"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Reportaje
A propósito del Observatorio en municipios presentado por Fundación ONCE
La lenta marcha de la accesibilidad en municipios
11/06/2021
Beatriz Sancho
Es consabido que el 4 de diciembre de 2017 todos los entornos públicos urbanizados y edificaciones deberían haber estado listos para garantizar por completo, e incondicionalmente, su acceso y su uso a toda la ciudadanía. Sin embargo, no solo no fue así entonces, sino que en el presente se nos sigue negando esta justa y provechosa realidad. Para radiografiar la situación de la accesibilidad en calles, plazas y edificios públicos de los ayuntamientos españoles, Fundación ONCE ha elaborado el “Observatorio de Accesibilidad Universal en los municipios de España”, un espejo de la lentitud con que avanza un derecho crucial para las personas con discapacidad.
La conclusión fundamental del estudio, según apunta el jefe del departamento de Accesibilidad al Medio Físico de Fundación ONCE, José Luis Borau Jordán: “es que hay avances, pero comedidos. Sobre todo de manera puntual, en actuaciones concretas, pero no de manera global en cada municipio”. Borau también expone que se han realizado numerosas mejoras en paradas de autobús, rebajes de acera o en cruces peatonales, por ejemplo, pero que “a la hora de determinar la accesibilidad global de los itinerarios en los municipios, teniendo en cuenta todos los parámetros de accesibilidad para toda la ciudadanía, se demuestra que no se obtienen buenos resultados”. “Habrá que seguir trabajando con procesos holísticos”, advierte, “que tengan en cuenta las necesidades de todas las personas para conseguir la accesibilidad global”.
Y es que el “Observatorio de Accesibilidad Universal en los municipios de España” no solo ha contabilizado obstáculos, sino también carencias (como señales de comunicación entre otras), y su análisis del grado de accesibilidad universal, tanto en vías públicas como en edificios de titularidad municipal de 262 municipios, servirá para ofrecer a la sociedad y a los dirigentes una tan requerida como clara visión de la situación pero, sobre todo, para “enfocar las cuestiones que necesitan ser atendidas sin excusas, ni dilación”.
“Los espacios menos accesibles son los cascos antiguos, y tanto aseos, como plazas de aparcamiento y cajeros en estos municipios no pueden ser utilizados por todas las personas”
INJUSTA LENTITUD
Ver que avanza con tanta lentitud un derecho tan crucial para las personas con discapacidad como es la accesibilidad universal en los municipios españoles “es algo que siempre impacta”, atestigua Borau. “Todos se dan prisa por cumplir normativas técnicas en arquitectura, urbanismo y tecnologías, pero cuando se trata de accesibilidad, tratan su cumplimiento como si se tratara de una norma de segunda o tercera categoría.
“Solo cuando la accesibilidad y el diseño para todas las personas sea tenido en cuenta como una parte esencial del diseño desde los orígenes de cualquier actividad, producto o servicio”, asegura el responsable de Fundación ONCE, “será tenido en cuenta como algo de primer nivel a cumplir”.
Para acelerar esta lenta marcha de la implantación de la accesibilidad en los municipios Borau insiste en que “es esencial hacer ver a los profesionales del diseño y de la gestión municipal que los municipios deben ser disfrutados por todas las personas en las mismas condiciones de seguridad, comodidad y autonomía”. Porque, continúa, “cuando incorporen la accesibilidad universal en sus diseños, empezaremos a poder disfrutar de ciudades y municipios más humanos y más accesibles”.
Bajo el recordatorio de que el 4 de diciembre de 2017 era el límite para que todos los entornos, servicios e instalaciones fueran accesibles, el presidente del movimiento asociativo de la discapacidad insistió en que, además de seguirse “incumpliendo la ley en materia de accesibilidad” en todos estos ámbitos, “es evidente la inobservancia de la ley” por parte de los responsables a quienes corresponde que la accesibilidad universal sea una realidad para todos.
ACCESIBILIDAD PARA LA PLENA INCLUSIÓN
Alineado con esta obligación, el “Observatorio de Accesibilidad Universal en los municipios de España” apunta que los entes locales “tienen la responsabilidad y la oportunidad de contribuir a la plena inclusión social”, y que lo municipios tienen que garantizar “la diversidad, la pluralidad y la inclusión, el pleno uso y disfrute” de los espacios públicos municipales, y siempre “en condiciones de igualdad, seguridad y autonomía”.
