El CPE ha cumplido 25 años. ¿Cuál es el resumen que hace de este periodo?

 

Ha pasado un cuarto de siglo, donde hemos avanzado muchísimo y nuestros deportistas han ido cumpliendo sus sueños y representando a nuestro país con un estilo propio, único de ir por el mundo. Ha habido momentos buenos y momentos malos. Momentos de incomprensión, sigue habiendo algunas barreras mentales de personas que no se desbloquean y que nos limitan, pero la mayoría nos ayuda y hemos avanzado gracias a eso. Y, entre los otros, los medios de comunicación abiertos que entienden y se comprometen con lo social. Gracias por ayudarnos, por darnos a conocer, por hacer a nuestros deportistas visibles ante la sociedad y ahora esperar a ver si Japón, Tokio, nos puede abrir las puertas en las mejores condiciones y nosotros volvemos también con los mejores resultados.

 

¿Cuál es el mayor logro conseguido en estos 25 años?

 

El hecho de que se creara el ADO Paralímpico (Ayuda al Deporte Objetivo Paralímpico) fue para nosotros vital porque el compromiso era para unos Juegos y no pusimos ni olímpicos ni paralímpicos. Así se arregló con la Administración y así tuvimos también nuestro ADO Paralímpico y así tenemos también más de una veintena de las mejores empresas de este país, de las más comprometidas, esas que apuestan por dar dividendos sociales y se sienten orgullosas de estar con nosotros, de renovar, de venirse a los Juegos Paralímpicos y de llorar y alegrarse con nuestros deportistas, con nuestros sueños.

 

Siempre queda mucho por hacer en todos los ámbitos, sobre todo cuando hablamos de discapacidad. En estos últimos días hemos hablado mucho de igualdad, igualdad de género, igualdad de oportunidades, acabar con algunas brechas que no deben de existir y las barreras mentales, pero ejemplos los hay en todo el mundo cuando entrenan juntos deportistas olímpicos y paralímpicos, igual que en la escuela, juntos, los olímpicos y los paralímpicos, niños con y sin discapacidad, en la universidad, en el trabajo, en tantas cosas. 

 

¿Qué hemos conseguido? Que se vea con normalidad en los Centros de Alto Rendimiento, que compartan una habitación un deportista olímpico muy conocido con un deportista paralímpico ya bastante conocido y eso es bueno para todos, es bueno para la persona con discapacidad, se siente reconocida, se siente respetada, y para el deportista sin discapacidad, igual que para el niño en el aula, se siente motivado. Hay un ejemplo muy importante, positivo, a su lado, de que, a pesar de las dificultades, lo intenta y lo consigue, y eso le motiva a cualquier persona.

 

¿Se atreve a hacer un pronóstico de la actuación del equipo español en Tokio?

 

Ya quisiera yo hacer un pronóstico. Primero, que podamos ir a Tokio, segundo que pueda haber público, sería lo mejor que nos puede pasar como humanidad. Tercero, que no es tan importante como otras veces, el número de medallas, sino que se puedan conseguir con normalidad. Y cuarto, nuestro equipo se ha preparado con mucho esfuerzo, a pesar de la pandemia, en su casa. Les hemos aprovisionado de máquinas para seguir entrenando y van a tratar de representar a este país como lo han hecho siempre, pero esta vez con mucho más reconocimiento y entrega a la sociedad española.

 

¿Qué sueño le gustaría cumplir en su nueva etapa al frente del CPE?

 

Me gustarían muchos, pero, sobre todo, por destacar uno, yo también reclamo la igualdad, igualdad y reconocimiento o no habrá justicia si al volver de unos Juegos un deportista con discapacidad no tiene el mismo reconocimiento por su medalla que un deportista sin discapacidad. 

 

Hemos hablado también de la brecha del salario, mujeres y hombres por el mismo trabajo, el mismo sueldo. Pues yo digo lo mismo, pido lo mismo y creo que no estoy pidiendo nada extraño. Ojalá podamos tener por el mismo esfuerzo y la misma medalla el mismo reconocimiento con dinero público de nuestra Administración, de nuestro país, para deportistas con y sin discapacidad. Ojalá se cumpla en Tokio, es un lugar perfecto, el país del sol naciente, el sol naciente para todos en igualdad de condiciones. Ojalá que se cumpla o seguiremos teniendo una asignatura pendiente, seguiremos teniendo una barrera mental que debe de desaparecer.

 

Sobre los Juegos Paralímpicos de Invierno y tras la retirada de medallistas como Jon Santacana y Astrid Fina, ¿cómo calificaría la etapa actual? ¿De transición?

 

Hay que reconocer que lo que tenemos es una sequía fuerte en los Juegos de Invierno. Siempre hemos salido adelante con poquitos deportistas, que es muy difícil, hay que echarle valor: bajar una pendiente nevada sin ver fiándote del guía que te va hablando por delante es echarle mucho valor.

 

Los hemos tenido, han conseguido muchas medallas en Juegos de Invierno para España. Vamos, que los que han conseguido medallas en los Juegos de Invierno en España han sido fundamentalmente paralímpicos. Ahora tendremos que hacer un trabajo, ya lo hemos puesto en marcha desde el Comité Paralímpico con las federaciones de personas con discapacidad física y de ciegos, para que vuelvan a aparecer estos deportistas, que cuesta mucho. Cuesta mucho porque hoy en día se vive de otra manera, porque hay que echarle mucho valor, pero los encontraremos y volveremos otra vez a representar a España perfectamente en los Juegos de Invierno.