Crónica
VII Conversatorio de la Fundación CERMI Mujeres - Nosotras también somos mujeres
Feminismo(s)
05/03/2021
Blanca Abella
Hay mujeres con discapacidad que reclaman un feminismo propio y no se sienten representadas por el feminismo que denominan ‘hegemónico’, y así lo expresan en este conversatorio organizado por la Fundación CERMI Mujeres (FCM) en colaboración con la agencia Servimedia, en el marco del Día Internacional de la Mujer. También hay mujeres con discapacidad que se unen a la lucha del resto de mujeres, porque solo hay una lucha feminista, dado que “el feminismo es común, las luchas son comunes y la opresión es a través del género, por el hecho de nacer mujeres”.
Este VII conversatorio denominado ‘Nosotras también somos mujeres’, y moderado por el
director general de Servimedia, José Manuel González Huesa, cuenta con la intervención de
Carmen Arana Romero, activista por los derechos de las mujeres con discapacidad y miembro del Comité de Personas Expertas del Observatorio sobre Feminismo y Discapacidad de la Fundación CERMI Mujeres, que afirma que las reclamaciones de las mujeres con y sin discapacidad son comunes, que están en la misma lucha, “nos falta entendernos y conocernos”, asegura. A su juicio, tan solo con una explicación, se logra el mutuo entendimiento, porque “somos mujeres y lo que nos une es la opresión por haber nacido mujeres”, afirma. “Cada vez más se cuenta con la discapacidad en el movimiento feminista, creo que las reclamaciones son muy comunes”.
Mientras, Rocío Molpeceres, activista feminista por los derechos de las personas con parálisis cerebral, lucha contra la idea que soportan tantas mujeres con esta discapacidad, y reclama: “Lo primero que hay que hacer es reconocer que eres mujer y no una niña eterna, que es lo que pasa en parálisis cerebral”, pero añade, “también nosotras tenemos que creernos el hecho de que somos mujeres”. Asegura que la asistencia personal es una herramienta necesaria para que la mujer con discapacidad lleve una vida independiente, pero advierte de que “debe estar empoderada antes de tener asistente personal porque si no esa figura puede crear incluso más dependencia”. La parálisis cerebral, explica, es una discapacidad que estigmatiza bastante a la hora de tomar decisiones, por eso es importante el empoderamiento desde un principio.
El clamor de
Soledad Arnau Ripollés, Doctora en Filosofía y presidenta del Instituto de Paz, Derechos Humanos y Vida Independiente (Ipadevi), es la lucha contra la institucionalización, pues entiende que es “antifeminista y capacitista” y está basada en una visión patriarcalizada y capacitista de los cuidados. Afirma que este sistema es el fracaso social más evidente que puede existir, “un sistema hegemónico de cuidados patriarcales, capacitistas, que esclaviza tanto a las mujeres que han sido las eternas cuidadoras, como a las eternas cuidadas”.
Es imposible que las mujeres institucionalizadas nos podamos visibilizar un 8 de marzo, afirma con rotundidad, e invita a todos, porque es un trabajo de todos, a conseguir que las mujeres puedan vivir de manera libre, se puedan empoderar y sean activistas, para que las cosas vayan cambiando. Si pudiera, ella misma lanzaría una campaña diciendo 'ni una más institucionalizada', y exigiendo la asistencia personal desde el enfoque de vida independiente y desde un feminismo inclusivo.
Mujeres y feminismos
Alicia Ramajo Falcón, defensora en nombre propio de los derechos de las mujeres con discapacidad LGTBI, comienza preguntándose “¿qué significa ser mujer?”, y ella misma responde que no tiene una respuesta fácil, pero afirma que “la idea de mujer es excluyente y estaría interesante no poner tanto énfasis en si soy mujer o no”.
Afirma que “los sufrimientos que habitamos las personas con discapacidad están muy relacionados con los que habitamos las personas trans”, y propone relajar el género, porque no es abolirlo, pero sí “relajar las categorías para que no nos hagan tanto daño”. Explica que “los espacios transfeministas y queer llevan mucho tiempo poniendo interés en las disidencias funcionales, algo que, desde los feminismos dominantes, que se centran en un tipo de mujer específico, no se ha hecho”.
En respuesta a otra intervención que sugiere la necesidad de explicar a las feministas las características propias de la mujer con discapacidad, asevera: “No tengo que explicar nada a las compañeras feministas, son ellas las que, desde su privilegio de tener capacidades hegemónicas, deben plantearse las cosas, igual que nosotras como mujeres no tenemos por qué explicar a los hombres nada de feminismo y se lo tienen que trabajar ellos, que para eso tienen un privilegio”.
Vicky Bendito, periodista, comunicadora y defensora de los derechos de las personas con discapacidad, afirma que existen estudios, estadísticas, que muestran una realidad incuestionable, y es que “las mujeres con discapacidad sufrimos una discriminación y una opresión y estamos en una situación de inferioridad porque el sistema se ha diseñado así”. Y puntualiza, “eso se debe no a un concepto personal que se tenga de ser mujer, se debe a una realidad y es que por ser mujer sufres ese tipo de violencia… otra cosa es cómo decidas vivirlo, pero hay una realidad y por esa realidad sufrimos opresión y somos discriminadas, eso es indiscutible”.
Además, y en alusión a otras intervenciones, expresa: “Creo que en cuanto hemos explicado cuál es nuestra realidad, el feminismo lo ha acogido y ha sido receptivo, ahora, también es cierto que para poder explicar esa realidad hay que tener conciencia de lo que supone ser una mujer y tener una discapacidad”. Y concluye, “para mí solo hay un feminismo, que lucha desde hace muchos años por los derechos de las mujeres, una lucha contra cualquier forma de opresión contra las mujeres”.
Sin embargo, Alicia Ramajo afirma: “Hay un feminismo hegemónico, como puede ser el de la vicepresidenta del Gobierno, que tiene intervenido el ministerio de Igualdad ahora mismo con una excusa de que la ley trans está carente de forma...” E insiste en la idea de que hay muchos feminismos, porque los feminismos no estaban teniendo en cuenta a las mujeres negras, lesbianas, con discapacidad… Asegura por tanto, que tienen que existir varios feminismos “porque hay uno que a muchas no nos incluye”.
Es una opinión compartida por Soledad Arnau, que afirma que “existen feminismos excluyentes, hegemónicos, opresores... y esos feminismos existen y son capacitistas, no están liberando a todas las mujeres, solo a unas cuantas, las que están en un perfil determinado”. Y apunta además que “son los transfeminismos los que más han abierto camino a aceptar a las mujeres con diversidad funcional”.
Carmen Arana, sin embargo, comparte la opinión de la periodista Vicky Bendito y asegura que “mujer solo hay una, con diferentes características, mujer con discapacidad, mujer rural, mujer mayor... son las características las que marcan qué necesidades específicas y qué derechos tienen”. Y explica: “A mí me empodera la lucha feminista, estar con compañeras y que pueda plantear las necesidades de las mujeres con discapacidad lo mismo que otras pueden plantear otras”.
“El feminismo es común, las luchas son comunes y la opresión es a través del género, por el hecho de nacer mujeres”, concluye Bendito.