Entrevista
Rocío Pérez Gómez, presidenta de la Comisión de Trabajo del CERMI sobre Diversidades Sexuales (LGTBI) y Discapacidad
"Muchas personas con discapacidad no son heterosexuales y también hay que pensar y trabajar por ellas"
25/11/2016
Beatriz Sancho - Fotos: Enrique Moreta
El CERMI Estatal ha tomado conciencia de que no todas las personas con discapacidad son heterosexuales y, coherente con su sempiterna ponderación de la diversidad y su defensa de los derechos humanos, ha creado la Comisión de Trabajo del CERMI sobre Diversidades Sexuales (LGTBI) y Discapacidad. Rocío Pérez Gómez recala en la presidencia por su doble activismo en el movimiento de la discapacidad y del LGTBI sin entrampar su lengua.
Solo una persona que vive sana, honesta y públicamente su diversidad afectivo sexual podía encargarse de una tarea tan titánica como necesaria, inclusiva y pionera en nuestro sector, que deberá ser vanguardia para allanar el pedregoso camino de muchas de las miles de personas que sufren discriminaciones por su discapacidad y, además, por no ser heterosexual.
Definamos por favor algunos conceptos como el de 'Diversidades Sexuales (LGTBI)', palabras contenidas en la denominación de la comisión de trabajo del CERMI para la que te han invocado como presidenta.
Las personas con diversidad afectivo sexual son aquellas que nos relacionamos de manera "no heterosexual" porque nos relacionamos afectivo sexualmente con personas del mismo sexo o indiferentemente con personas de los dos sexos. Y luego está la identidad de género en la que hablaríamos de transexualidad.
Por tanto, cuando hablamos de diversidades afectivo sexuales abordamos todas las sexualidades que no sean la heterosexual, y hablamos de ellas porque no es la corriente mayoritaria: gais, lesbianas, bisexuales y transexuales.
¿Y la I qué significa?
Es la intersexualidad. Además, hablamos de las personas 'queer', que no quieren definirse ni como mujeres, ni como hombres, ni como heterosexuales, homosexuales, bisexuales o transexuales porque consideran que estas etiquetas están sujetas a restricciones impuestas por una cultura en la que la heterosexualidad es obligatoria, y con ello la heteronormatividad y la patriarcalidad, y que los géneros, las identidades sexuales y las orientaciones sexuales son el resultado de una construcción social ficticia y arquetípica. De ahí que últimamente la tendencia sea escribir o decir LGTB+. En el + se incluirían todas las formas de ser que no sean la heterosexualidad.
La comisión de Trabajo del CERMI sobre Diversidades Sexuales (LGTBI) y Discapacidad que presides no introduce el adjetivo "afectivo". ¿Por qué tú sí?
Porque lo más correcto es hablar de relaciones afectivo sexuales no solo se trata de enfocar la parte sexual de las relaciones porque cuando yo formo una pareja no es meramente una relación sexual, sino afectivo sexual. Esta terminología es la que está asumiendo todo el movimiento LGTBI. Este tema tiene mucha filosofía detrás, no es tan sencillo.
"Como parte de la población que somos las personas con discapacidad también entre nosotros y nosotras existe la realidad LGTBI"
¿De qué manera se relaciona este concepto con la discapacidad?
Porque como parte de la población que somos también entre nosotros y nosotras existe la realidad LGTBI. Dentro del sector poblacional de las personas con discapacidad también hay personas con diversidad afectivo sexual.
El problema es que nuestro movimiento asociativo es un poco heterocentrista, como la propia sociedad, no iba a ser menos. Por ello, uno de los objetivos de esta comisión es trabajar la heterocentralidad del movimiento asociativo de la discapacidad para que cuando diseñemos una acción, y actuemos socialmente como tal, no caigamos en las trampas de creer que todo el mundo es heterosexual porque eso no es verdad. Se habla de que, más o menos, el diez por ciento de la población no lo es, aunque yo personalmente crea que hay más, y esto significa que cuando nos acudimos a una reunión, uno de cada diez asistentes no es heterosexual.
Nunca hemos trabajado la diversidad afectivo sexual, ni tampoco a nivel social. Somos muy heterocentristas, como sociedad. Pero como movimiento asociativo es un doble crimen porque si no queremos que nos discriminen por nuestra discapacidad no podemos discriminar a un sector poblacional que está dentro del nuestro. Todos los colectivos que existen los tenemos dentro del nuestro también.
