"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Entrevista
Teresa Palahí, nueva Patrona de la Fundación CERMI Mujeres
“Mi incorporación podrá fortalecer la dimensión territorial de la FCM”
18/06/2021
Beatriz Sancho - Fotos Jorge Villa
No sé si Teresa Palahí ha cambiado, como dice, o si al mirar hacia dentro con tanta devoción y esmero, además del silencio y de la paz, se ha encontrado con la verdad de sí misma, eso tan obvio y que pasa tan inadvertido, que muchos buscan y pocos tienen el valor de ser, por todo lo que conlleva soltar. En un momento de plena confianza, de apertura vital, con la cosecha de su madurez existencial como ofrenda, se incorpora gustosa como patrona a Fundación CERMI Mujeres, para ofrecer su tiempo, sus conocimientos, y todo su crecimiento interior, tan fecundo e inefable.
Será porque piensan que puedo aportar a la entidad, por mi trayectoria, siempre comprometida con la igualdad y con la defensa de los derechos de las mujeres y de las niñas con discapacidad y porque, como comisionada de CERMIS Autonómicos, mi incorporación podrá fortalecer la dimensión territorial de la FCM.
¿Cuándo, cómo lo supiste, y qué sentiste con este nombramiento? A lo emocional, por favor.
Me enteré por el presidente del CERMI, por Luis Cayo, y sentí profunda gratitud, reconocimiento y valía. Me sentí reconfortada, y contenta también.
¿Qué puedes aportar con tu extenso currículo, como mujer y con tus experiencias personales a la FCM como nueva patrona?
Mi mejor disposición, tiempo y enfoque, mi visión de cómo se pueden hacer las cosas para visibilizar más la situación de las mujeres y niñas con discapacidad, para que sus derechos estén asegurados, y la igualdad sea efectiva desde la experiencia, desde el contacto con otras mujeres, poniéndolas en valor en otros sectores donde las mujeres y niñas con discapacidad no son conocidas.
Y a la inversa, ¿qué crees que te aportará a ti la participación en FCM?
Uy, me aportará muchísimo. Para mí es un regalo, me va a enriquecer como persona, como mujer. Me dotará de mucho conocimiento, de la posibilidad de conocer mujeres y vidas de mujeres interesantísimas, nuevos referentes personales…
Nacionales e internacionales…
Efectivamente, nacionales e internacionales (ríe).
¿Tienes ya alguna propuesta en mente para trasladar a la FCM como patrona?
Por otra parte, en FCM debemos seguir trabajando toda la parte territorial para que haya una mayor colaboración entre las administraciones locales y autonómicas con los CERMIS Autonómicos y con la propia FCM. No podemos olvidar que los recursos están en las autonomías, y FCM tiene la especialización y el conocimiento que puede alimentar perfectamente todas las actuaciones necesarias para poder dar respuesta a las mujeres y niñas con discapacidad en los distintos pueblos y ciudades de toda España.
¿Cuáles son las carencias más notorias en los CERMIS Autonómicos, en los distintos territorios, desde el punto de vista de las mujeres y niñas con discapacidad?
Hace falta que la mujer con discapacidad tenga más presencia en los CERMIS Autonómicos; que se realicen iniciativas junto con las entidades locales, ayuntamientos, diputaciones, con los gobiernos autonómicos, etc., para que se tengan más en cuenta las necesidades de las mujeres y niñas con discapacidad.
Es necesario que los recursos públicos también estén pensados para nosotras, tanto en materia de accesibilidad, como respecto al acceso a la justicia y a cualquier servicio público, etc. En los territorios lo que hace mucha falta es formación.
Estuve escuchando el webinario y hubo testimonios que “tela”. Lo que pasa es que no son los jueces, son los propios profesionales de las entidades públicas: trabajadores sociales, etc., quienes les quitan la custodia y lo que hay ahí es mucha Ignorancia, con mayúscula. Se requiere formar a los profesionales, pero en derechos humanos. Y que la Convención se aplique de verdad en todo ámbito. Se supone que los jueces se apoyan en los informes de los expertos, pero tanto los jueces como los expertos no se pueden dejar llevar por las apariencias, ni por la primera impresión.
