En una reunión virtual mantenida hoy con Carlos Morán, director de la Oficina de Delitos de Odio del Ministerio del Interior, representantes del CERMI, acompañados de Autismo España, organización miembro de la plataforma que se ha mostrado muy activa en la denuncia de estos comportamientos, al ser personas con trastorno del espectro del autismo uno de los grupos más perjudicados por esta increpaciones, han trasladado la gravedad de estas conductas y han pedido que se actúe, incluso penalmente, para atajarlas.

 

El responsable policial ha ofrecido toda la colaboración de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la persecución de estos comportamientos incívicos, sobre los que se alertará en los canales informativos de la seguridad ciudadana, con apelaciones al respeto a las personas con discapacidad y toma de conciencia entre la ciudadanía.

 

Las salidas terapéuticas de determinadas personas con discapacidad y con trastornos de conducta está autorizadas legalmente en el estado de alarma y no pueden en ningún caso significar motivo o excusa para el acoso.

 

Además, se ha acordado la conveniencia de elaborar una guía práctica tanto para los cuerpos de seguridad como para el movimiento asociativo de personas con discapacidad y sus familias, de cómo actuar en el caso de sufrir o conocer este tipo de vejaciones, que desencadene una respuesta pública sancionadora, administrativa e incluso penal, si revistiera especial gravedad y así lo entendieran los órganos jurisdiccionales.