"Uno de los objetivos de esta comisión es trabajar la heterocentralidad del movimiento asociativo de la discapacidad para evitar caer en la trampa de creer que todo el mundo es heterosexual"
¿Podríamos hablar de que la población LGTBI con discapacidad sufren doble, triple o incluso cuádruple discriminación entonces?
Exactamente, todas las discriminaciones son interseccionales.
Imagina una mujer con discapacidad, ya sufre una doble discriminación, que vive en un entorno rural, triple discriminación, no heterosexual, cuádruple...
... inmigrante, quinta; de una etnia minoritaria, sexta... Podemos juntarnos con todos esos casos en una misma persona y es que existen en la realidad. Por eso, hay que comenzar a trabajar esas realidades y evitar reproducir los estereotipos y las discriminaciones dentro de nuestro movimiento asociativo porque hacerlo sería doblemente grave.
"Hay que comenzar a trabajar esas realidades y evitar reproducir los estereotipos y las discriminaciones dentro de nuestro movimiento asociativo porque hacerlo sería doblemente grave"
¿De quién o quiénes partió la idea de crear esta comisión del CERMI que trabaje la diversidad afectivo sexual y la discapacidad?
De Daniel Aníbal García, secretario de Organización de Cocemfe y presidente de Fedehmo, que viene del movimiento asociativo de hemofilia y en este hay un grupo muy potente, pero que está formado solo son hombres. Esa forma de trabajar en la entidad fue trasladada al CERMI. Daniel se lo planteó a la directiva de Cocemfe, y se planteó posteriormente al CERMI.
Desde el otro lado, resulta que hay entidades LGTBI que ya están empezando a trabajar la discapacidad porque, claro, les llegan personas con discapacidad. Y es de ahí de donde parte la necesidad.
Sinceramente, ¿por qué crees que te convierten en la presidenta de esta nueva comisión en lugar de a Daniel, por ejemplo, de algún modo el impulsor?
Eso me pregunto yo, ¿por qué no ha sido él? (ríe). Podía haberlo sido perfectamente, pero imagino que la trayectoria en el movimiento asociativo la traigo yo por haber trabajado en el movimiento LGTBI siempre de voluntaria.
¿Qué perfil personal y profesional aportas para el cargo?
Será porque estoy casada con una mujer, aunque no será la única razón (bromea). Desde siempre he trabajado como voluntaria en el movimiento de derechos humanos y, al final, desembocas en la discapacidad, en el LGTBI, en todo. Dentro del LGTBI con amigos, conocidos, siempre he colaborado, y a nivel activista también. En Sevilla, por ejemplo, he estado cuatro o cinco años en la directiva de la asociación de LGTBI 'De frente'. Desde aquí trabajamos con la Federación Estatal LGTB (
FELGTB).
Por tanto, lo que puedo aportar es mi doble activismo en el movimiento de la discapacidad y en el movimiento LGTBI porque que sea lesbiana no significa que yo sepa del tema desde el punto de vista reivindicativo, lo que sé me viene de la participación activa en este último movimiento. Lo que deseo es que muchos expertos y muchas expertas se unan a la comisión.
"Lo que puedo aportar es mi doble activismo en el movimiento de la discapacidad y en el movimiento LGTBI"
¿Quién te llama del movimiento asociativo para invitarte a ser presidenta de la comisión de trabajo del CERMI sobre Diversidades Sexuales (LGTBI) y Discapacidad?
Me llamó Valentín Sola, presidente de Andalucía Inclusiva Cocemfe, diciéndome que habían pensado en mí para participar en una comisión del LGTBI. La información total me llegó en tres partes. Le comenté que estaba en la comisión de Mujeres, en la Federación de Huelva, pero le contesté que sí porque me dijo que si no era yo no había nadie que diera la cara o asumiera el reto.
Porque hay que salir del armario para participar activamente...
Claro, y como yo no tengo mucho armario del que salir porque todo el mundo lo sabe, rápidamente piensan en mí. La gente no lo dice. Resulta que todo el mundo habla de sus situaciones personales y hay personas que no hablan de sus relaciones de forma natural. Es de derechos humanos que igual que tú puedas hablar de tu marido, yo pueda hablar de mi mujer. Y seguro que pensaron en mí porque, desgraciadamente, debo de ser de las pocas personas dentro del movimiento asociativo de la discapacidad que lo hablan de diversidad afectivo sexual forma natural porque es un hecho natural.
