"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Actualidad
El proceso de internacionalización de la discapacidad es “una corriente de ida y vuelta, donde todos ganan”
Idea destacada en la sesión de de trabajo ‘Ampliando horizontes: la internacionalización de la discapacidad española’
08/02/2013
En el marco de la sesión de trabajo ‘Ampliando horizontes: la internacionalización de la discapacidad española’, organizada por el CERMI, y celebrada hoy en Telefónica, una representación de la discapacidad organizada coincide al destacar que el proceso de internacionalización es “una corriente de ida y vuelta”, en la cual “todos ganan”, según ha expuesto el director de Relaciones Internacionales y Planes Estratégicos de la Fundación ONCE, Miguel Ángel Cabra de Luna.
Para él, en el proceso “ineludible” de la internacionalización de la discapacidad, hay que destacar, en primer lugar, las ventajas del movimiento asociativo español por su unidad en la diversidad, cuyo valor representan entidades como el CERMI.
Además, ha resumido una serie de experiencias de éxito, ya abordadas en el exterior, como las desarrolladas por la FOAL o COCEMFE, y la labor de entidades como el EDF, la Alianza Internacional de la Discapacidad (IDA) y la Red Latinoamericana de Organizaciones no Gubernamentales de Personas con Discapacidad y sus Familias (RIADIS).
Para lograr la Cooperación al Desarrollo para las personas con discapacidad, Cabra de Luna ha planteado la importancia de contar con la administración pública y las empresas privadas, y la oportunidad de poner en marcha una consultoría social en el área de las personas con discapacidad y sus organizaciones.
Entre los retos que se debe marcar el movimiento asociativo de la discapacidad, ha destacado la “plena” implementación de la Convención de la ONU en todos los países del mundo, la cual ha puesto a las personas con discapacidad en la agenda de los derechos humanos, abriendo así nuevas alianzas. Por otra parte, como objetivo político, ha señalado que las entidades deben influir en un marco que sustituya los objetivos del milenio, con el que se intenta combatir la pobreza.
Asimismo, ha apuntado como otros objetivos, la capacitación de las propias organizaciones de la discapacidad, el diálogo y colaboración de las entidades con el gobierno en materia de discapacidad en el exterior, o buscar alianzas empresariales. Sin embargo, ha reconocido que España debería ser más activa en políticas de discapacidad, para lo que es necesario “ir de la mano del CERMI”.
En el marco de la mesa redonda ‘La internacionalización de la discapacidad española: ¿necesidad o vocación?’, el director de Reputación e Identidad Corporativa de Telefónica, Alberto Andreu, ha propuesto destacar las barreras y fortalezas del modelo asociativo de la discapacidad en España antes de proyectarlo al exterior. Para ello, ha contado con las posiciones de entidades como COCEMFE, FEAPS, DOWN España, FIMITIC y FEACEM, representadas por Roser Romero, Javier Tamarit, Agustín Matía, Miguel Ángel García Oca, y Josefa Torres, respectivamente.
En general, todos han coincidido al resaltar el éxito del movimiento asociativo de la discapacidad en España y en la necesidad de internacionalizar este proyecto, “más allá de la realidad inmediata”. Sin embargo, han advertido que hay que adaptarse a la realidad de otros países, que pueden no contar con un modelo tan desarrollado o tener legislaciones muy diferentes. Además, para lograr un éxito en este proceso de internacionalización, han asegurado que éste debe formar parte de la cultura interna de las propias organizaciones.
La clausura del acto ha corrido a cargo de Pilar Villarino, quien se ha encargado de ofrecer las conclusiones de la jornada; y de la comisionada de Relaciones Internacionales del CERMI, Isabel Bayonas, quien ha incidido en la idea de que, al mismo tiempo que España puede exportar su modelo de discapacidad a nivel internacional, nuestro país también debe acoger las buenas prácticas extranjeras y aprender de ellas.
