamar la coordinación socio sanitaria, ese gran sueño que se está planteando en donde tenemos que lograr una homogeneidad en la atención a la persona mayor desde la parte social y la sanitaria. Nosotros también hemos iniciado un desarrollo de actividades que tiendan a atender al mayor en su domicilio, porque pensamos que las personas mayores donde verdaderamente quieren quedarse es en su casa. Sobre todo en zonas rurales, centros de proximidad para el desarrollo de servicios en la atención al mayor en su domicilio, con calidad y con tiempo. Y a partir de ahí, el día que entren en una situación de dependencia y requieran un centro profesional que les atienda, van a tener siempre un centro Lares cerca y a su disposición.
"Buscamos soluciones económicas, factibles, que permitan a cualquier persona acceder a una atención de calidad"
En Lares, con esta base social de personas mayores, familiares y trabajadores, estamos constantemente abiertos a la innovación, realizando proyectos, tenemos acuerdos con universidades, con centros de investigación, con empresas y proveedores de servicios de atención a los mayores, pero en los que siempre pensamos es en las personas más vulnerables y que tienen menos recursos. Buscamos soluciones económicas, factibles que permitan a cualquier persona, no solo a las de mayor poder adquisitivo, acceder a una atención de calidad.
"Esa falta de homogeneidad entre comunidades autónomas no cumple con un derecho, que es un derecho de equidad y debe darse hacia todo ciudadano en España en el uso y disfrute de los servicios sociales"
¿Cuál es la principal conclusión de la radiografía del Mapa Lares de 2014?
El mapa trata de mostrar la situación de los centros de mayores del sector solidario en España. Llevamos tres años haciéndolo y empezamos a hacerlo cuando había una verdadera crisis económica. Dentro del mapa se muestra una radiografía de la situación de los centros desde el punto de vista de la deuda de las administraciones, desde el punto de vista de si suben o bajan los precios del concierto y desde el punto de vista de si avanza o no la Ley de la Dependencia o retrocede. Y algunas de las conclusiones que hemos obtenido de esta radiografía publicada el 1 de octubre, con motivo del día mundial de las personas mayores, en primer lugar que hay una mejora desde 2012 en la deuda de las administraciones, ya se ha empezado a regularizar el tema de la deuda en las comunidades autónomas, aunque quedan algunas críticas. En cuanto a las valoraciones, sigue habiendo comunidades autónomas que las siguen haciendo tarde y a la baja y esto supone aligerar las facturas sociales, en definitiva. Pero no ocurre en todas. Desde el punto de vista de la ocupación de plazas, hay plazas concertadas no ocupadas y eso supone también una perdida para los centros. La desigualdad en los precios es patente dentro de nuestras comunidades autónomas, pero con una gran diferencia entre algunas, como ocurre entre las del País Vasco y las de Extremadura. Esa falta de homogeneidad no cumple con un derecho, que es un derecho de equidad y debe darse hacia todo ciudadano en España en el uso y disfrute de los servicios sociales. Luego, se ha iniciado el copago generalizado y a nosotros nos gustaría que todos los ciudadanos fuéramos iguales ante la ley. En definitiva, hay avances en positivo, pero falta esa planificación a futuro. Nosotros siempre decimos que ojalá hubiera un gran pacto de Estado para la ley de la autonomía personal y su sostenibilidad de futuro, independientemente de los cambios políticos que se dieran en el país. 
"Defendemos la libertad de las personas a decidir el recurso que consideren más adecuado para su propia atención"
En la aplicación de la Ley de Autonomía personal para personas con discapacidad se recurre demasiado a la dependencia y se fomenta poco la autonomía personal, ¿también ocurre así en el caso de las personas mayores?
Sí, también se ha recurrido mucho al apoyo económico y nosotros defendemos la libertad de las personas a decidir el recurso que consideren más adecuado para su propia atención. Y creemos también que debe haber una coordinación en la cartera de servicios, no hay que elegir entre ayuda a domicilio o teleasistencia, a lo mejor la combinación de varios servicios en la atención al mayor es lo que se necesita. Creemos que son mejoras que se pueden implantar y que no hay que negar la voluntad de la persona.
"Los centros Lares son centros abiertos a la vida, con las puertas abiertas"
La idea o filosofía del trabajo de Lares se aleja bastante de esa idea que se extendía hace años sobre el abandono de mayores en residencias.
Me gustaría pensar que sí, pero precisamente ha ocurrido al revés, en esta etapa de crisis económica, lo que se ha hecho es retener al mayor en casa, porque así se destinaba la pensión al sostenimiento de la economía familiar. Pero dentro de lo que es el estilo de trabajo de Lares, en el último congreso que hemos tenido este año cuyo título ha sido “El valor de cada persona”, hemos hablado de tres grandes pilares del modelo de intervención de Lares. El primero de ellos es la atención centrada en la persona, por encima de la tecnología, de las infraestructuras, tiene que haber tiempo de calidad por y para cada persona, con planes individualizados de atención que tienen presentes la historia de vida de cada persona mayor. En segundo lugar, creemos que hay que cuidar al cuidador y es fundamental contar con programas de atención a las personas que cuidan, un cuidador feliz va a cuidar mejor que uno que no lo está pasando bien. Y en tercer lugar, los centros Lares forman parte y se enraízan en el territorio, es decir son centros abiertos a la vida, en zonas rurales o urbanas, pero son centros de puertas abiertas, las personas mayores tienen que encontrar en un centro Lares su nuevo domicilio, tiene que seguir haciendo su vida habitual y los centros tienen que hacer el esfuerzo para que participen en actividades culturales, intergeneracionales, de familias...
El mayor, lo único que tiene que hacer es cambiar de residencia, pero debe mantener su vida, sus amistades, sus relaciones sociales. Tenemos que intentar dar ilusión a los años que les queda por vivir.
"Estamos trabajando para poner en valor a las personas mayores y defendiendo lo que en su momento supo defender muy bien la discapacidad, que es el hecho diferencial de las personas, en este caso las personas mayores"
Recientemente se creó la Mesa Estatal por la Convención de Naciones Unidas para los Derechos de las Personas Mayores, ¿se han sentado ustedes en esa mesa?
Sí, HelpAge en colaboración con muchas otras entidades del sector solidario promovió, al igual que ha ocurrido con el caso de la discapacidad, una Convención de la ONU para las Personas Mayores, en este caso es la Fundación Lares la que participa activamente en promover que se ponga en marcha esa convención. Estamos haciendo visitas a autoridades, estamos promoviendo el Índice Global de Envejecimiento para demostrar cuáles son los niveles de empobrecimiento que tienen las personas mayores en todo el mundo, y en concreto en España, y estamos trabajando un montón de organizaciones para poner en valor a las personas mayores y ese envejecimiento que tenemos tan cercano, no solo en Europa, también en los países del Sur, porque esta iniciativa es internacional. Pero no es un tema de hoy para mañana, hay que ir ganando posiciones y sensibilizando a las instituciones internacionales y defendiendo lo que en su momento supo defender muy bien la discapacidad, que es el hecho diferencial de las personas, en este caso las personas mayores.