"Es de derechos humanos que igual que tú puedas hablar de tu marido, yo pueda hablar de mi mujer"
Y ya cuando tienes niños, como yo, en vez de armario tienes un escaparate porque no los puedes criar de modo que piensen que algo malo pasa en su familia y como resulta que nada malo pasa, así es como tenemos que actuar. La verdad es que si tú lo vives de forma natural, el entorno lo vive de forma natural. Es un error catastrófico vivir tu diversidad afecto sexual como un secreto cuando no estás haciendo nada malo. Es terrible vivir desde la ocultación, desde el se lo digo a este, pero a este otro no. ¿Por qué tenemos que vivir con ese peso? Viviré con ese peso cuando defraude a Hacienda, cuando trate mal a la gente, cuando haga algo de lo que tenga que avergonzarme...
"Es un error catastrófico vivir tu diversidad afecto sexual como un secreto cuando no estás haciendo nada malo"
¿No se trata más bien de que no nos crucifiquen, de que no nos estigmaticen, de que no nos teman, de que no nos juzguen, de que no nos aíslen o excluyan, y de no tener que volver a esa soledad que ya hemos sentido quienes somos más diferentes?
Sí, pero lo que pasa también es que venimos de unas épocas en las que te mataban, te violaban, te metían en la cárcel, perdías tus trabajos y eso ocurrió ayer, como el que dice. He trabajado con muchas personas que han estado en la cárcel por ser lesbiana, gay... y eso sale a flor de piel en mucha gente todavía. Cada vez que ocurría algo, ellas y ellos eran los primeros que iban a la cárcel por "vagos y maleantes". Todo esto sigue bastante interiorizado en nuestro inconsciente colectivo.
Y hoy en día seguimos sufriendo discriminaciones: hay agresiones a las personas homosexuales por ir de la mano; a la hora de meter a tus hijos en un colegio; laborales, etc. Seguimos teniendo una realidad social más dura que el resto, lo que pasa es que tienes dos maneras de afrontarlo: lo cuento o lo intento ocultar y lo vivo como algo negativo. Al final, con esta segunda opción, lo que interiorizas es una amargura personal profunda porque te pones barreras en tus relaciones con el mundo... Pero que conste que esto no es una ataque a la manera de actuar de ninguna persona porque es para mí es totalmente comprensible.
No, entiendo que no se trata de criticar, más bien de dar ejemplo, en primera persona, saliendo del armario para que vean que la diversidad afectivo sexual es algo normal y que puede vivirse con normalidad, para que se atrevan a dar el paso cada cual cuando pueda, quiera y se lo permita...
Eso es. Pero querría ilustrar lo que acabo de comentar con el ejemplo de lo que ocurrió cuando quisieron derogar la ley del matrimonio entre personas del mismo sexo. Había un sector que pretendía sacar una persona pública del armario por cada día que se estuviera sin la norma y eso es una barbaridad porque se trata de procesos personales en los que, si se dejan, podemos ayudar, apoyar, alentar, pero no forzar. Hay personas que tienen una cierta edad o han vivido circunstancias vitales complicadas, y no seré yo la que vaya a dar lecciones a nadie. Sin embargo, mi opinión personal es que tenemos que dar el paso de vivir abiertamente lo que somos.
"Tenemos que dar el paso de vivir abiertamente lo que somos"
Comentabas que te encomendaron la presidencia de la comisión de trabajo del CERMI en tres partes. ¿Qué pasó después de la llamada del presidente de Andalucía Inclusiva Cocemfe?
Pues a los tres días de llamarme Valentín para ver si quería participar, me vuelve a llamar para decirme que no es participar, que piensan en mí para presidir la comisión de Diversidad Sexual y Discapacidad dentro de Cocemfe. Siempre le digo que no a todo, que tengo mucho trabajo, pero me volvió a decir que si no era yo no era nadie y, todavía más, a los pocos días me llama y me dice que la comisión se va a hacer desde el CERMI y que cuentan conmigo como presidenta. Yo me excusé diciendo que no podía ser, que acaba de aterrizar en la presidencia de Cocemfe Huelva y en que era quién menos tiempo llevaba en el consejo de Cocemfe... y volvió a decirme que o era yo o no era nadie. Así que vamos a ver.