Los testimonios del webinario verdaderamente ponían los pelos de gallina. Había un caso de una mujer que le quitan al hijo por malnutrición y resulta que el pequeño tenía una enfermedad rara. La madre llevaba luchando para que ese niño cogiera peso por todos los medios, y en un hospital de referencia al que lleva al niño para que lo ayuden, lo primero que hacen es quitarle al niño por malnutrición.
¿Por qué aún no se da cuenta la sociedad de la contribución tan grande que puede aportar en cualquier ámbito la mujer con discapacidad?
Porque las mujeres y niñas con discapacidad siguen siendo invisibles, mayormente están institucionalizadas, no están integradas en la comunidad, en muchas ocasiones se relacionan con pocas personas, por tanto, son verdaderas desconocidas. Están encerradas en casa cuidando de las personas, y de la casa también.
Me preocupa mucho esa desconexión de muchas mujeres con discapacidad, ese aislamiento que comentaba, esa falta de acceso a todo y, por supuesto, la violencia de género contra las mujeres con discapacidad, todavía más cruel que contra el resto. Esto hay que erradicarlo, pero primero hay que conocer esos casos porque muchos están escondidos. Me ocupa el que esas mujeres salgan a la luz, que se puedan expresar, ser escuchadas y que puedan ser dueñas de sus vidas, decidiendo qué quieren.
En muchas ocasiones has alabado el trabajo de la FCM. Pero, ¿hacia qué horizontes nuevos podría dirigirse la FCM según vaya alcanzando objetivos? Sueña.
Deberíamos de abrirnos hacia un horizonte donde empoderemos de verdad a las mujeres y niñas con discapacidad, como una escuela, y dar lugar a nuevas lideresas, no solo para defender sus derechos, sino lograr que las mujeres y niñas con discapacidad pudieran interactuar en cualquier sector, desde ONG a empresas, pasando por todo ámbito.
Autoempoderamiento para que puedan hacer lo que quieran…
Exacto, no condicionarlas a que se dediquen a un ámbito de la sociedad, sino a cualquiera.
Quizás implicada en tu tarea de comisionada de CERMIS Autonómicos, hace un lustro, indicabas que, de cara al futuro, lo suyo era que FCM continuara su implementación en todo el territorio nacional, en todas las CCAA. ¿Cuál es tu visión al respecto en este momento? ¿Qué queda por hacer en los territorios y qué te propones lograr tú con tu labor como patrona de FCM y comisionada de los CERMIS Autonómicos?
Se ha avanzado mucho desde entonces. Se trabaja de una manera mucho más coordinada entre la propia FCM con la comisionada y con los propios CERMIS. Cada vez están más implicados algunos de ellos, de hecho, se están implementando programas muy interesantes en algunas comunidades autónomas en colaboración con algunas entidades locales y con algunos gobiernos autonómicos.
Debemos seguir en esta línea, pero está claro que existen velocidades distintas. En algunos CERMIS Autonómicos se ha avanzado mucho, y en otros queda mucho camino por recorrer. Tenemos que compartir las buenas prácticas y experiencias de unos CERMIS a otros para que se implementen en todos.
A las personas en los CERMIS y en las administraciones públicas. Depende mucho de las personas, no solo de los recursos económicos, sino de las personas que están en cada momento en los distintos cargos de responsabilidad.
Augurabas una vez: “Vienen tiempos de mujeres, estoy convencidísima”. ¿Han llegado esos tiempos o estamos volando aún, sin aterrizar? ¿Seguimos lanzándonos al mundo laboral asumiendo más tareas de las que nos corresponden?
La pandemia ha corroborado que las mujeres siguen asumiendo mucha más responsabilidad en los hogares, en las familias… Es evidente que hay que cambiar muchas cosas y que todavía el patriarcado tiene mucha fuerza. Pero sigo pensando que vienen tiempos de mujeres. Si tiene que haber una revolución, sin duda será feminista.
