Conversatorio
Eventos del Diálogo Abierto de movilidad del MITMA
Sin accesibilidad, no hay movilidad decente
04/11/2020
Redacción
La movilidad decente que reclama el CERMI se explica desde la ética y se entiende como una movilidad con respeto hacia los derechos de todas las personas, en concreto, en esta mesa, hablamos de las personas con discapacidad, aunque el concepto de accesibilidad universal que resulta necesario como punto de partida, incluye a toda la diversidad humana. Los participantes en esta mesa comparten un mismo interés y aportan soluciones e ideas a un ministerio que parece renovarse, poniendo al usuario en el centro de atención y concibiendo la movilidad como un derecho.
En el marco de la
semana de la movilidad inclusiva organizada por el
MITMA (Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana), el moderador de la mesa,
José Manuel González Huesa, director de cermi.es semanal y director general de
Servimedia, permite que sea la representante del ministerio quien inicie la conversación.
Ángeles Marín es la directora de la Oficina de Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada del MITMA, una oficina creada para dar impulso a la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y conectada 2030, basada en un documento estratégico, con visión a medio y largo plazo de cómo debe ser la movilidad en 2030.
“Este documento se alinea con compromisos internacionales y con los
ODS de la agenda 2030 y por supuesto con la
Convención de la ONU sobre Discapacidad”, explica la directora de la oficina. Se divide en ocho ejes estratégicos, más uno, nueve, pero de carácter interno, de transformación interna y cultural. Se trata de “un documento muy ambicioso que propone un cambio de mentalidad, de paradigma, y una seña de ese cambio ha sido el cambio de nombre del ministerio, ya que el nombre antiguo estaba muy ligado a la construcción de infraestructuras”.
El ministerio de las ciudades
Explica esta experta que tras años de creación de enormes y grandísimas infraestructuras el reto ha cambiado y la construcción en sí no es el núcleo de actuación, de ahí que incluso se haya decidido un cambio en el nombre del ministerio. “Queremos ser el ministerio de las ciudades”, asegura Ángeles Marín, pero puntualiza que “estamos abordando temas que no son competencia estatal sino de ayuntamientos o comunidades autónomas, como es la movilidad urbana y tenemos un reto por vencer que es la gobernanza, sin pisar competencias a nadie, desde el ministerio estamos haciendo el ejercicio de saber dónde podemos aportar valor desde iniciativas a nivel estatal”.
Este punto será rebatido por el
representante de Cocemfe, Daniel Aníbal García, quien advierte del error de considerar el ministerio de las ciudades, y afirma que “en el mundo rural, el transporte a demanda puede cambiar mucho la vida de las personas, especialmente de las personas con discapacidad” y los problemas actuales les impiden practicar esa movilidad dentro de sus localidades. Si en la ciudad hay muchas personas encerradas en sus casas por problemas de accesibilidad, “en el pueblo están encerrados porque no tiene la posibilidad de la movilidad”, advierte.
El eje uno del documento estratégico es el que han denominado ‘movilidad para todos’, poniendo al usuario en el centro, y basado en concebir la movilidad como un derecho. “La movilidad es esencial para la vida de todas las personas y si lo entendemos como derecho cambia el paradigma, porque estamos obligados a proveerla en condiciones que llegue a todas las personas de todos los territorios con el poder adquisitivo que tengan y con las necesidades especiales que puedan tener. Para nosotros es un derecho fundamental y un cambio de enfoque importante”, asegura la representante del MITMA.
“Tenemos que considerarlo como el sustrato de los demás derechos, responde Daniel Aníbal García. “Es el derecho que permite acceso al resto de los derechos”. Puntualiza, por dejar bien clara la importancia de considerar este derecho como fundamental.
Accesibilidad universal
Ese eje uno dedica una de sus líneas de actuación a la accesibilidad universal, “con el objetivo de garantizar la accesibilidad universal a las infraestructuras y medios de transporte a todas las personas con discapacidad o movilidad reducida, así como fomentar una movilidad inclusiva, para todos, eliminando barreras y entendiendo el ciclo completo del viaje, desde la puerta de casa al destino”, explica Ángeles Marín.