Pero aún está todo por hacer porque desde que la propuesta se habla en Cocemfe, me llaman en junio, y luego se traslada al CERMI. Hace un par de semanas vine por primera vez a Madrid para un acto relacionado con la mesa de trabajo LGTBI, a las jornadas de estructuras de apoyo al CERMI para explicarnos en qué consisten las comisiones, cómo se ponen en marcha, conocernos los presidentes y las presidentas de las distintas comisiones...
Bien, pues como prácticamente no existe, echa mano de tu imaginación y de tus mejores deseos. ¿Cómo te gustaría plantear esta comisión?
Me encantaría hacer una comisión muy participativa por todas las entidades porque cada discapacidad tiene una forma diferente de vivir su sexualidad. Querría que de la gran participación de las entidades se creara una onda expansiva a todas las pequeñas entidades para lograr facilitar la vida, el desarrollo afectivo sexual de todas las personas con discapacidad, tengan la discapacidad que tengan, y trabajar también de forma conjunta con todo el movimiento asociativo LGTB.
Trabajar de forma coordinada con ellos es necesario porque ellos saben más de diversidad afectivo sexual y, por ello, es importante que incorporen también la variable discapacidad porque ya se la han encontrado. Y a la inversa igual, en nuestro movimiento tenemos que incorporar un área de trabajo que no se había prácticamente ni tocado.
"Trabajar de forma coordinada con el movimiento LGTBI es necesario porque ellos saben más de diversidad afectivo sexual y también es importante que ellos incorporen la variable discapacidad"
¿Cómo te enteras de que al movimiento del LGTBI les llegan personas con discapacidad?
Porque conozco a gente que me lo cuenta y a dirigentes dentro del movimiento del LGTBI. Cuando les llegan personas con discapacidad me llaman a mí porque me conocen, no porque tenga ninguna responsabilidad específica. Encuentran problemáticas en residencias, especialmente algunas vinculadas a la iglesia católica, con parejas que surgen del mismo sexo. En muchos de estos centros, en general, se dificulta a las personas que desarrollen su sexualidad, pero mucho más si se trata de personas homosexuales. Tenemos muchas más dificultades.
Las personas con discapacidad no nos escapamos a la realidad social que tenemos. Pero cuando es la propia institución la que limita el libre ejercicio de tus derechos humanos es mucho más grave. Y ahí la Iglesia tendrá que definirse si quiere apostar por los derechos humanos o por sus dogmas, y si decide apostar por sus dogmas tendrá que prescindir de gestionar servicios públicos, ya que los servicios públicos tienen que regirse por los derechos humanos y los valores constitucionales. No hay otro camino.
"La Iglesia tendrá que definirse (...) Los servicios públicos tienen que regirse por los derechos humanos y los valores constitucionales. No hay otro camino"
Pero si tenemos ministros que son del Opus, que han hecho el juramento de que a lo primero que van a servir en su vida es a sus dogmas por encima incluso de su propia familia y del interés común, no estamos en el camino adecuado para respetar los derechos humanos. En un cargo público antes que nada hay que servir a la Constitución, a tu marco normativo más básico.
No se puede financiar con dinero público ninguna institución que no defienda los derechos humanos o los valores constitucionales. No puede haber una institución que no cumpla nuestras leyes. También respecto a nuestra ley de paridad, una institución que esté solo gobernada por hombres de por sí no es constitucional porque está invisibilizando a más del 50 por ciento de nuestra población. A ninguna institución así debería dársele ni un euro del dinero público.
¿Ya sabes qué personas del movimiento asociativo formarán parte contigo de la nueva comisión de trabajo Diversidades Sexuales y Discapacidad?
No. Aún no lo sé. Mi miedo principal es que no venga nadie a formar parte de la comisión.
"Mi miedo principal es que no venga nadie a formar parte de la comisión"
Pues que esto sirva como llamada para que cada entidad del CERMI mande a un representante y si no es heterosexual, mejor, ¿no?
No, sería un plus, pero tampoco una exigencia. Lo que sí me gustaría es que quienes vengan, aunque no sean lesbianas, gais o transexuales del movimiento asociativo de la discapacidad, lleguen con auténticas ganas de trabajar.
