Marcar una casilla tiene más trascendencia de lo que parece a simple vista. Es una X comprometida, directa y trascendental. Los números son contundentes: en 2016, 470 entidades sociales pondrán en marcha 1.272 programas destinados a mejorar la vida de prácticamente siete millones de personas en riesgo de exclusión social; además, un 19,43% de lo recaudado se destinará a Cooperación Internacional y un 2,85% a Medio Ambiente. El pasado ejercicio, un 46% de la población contribuyente no marcó la casilla “X Solidaria” de la Declaración de la Renta. 

 

A pesar de los intensos años de crisis y desempleo, la solidaridad ha crecido en España. En 2015 más de diez millones de personas sí marcaron la X y se recaudaron 297 millones de euros. Este es un espejo con dos caras: por un lado, el trabajo y dedicación que llevan a cabo las ONG; por otro, el esfuerzo de tantas familias españolas.

 

Además, en estos años se han hecho avances importantes, como la creación de la Mesa del Diálogo Civil o la aprobación de las nuevas leyes del Voluntariado y del Tercer Sector. También ha habido una muy buena noticia: la reciente sentencia del Tribunal Supremo que ratifica la legalidad del actual sistema de distribución de fondos derivados del 0,7% de IRPF destinado a actividades de interés social. Esta sentencia da paso para que los legisladores y el futuro Gobierno establezcan un modelo de financiación que ofrezca estabilidad y sostenibilidad al sector, con el objetivo de seguir cumpliendo la función básica de equilibrio territorial que ejercen las ONG con estos fondos.

 

Todavía queda mucho por hacer, sobre todo convencer al resto de españoles. Hay nueve millones de personas contribuyentes que no marcan la “X Solidaria”. Un 30% no marca ninguna casilla y un 16% marca en exclusiva la casilla de la Iglesia Católica, lo que supone el 46% del total de personas que presentaron su declaración de la Renta en el año 2015.

 

Estamos en plena campaña de la renta, los contribuyentes no deben olvidar revisar su declaración y comprobar que han marcado la casilla “X Solidaria”, un simple gesto que no cuesta nada y permite que cada año las ONG puedan atender las necesidades concretas de millones de personas. Así se contribuye al desarrollo de nuestra sociedad, al mantenimiento de la democracia y de las garantías individuales que recoge. Habría que preguntarse qué pasaría si no marcáramos la casilla de fines sociales.

 

El dinero recaudado se destina a programas dirigidos a apoyar a la infancia y la familia, a las personas mayores, a personas con discapacidad, mujeres en riesgo de exclusión, inmigrantes, personas con adicciones o colectivos que por diversos motivos se encuentran en situación de exclusión. Una acción tan simple como marcar una X en la declaración de la renta puede cambiar la vida de millones de personas que necesitan de la solidaridad de los contribuyentes.

 

Conviene insistir que marcar la casilla de Actividades de Interés Social es un gesto solidario que no cuesta nada a las personas contribuyentes. Es posible marcar esta casilla aunque también se marque la de la Iglesia Católica y destinar así un 0,7% a cada una de ellas. Al simultanear las dos casillas, la ayuda no se divide, se suma. Sólo hace falta voluntad. Y compromiso.