Como respuesta,
Fefa Álvarez, de la Comisión de Acceso Universal del CERMI, se felicita por esta iniciativa, aunque con matices: “Que la accesibilidad universal esté incluida en el eje uno es fundamental, que esté incluida en una línea concreta es muy importante, pero si no se consigue que impregne absolutamente toda la estrategia, al final quedan muchísimos huecos y no se consigue que se resuelvan realmente las necesidades de todas las personas”. Explica que el concepto de accesibilidad universal “incluye todas las características de las personas en todas las situaciones que se dan en la vida cotidiana y en la sociedad y es muy complejo, por lo tanto, es muy importante que en el ministerio haya personas especializadas y se nota que las habéis tenido, que tenéis contactos y ha habido muchas aportaciones, pero sería muy importante que se resolviera esa gestión de la accesibilidad”.
Finalmente, desde el ministerio se explica que en esta estrategia, que consta de nueve ejes, 40 líneas de actuación y más de 150 medidas concretas, a implementar en los próximos tres años, con visión a 2030, “se abordan temas que no son nuestro núcleo de competencia o para los que no tenemos todo el conocimiento, de ahí que no sea un documento cerrado, sino para el debate, en la humildad de entender que estamos tocando temas de los que podemos no tener todo el conocimiento y en este intento de contactar con todos los actores del sistema de movilidad, que cada vez es más complejo, hablamos con asociaciones medioambientalistas, de peatones, de bicicletas, con temas de tecnología, de sostenibilidad, discapacidad… nos hemos dado este trimestre, desde 17 septiembre hasta final de año, dividido en semanas temáticas, para dar participación a los distintos sectores y actores”.
Sostenible y ético
Desde el sector de la discapacidad se insiste en el concepto central que traslada el propio CERMI, “para que sea decente tiene que ser accesible y asequible, que pueda ser utilizado por cualquier persona en cualquier circunstancia”, afirma Fefa Álvarez. Y en referencia al término que el propio ministerio acuña, ‘sostenible’, añade: “Sostenible tiene que ver con las personas, con la defensa de los derechos de las personas, pero se acaba hablando mucho del aire, de los combustibles fósiles, o de los animales, con todo el cariño y el respeto por ellos, y a veces se pierde la perspectiva y para el CERMI es fundamental que sea decente, en el sentido de ética, de respetuosa con los derechos de todas las personas y por supuesto de sectores concretos como el nuestro”.
La responsable del ministerio explica también las razones de escoger esos términos para la estrategia: segura, sostenible y conectada. “Segura porque tiene que ser así, eso sí es condición ‘sine qua non’; sostenible porque la sostenibilidad medioambiental es uno de los grandes retos, por la necesidad de descarbonizar la economía, y el transporte es el responsable del 27% de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero no solo sostenible en medioambiental, también en lo social y en lo económico; movilidad asequible, accesible, para todos, y conectada, con idea de la digitalización”. Explica en este punto que las herramientas digitales van a ayudar a lograr servicios de información en tiempo real o a la optimización de toda la cadena de transporte, incluidos los servicios a demanda en entornos rurales.
Intermodalidad
Y finalmente hace una referencia a la idea de intermodalidad, en la que asegura trabajan mucho, “no decimos que no a ningún modo de transporte, todos son necesarios, pero el trasporte público tiene que ser vertebrador de todo el sistema y que el viaje sea fluido y esté bien conectado”.
En este punto, Daniel Aníbal García reivindica “poder usar la intermodalidad, porque una persona con discapacidad tiene que elegir un medio de transporte, solo uno, y tiene muy complicado coger al AVE y luego plantarse en Barajas, ese derecho no está conseguido, no nos dejéis olvidados porque, a día de hoy, elegimos un modo de transporte, no podemos mezclar modos”. Y por supuesto, defiende con firmeza el derecho al uso del coche privado de las personas con discapacidad: “Lo usamos mucho, en parte porque no tenemos otra opción y es la mayor emancipación posible para muchas personas con discapacidad, es la libertad en movilidad y deberían tenerse en cuenta medidas en este aspecto, como las exenciones fiscales o el régimen del peaje”.
Daniel Domínguez, experto en accesibilidad al transporte, asegura también que la intermodalidad es fundamental: “Una persona con discapacidad cada vez que va a hacer un viaje tiene que hacer verdaderas cábalas para encontrar un recorrido accesible y evitar que se rompa la cadena”. Y propone una idea que podría solucionar este problema o evitar el desamparo que él mismo ha sentido en ocasiones: “Crear una especie de centro de coordinación de transporte para personas con discapacidad o movilidad reducida, a nivel nacional, que sea referencia, de información de transporte accesible y comunicaciones accesibles y que una persona con discapacidad que se pierda o quede atrapado pueda utilizarlo”.