¿Por qué te gustaría empezar a trabajar?
Habría que empezar analizando todas las leyes que nos afectan a todas las personas con discapacidad, que hablan de nuestra sexualidad para ver si en ellas se afronta o no la diversidad afectivo sexual. Deberíamos de empezar por la 'Convención de los derechos de las personas con discapacidad'.
En la actualidad estamos esperando que se impulsen leyes contra los delitos de odio, la nueva ley de transexualidad que se está poniendo en marcha en Madrid, en Andalucía e incluso que se trabaje en una nacional... En este tipo de normas tendremos que meter la cabeza para que estemos representadas, específicamente, las personas con discapacidad.
"En las nuevas normas que se impulsen tendremos que meter la cabeza para que estemos representadas, específicamente, las personas con discapacidad"
¿Qué otras propuestas y demandas te gustaría proponer, realizar desde la comisión?
Tenemos que cambiar la visión del mundo completamente. Tenemos que dejar de pensar que todos somos iguales y así poder incluir a todas las personas en todo. Hay que cambiar el prisma con el que actuamos en todos los aspectos.
Ahí engarzamos casi con la filosofía que mencionabas al principio. Cuando una persona con discapacidad contempla toda su diversidad, cuando esta se extiende más allá de la discapacidad a otras muchas facetas, ¿cómo resuelve el conflicto personal entre quiero ser igual y lo reivindico, pero siento la necesidad de proclamar, ensalzar, ponderar la diversidad, la singularidad individual?
No... Somos diferentes y la diversidad es fantástica, necesaria y una realidad que existe, y aunque somos diferentes somos iguales respecto a nuestros derechos. Que yo sea diferente no significa que tenga que tener una desventaja social con respecto a otra persona.
Esa diversidad vital y humana es la que tenemos que infundir en todos los aspectos de la vida. No podemos diseñar un sistema de salud pensado solo para un tipo de persona o un marco jurídico teniendo en mente solo a un tipo de persona y dejar fuera a muchas otras. ¿Qué es lo normal? Lo normal parece ser el varón, heterosexual, de entre 35 y 45 años, cuando resulta que son menos. Si nos unimos todas las personas diferentes frente a esta normalidad somos muchos más. No se puede diseñar con una mentalidad estrecha y como si todo el mundo fuera varón, heterosexual y de 40 años.
"No se puede diseñar con una mentalidad estrecha y como si todo el mundo fuera varón, heterosexual y de 40 años"
Pero más allá de lo normativo, hay que intentar que el mundo tome conciencia y que se incluya a todas las personas. ¿Cómo se hace eso?
Tenemos que darnos la vuelta como un calcetín porque la mayoría sigue teniendo una mentalidad muy estándar cuando los diferentes somos mayoría. Deberíamos empezar por unirnos todos los que somos diferentes, empoderarnos y demostrar que somos más y que lo estándar es lo minoritario. Es decir, tenemos que diseñar el mundo pensando en todos desde lo más básico. Si pongo una cafetería tengo que pensar desde el principio que van a venir personas de todo tipo.
¿Por qué esa consciencia más generalizada, la de ese perfil al que aludes, aplasta a esa otra consciencia diferente y gana la batalla, impera? ¿Por qué no se diluye, cómo diluirla?
Porque nos esforzamos en competir y no en cooperar. Si cooperáramos entre lo que denominamos sectores sociales con dificultades: personas en situación de pobreza, con discapacidad, con diversidad afectivo sexual, las migrantes, etc... y nos uniéramos para que el "pastel" fuera más grande o participáramos de los beneficios sociales igual que todo el mundo en lugar de competir por el trocito de pastel que nos han dejado destruiríamos las discriminaciones y cambiaríamos la sociedad.
Si cooperáramos todos estos sectores poblacionales el patrón de lo normal se destruiría porque lo normal no existe. Lo que ocurre es que lo tenemos tan interiorizado, que resulta que pienso que el problema lo tengo yo porque soy tan diferente, que soy yo la que tengo que esforzarme por integrarme. Y hay que modificar este patrón para que aquí quepa todo el mundo.