En este análisis, realizado en colaboración con CERMI y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), también se aclara y se recuerda, con un bien intencionado énfasis, que la aplicación transversal de la accesibilidad universal y del diseño para todos en la planificación y gestión integral de los municipios no es solo “imprescindible para garantizar” la citada igualdad de derechos y la no discriminación, sino también como “apuesta segura para transitar hacia ciudades y territorios inteligentes” y, sin duda, para “avanzar en la calidad de los servicios prestados y demandados por la ciudadanía”, así como para “cumplir con el marco normativo vigente”.
De hecho, una de las conclusiones principales abrochadas a modo de epílogo en este Observatorio es que: “la adopción de estrategias en materia de accesibilidad en las primeras fases de los proyectos evita costes innecesarios a futuro, destinados a la readaptación a la readaptación”, al mismo tiempo que apoyan “la transición hacia espacios y contextos aptos para ser usados y disfrutados en condiciones de igualdad, seguridad y autonomía, por todas las personas, en presente y futuro”.
ENFOCANDO LA INACCESIBILIDAD
Del concienzudo trabajo de campo realizado por los expertos sobre 860 “itinerarios urbanos” se desprende que más del 75 por ciento de que los cascos antiguos analizados tenían barreras, y que tanto cajeros, papeleras como contenedores no están diseñados para todos. En este apartado, destacan como positivo, especialmente en zonas nuevas, los salvados de desnivel.
Por otra parte, el estudio señala que los índices de accesibilidad son reducidos en lo que respecta a los 840 edificios municipales diagnosticados, especialmente en poblaciones de 50 a cien mil habitantes, destacando menores dificultades en edificios socio-sanitarios. Sin embargo, entre las barreras registradas, el Observatorio subraya la imposibilidad de hacer un uso normalizado de los aseos adaptados por encontrarse, la mayoría de las veces, o bien cerrados bajo llave o utilizados como almacén.
Sin embargo, los autores del análisis ponen el foco en la evacuación en situación de emergencia dado que se trata de “una cuestión regulada, recurrentemente olvidada y con profundas implicaciones para la ciudadanía”. De hecho, por ser “capital”, reclaman la realización de protocolos de emergencia inclusivo, itinerarios accesibles y señalizados, y la ubicación de pulsadores de alarma. Es por ello que insisten en la necesidad de avanzar en este punto con “celeridad” porque ahora, tal y como concluyen, “no es posible para todas las personas evacuar los edificios en caso de emergencia y en condiciones de seguridad y autonomía”.
“Todavía no es posible para todas las personas evacuar los edificios en caso de emergencia y en condiciones de seguridad y autonomía”
VALORACIONES
Se observa, no obstante, según se concluye en el estudio, que no todos los ámbitos de la vida municipal analizados adoptan criterios de accesibilidad al mismo ritmo. De hecho, se confirma que su aplicación es “directamente proporcional a la implicación de cada administración competente en la materia” para elaborar estrategias específicas y transversales, normas, así como un diálogo abierto con las personas con discapacidad y las entidades que los representan.
Y es que, como bien se sabe, y culminan iluminando en el análisis: “generar espacios, edificios, bienes, productos y servicios accesibles es una carrera de fondo y una cuestión absolutamente transversal”, que no puede conseguirse con “acciones puntuales e inconexas en ámbitos dispares”.
“La aplicación de los criterios de accesibilidad es directamente proporcional a la implicación de cada administración competente en la materia”
Asomándose al futuro, por su parte, el jefe del departamento de Accesibilidad al Medio Físico de Fundación ONCE, vaticina esperanzado que “vendrán más avances” en accesibilidad universal. Sin embargo, condiciona este augurio a la intermediación y acción del movimiento asociativo de la discapacidad: “tendrá que seguir trabajando en esa concienciación de profesionales, gobernantes, gestores y de la ciudadanía en general, seguir al pie del cañón”, prosigue, “para conseguir una sociedad inclusiva para todas las personas”.
Para Borau: “tenemos la suerte de que España realice muchos avances y mejoras en materia de accesibilidad, pero”, denuncia, “todavía estamos lejos de realizar ese adjetivo que debería de acompañar siempre a la palabra accesibilidad: universal”. De ahí que reconozca que “aún nos queda camino por recorrer”. En definitiva, avances desde 2011, cuando la Fundación ONCE emprendió la tarea de fotografiar la accesibilidad universal de nuestros municipios, hasta la actualidad, sí, los han habido: modosos, recatados, tintados de timidez, o como señala el Observatorio y subraya Borau “comedidos”, lo que confirma: “la aún lenta marcha de accesibilidad en los municipios de España”.
