"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Entrevista
Miguel Ángel Valero. Director de la Oficina de Accesibilidad del Ayuntamiento de Madrid.
"La accesibilidad, de Madrid al cielo"
21/02/2020
Rafael Olea - Fotos: Álvaro Martín
Tras dirigir el CEAPAT durante los últimos cinco años, Miguel Ángel Valero inicia una nueva etapa como director de la Oficina de Accesibilidad del Ayuntamiento de Madrid, en la que se marca el objetivo de que la accesibilidad esté presente en todas las políticas de la Capital y pueda servir de ejemplo a otras ciudades. Además, precisa que implicará “a todos los agentes” -como el CERMI- para que las acciones se accesibilidad "tengan un enfoque sostenible y se perpetúen”.
La verdad es que estoy muy agradecido a este reto precioso, puesto que es un honor llevar al Ayuntamiento mis 25 años de experiencia profesional como servidor público, que es lo que soy.
Durante estos cinco años en el CEAPAT he sido muy feliz, trabajando con compañeros en un equipo multidisciplinar. Creo que se ha avanzado mucho en el tema de los productos de apoyo y en la mejora de la accesibilidad, pero el ámbito municipal también es supervalioso para poder mejorar la accesibilidad de una forma estructural en la ciudad.
Cuando surgió esta oportunidad, vi que podía, junto con los técnicos municipales, aportar mejoras trasversalmente en la accesibilidad en la ciudad, dentro de un enfoque de mejora para todas las personas. Además, creo que podemos contribuir mucho a la participación de la ciudadanía a favor de la accesibilidad.
¿Cuáles serán sus principales objetivos al frente de la Oficina de Accesibilidad del Ayuntamiento de Madrid?
Un objetivo muy importante será la sensibilización y la formación de los técnicos municipales. El Ayuntamiento de Madrid es muy grande y actúa en muchos ámbitos, y en todos ellos debe estar muy presente la accesibilidad.
Hay que tener en cuenta la accesibilidad desde un enfoque trasversal en lo cognitivo, en lo físico y en lo sensorial, de manera que toda la capacidad funcional del ser humano esté presente en una ciudad más accesible para todas las personas, con independencia de su edad, su circunstancia o su condición.
Además, tenemos que tener en cuenta siempre, junto a las demás áreas de Gobierno, a las entidades sociales y al movimiento asociativo en todo lo concerniente a la promoción de los derechos de las personas.
¿Qué nuevos servicios y acciones va implementar la Oficina de Accesibilidad?
La Oficina de Accesibilidad realizará un enfoque de coordinación en todo lo relacionado con el asesoramiento y apoyo a las entidades o al propio Ayuntamiento. Creo que esto es un aspecto bastante valioso.
Se quiere poner en marcha la Mesa de Accesibilidad de Madrid, en la cual van a estar implicados todos los agentes, para que las acciones de accesibilidad tengan un enfoque sostenible y se perpetúen, de manera que la ciudad avance más para todas las personas en las diferentes áreas del Gobierno.
Madrid, según Antonio Machado, “es el rompeolas de todas las Españas”. ¿Servirá su Oficina de Accesibilidad para mostrar cómo contener las mareas que impiden la plena accesibilidad en el resto de ciudades?
¡Ojalá! Creo que Madrid es una referencia excelente en este sentido. Confío en que las cosas que se vayan mejorando puedan servir en otros lugares y, también embebiendo de experiencias de otros lugares, hacer que el mundo sea más accesible.
Suelo comentar una frase: “La accesibilidad, de Madrid al Cielo”. ¡Que pueda ser disfrutable por la población desde un enfoque global!
Sin embargo, cada día es más difícil caminar por las aceras de Madrid y otras ciudades, debido a la invasión de elementos de movilidad personal, como patinetes o bicicletas eléctricas de alquiler que circulan o son abandonados tras su uso.
Las personas somos importantes agentes de accesibilidad. Somos las primeras que podemos interferir en conseguir una ciudad más accesible, o lo contrario.
Debemos ser conscientes de que hacemos un mundo más accesible con nuestras actuaciones con el entorno y en cómo se colocan apropiadamente –o no– estos elementos.
Trabajaremos, conjuntamente con CERMI y las organizaciones de la discapacidad y el resto de agentes implicados, para buscar una solución.
Además, en casi todas las calles de Madrid hay terrazas que no siempre son accesibles o que, incluso, dificultan o imposibilitan la circulación de peatones, especialmente de aquellos con movilidad reducida. ¿Van a trabajar en una nueva regulación desde la Oficina de Accesibilidad?
Es muy importante poder transitar de forma accesible por las aceras. También que las personas que transiten o quieran disfrutar de esas terrazas puedan hacerlo en convivencia común con cualquier otra persona.
Hay que encontrar espacios colectivos accesibles en los que los derechos de todas las personas sean promovidos y protegidos. En cooperación siempre estrechísima con el CERMI y el CERMI Comunidad de Madrid, hay que buscar soluciones que permitan la convivencia
¿Cómo valora la accesibilidad en general de la ciudad Madrid y cuáles son las principales líneas de accesibilidad que se deben acometer?