"Si cooperáramos todos estos sectores poblacionales el patrón de lo normal se destruiría porque lo normal no existe"
Con los conocimientos que tienes, desde tu punto de vista personal, pero también desde el trabajo con las entidades LGTBI andaluzas y a nivel estatal, ¿qué derechos insistiréis más en defender y qué situaciones de discriminación crees que se repiten más en nuestra sociedad en la actualidad que afecten a personas lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales (LGTBI)?
Para encontrar el empleo es mucho más complicada, y no te digo a la hora de formar una familia. Si a una mujer que tenga una discapacidad ya le es difícil acceder a la maternidad, te lo niegan tríplemente si encima vas a compartir esa maternidad con una persona de tu propio sexo. Pasas del imperativo social tan extendido de que si eres mujer tienes que ser madre al imperativo social de tú no vas a ser madre. Al final lo único que se pone en duda sistemáticamente es la libre elección de la persona y tanto si se trata de un imperativo o del otro son iguales de graves, pero es que se trata de consignas opuestas respecto a la población general y a la población LGTBI.
Y subrayo el rechazo que han encontrado de la propia familia y del entorno muchísimas personas LGTBI porque se es en una de las dificultades que tenemos para avanzar socialmente. Para que no ocurra esto habrá que trabajar mucho desde niños en la educación dentro de la familia. Algo muy curioso es que cuando ya tienes una discapacidad nadie se plantea que, además, puedas no ser heterosexual. La familia muchas veces es el gran lastre para las personas LGTBI.
"Subrayo el rechazo que han encontrado de la propia familia y del entorno muchísimas personas LGTBI porque se es en una de las dificultades que tenemos para avanzar socialmente"
¿Es un pecado que las mujeres estemos discriminadas dentro del movimiento de la discapacidad?
Claro. Y es que la discriminación LGTBI y la discriminación feminista es lo mismo. ¿Cómo insultan a un hombre? marica, y cuando dices marica es mari, en el fondo le estás llamando mujer. Y a una lesbiana, ¿cuántas veces se les llama marimachos? La base de la discriminación es la base.
Por aclarar, ¿de qué manera la identidad de género y la diversidad afectivo sexual están unidas y desvinculadas?
Una cosa es mi identidad, lo que yo soy. Yo me identifico con el género femenino, y además tengo sexo femenino. Y esto es mi identidad. Otra cosa es cómo me relaciono afectivo sexualmente, y esto es mi orientación sexual. Si soy una persona transexual o transgénero tiene que ver con mi identidad, pero aparte va mi diversidad afectivo sexual, que sería hacia dónde va dirigida mi orientación sexual, con quién me relaciono afectivo sexualemente, que puede ser con personas del mismo sexo, diferente o indistintamente.
Transgénero es que cambias de género, pero no de órganos sexuales, no te operas, pero la palabra transgénero prácticamente ya no se usa, y sí transexual para todo el mundo. Son personas transexuales estén o no operadas porque tampoco tienen que decir qué es lo que tienen entre las piernas.
¿Cuál es la importancia de educar en la diversidad afectivo sexual a los niños y niñas con discapacidad, a los hijos y las hijas en general?
Si nos das formación sexual a los niños y a las niñas con discapacidad, a las personas con discapacidad, las haces más vulnerables a cualquier tipo de violencia sexual porque si no diferencian lo que es una sexualidad sana de lo que no lo es, si nadie les ha hablado de métodos anticonceptivos o de lo que es la sexualidad líbremente hacemos personas más vulnerables al abuso sexual.
Una de las asignaturas pendientes dentro del movimiento asociativo de la discapacidad es la formación sexual, pero no solo en materia de diversidad afectivo sexual, sino hablar y debatir sobre sexualidad dentro del movimiento. Y uno de los hándicap que vamos a tener que afrontar es el de la asistencia sexual.
"Una de las asignaturas pendientes dentro del movimiento asociativo de la discapacidad es la formación sexual, pero no solo en materia de diversidad afectivo sexual, sino hablar y debatir sobre sexualidad dentro del movimiento"
Me preocupa, personalmente, que el movimiento de la discapacidad termine por abogar la legalización de una parte de la prostitución para asistir sexualmente a las personas de nuestro sector poblacional. Sería una aberración que para poder disfrutar de mis derechos humanos tenga que favorecer la trata y explotación de otros seres humanos, que a lo mejor son más pobres o no han nacido en Europa. Me preocupa muchísimo que desde la discapacidad vayamos a defender algún tipo de prostitución.