Entiende este experto, también, que la sostenibilidad implica un compromiso, pero asegura que “falta la sensibilidad y la filosofía en las empresas que se dedican al transporte, porque estamos comprometidos con la sostenibilidad, con la no contaminación, las energías renovables, pero nos hemos olvidado de transmitir esa sensibilidad de la accesibilidad universal, que no es solamente una rampa o una señalética, es un compromiso”.
Trabajo en colaboración
Andrés Córdoba, jefe de análisis de calidad de Servicios, de la Gerencia de Accesibilidad de Renfe, relata el trabajo que Renfe ha desarrollado a lo largo de muchos años en colaboración con las asociaciones de la discapacidad para lograr un transporte más accesible, en continuo contacto y con empatía hacia todas las personas, pero admite que falta mucho por hacer “porque no solo es el conocimiento y el trato, sino empapar desde arriba de la organización hacia abajo y transversalmente a todos los departamentos”. De hecho, reconoce, “Atendo fue un servicio creado por la ausencia de un medio de transporte que ellos pudieran usar de forma libre, como cualquier otra persona”.
“Falta mucho por conseguir esa autonomía de las personas con discapacidad y necesitamos mucho esfuerzo por parte del ministerio porque de las organizaciones ya lo tenemos, es una relación fluida y de confianza, siempre han estado a disposición nuestra”, explica el experto de Renfe, que valora el proyecto del MITMA, aunque asegura que hace falta “que cale más y que el conocimiento de las personas sea más transversal y la implicación de todos sea mayor”.
La ley de movilidad sostenible y financiación del transporte con la que trabajan en el ministerio ha recogido algunas de las cuestiones planteadas por el CERMI, asegura Fefa Álvarez, pero insiste en el último momento en llamar la atención sobre la importancia de la accesibilidad cognitiva, “que afecta no solo a las personas con discapacidad cognitiva, a muchísimas personas, supongo que eso ocurre por la influencia de las nuevas tecnologías, que vamos perdiendo capacidad de atención”.
Ángel de Propios, responsable de Aspaym Nacional, comparte la opinión de sus compañeros del sector de la discapacidad y apunta la necesidad de regular también los nuevos obstáculos que surgen en las ciudades, como los patinetes o las terrazas que se han ampliado con la crisis del Covid-19. Además, hace hincapié en el necesario control de los aparcamientos para favorecer el respeto a las plazas de movilidad reducida y recuerda a los demás participantes las campañas y jornadas anuales que celebra Aspaym sobre movilidad, y ofrece a la representante del ministerio su colaboración en la tarea divulgativa que aseguran consideran necesario abordar.
Angeles Marín agradece las aportaciones y explica que el MITMA es el Ministerio de las ciudades, “pero entendiendo ciudades como núcleo urbano, por pequeñito que sea, y queremos abarcar lo rural y dedicamos medidas para abordarlo”. “Hablamos de ciudad como el lugar en el que habitan las personas”, afirma.
En cuanto al problema de las aceras y los patinetes, asegura que “tenemos un reto en la gobernanza y esa es una cuestión más de ayuntamiento y movilidad urbana, pero queremos abordar estos temas, lanzar guías y recomendaciones desde la ley estatal para que haya una forma correcta de hacer las cosas, sobre todo para ciudades más pequeñas que no tienen tantos recursos”.
Finaliza asegurando que los tiempos vividos actualmente a causa de la pandemia nos han enseñado que debemos dar “mayor valor a la salud y al uso del espacio público en la ciudad”, y habla de cambiar mentalidades, “igual que hemos tenido éxito en meternos todos el chip de la sostenibilidad, tenemos que hacerlo en este caso también”. Esgrime que este ministerio nunca ha sido muy social, pero quieren hacerlo más social y hacer campañas para aportar valor, “no solo campaña divulgativa sino formación del personal de toda la cadena de transporte y no podemos hacerlo solos porque además no tenemos el conocimiento que tenéis el sector, para eso vamos de la mano con las asociaciones”.