En Madrid se reconocen muchas cosas bien hechas en accesibilidad. En turismo se ha hecho un esfuerzo muy grande. En obras y equipamientos se está haciendo y lo vamos a ver claramente en los próximos años. También en las tecnologías de la información y las comunicaciones, o las páginas web del Ayuntamiento, en las que hay que hacer un esfuerzo permanente porque siempre hay cosas mejorables.
El esfuerzo de accesibilidad es de adaptación permanente a la nueva legislación, a la nueva visión internacional, de forma que sea una accesibilidad, como mencioné antes, sostenible. La accesibilidad es un servicio que incide directamente en la mejora de la ciudad. De ahí, que deba estar presente en cualquier actuación: mejora de parques, equipamientos, cultura, eventos…
Volviendo a su etapa al frente del CEAPAT, ¿cuáles fueron los principales hitos alcanzados en aquella etapa de los que más orgulloso se siente?
En el CEAPAT se desarrolló un hito de innovación permanente muy grande en las áreas de arquitectura, de ingeniería y asesoramiento de productos de apoyo, así como en un enfoque más internacional CEAPAT que permitió traspasar nuestras fronteras.
Celebramos la ‘Semana Internacional’ del CEAPAT, que deseo que siga celebrándose porque ha permitido impulsar la realidad de la promoción de la autonomía personal.
Otro factor muy importante es que, al tratarse de un equipo multidisciplinar, se demuestra cómo la colaboración entre ingenieros, arquitectos, terapeutas ocupacionales (los expertos en productos de apoyo en el CEAPAT), psicólogos, logopedas y otros profesionales se contribuye a la autonomía personal.
Además, se ha impulsado la accesibilidad en lo educativo, en lo laboral o en la parte de vivienda, que también es muy importante. En la señalización, por ejemplo, se impulsaron bastante las normas de teleasistencia accesible y de lectura fácil, esenciales para muchas personas y centros educativos.
También creo que hemos avanzado en que España sepa que tiene un centro de referencia estatal en autonomía personal, productos y tecnologías de apoyo, que está siempre al servicio de la población y que innova, algo muy importante porque la accesibilidad es un objetivo que evoluciona.
Es significativo que las entidades públicas y privadas también se sientan protagonistas de la evolución de la accesibilidad desde su propios productos y servicios. El CEAPAT ofrece, y no hablo en pasado porque sigue funcionando con un equipo maravilloso de compañeros, ese servicio público en colaboración con ayuntamientos, comunidades autónomas, entidades públicas y privadas, fundaciones, asociaciones, universidades, empresas, etc.
La entrevista versaba por su nueva etapa en el Ayuntamiento de Marid y su labor, como dijo al inicio, de 25 años de experiencia como servidor público y trayectoria a favor de las personas con discapacidad, pero no puedo dejar de recordar también su experiencia previa como actor. ¿Puedo preguntarle por aquella etapa?
¡Por supuesto!
Fue muy popular tras interpretar al entrañable ‘Piraña’ en Verano Azul. También participó en la mítica ‘La bola de cristal’ o en cine. Fue un personaje muy conocido, y mientras mucha gente sueña con acceder a ese mundo y gozar de esa popularidad, usted decidió lo contrario: abandonarlo y dedicarse a estudiar, formarse e iniciar una trayectoria profesional distinta.
Desarrollé mi vida artística en paralelo a mis estudios con el colegio. La parte artística siempre fue una gran afición y, en mi caso, profesional, pero al margen de mi vocación profesional de tecnología social y salud, de ingeniería y accesibilidad.
Realmente fui desempeñando ambas labores en paralelo, con lo cual no es que abandonara una por otra, sino que desarrollé ambas aptitudes y prueba de ello es que hoy en día, cuando surgen cuestiones profesionales, siempre la gente se acuerda también de esa vida artística.
Las personas somos un todo y tenemos diferentes facetas. Desde luego, yo quería dedicar mi profesión al servicio público y a la ingeniería y la tecnología al servicio de las personas. En el ámbito de lo social, de la discapacidad y de los mayores me siento muy cómodo porque pienso que podemos mejorar mucho la vida de la población.
¿Qué recuerdos guarda de aquella etapa?
Tengo unos recuerdos hermosísimos de trabajo en equipo, aprendizaje y de, también, ser conocido y poder contagiar mucho cariño. La verdad es un recuerdo muy bueno y no es solo pasado, sino también presente, puesto que en cada momento surge algún recuerdo de Verano Azul que hace ilusión a las personas con las que estoy.
Verano Azul era una serie para todos los públicos en el sentido de que, aunque pueda parecer tener un enfoque infantil-juvenil, las personas mayores también se identificaban, por lo cual, y es bueno, es que fue muy transgeneracional. La puedes ver como adolescente, como hijo, como padre, como abuelo...
Además, Verano Azul muestra una sociedad en la que la integración de edades y formas de pensamiento distintas suma en un grupo que se apoya. Creo que eso fue una experiencia muy rica de la serie, que nos muestra una sociedad abierta en la que hay muchas oportunidades de encuentro.
