"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Opinión
En la buena dirección
Ruedas sin fin
Por José Manuel González Huesa, director de “cermi.es semanal” y director general de Servimedia
04/03/2016
Su imagen va asociada inmediatamente a la discapacidad y también a movilidad, esfuerzo, inclusión, igualdad, superación o dinamismo. Todos estos conceptos se revuelven como un cóctel cuando conoces a una persona que va en silla de ruedas. Seguramente el símbolo que más se asocia a la discapacidad, el más visible.
Luego, cuando te acercas a su propietario, intentas conocer el origen de esa prolongación del cuerpo de esa persona “motorizada”, como diría Alfonso Ussía. Los propios protagonistas de esa silla han hablado mucho sobre este tema. El libro de la campeona paralímpica más laureada de la historia del deporte, Teresa Perales, titulado Mi vida sobre ruedas, comienza con una frase de Mahatma Gandhi: “La fuerza no proviene de la capacidad física, sino de la voluntad indomable”.
Seguro que esta frase la han repetido mil y una veces los protagonistas que utilizan estas ruedas. Y no ha sido fácil. Hace ahora 20 años nacía la Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física (PREDIF). Esta entidad promueve acciones a favor de más de 100.000 personas y fue declarada de utilidad pública en 2003. Hoy se ha convertido en un referente ineludible y son conocidas sus acciones en infinidad de campos como la inclusión laboral, los centros de rehabilitación, la asistencia personal, la prestación de servicios, las iniciativas culturales, de ocio o turismo accesible (para viajar a cualquier parte de este país conviene leer antes su guía y así evitar sorpresas).
Durante dos décadas, los cinco presidentes que ha tenido PREDIF han fomentado las sinergias y convergencias con otras asociaciones de la discapacidad, fueron pioneros en el desarrollo de la economía colaborativa antes de que se pusiera de moda, fomentaron las necesidades diferentes para cada persona, dieron soluciones a problemas concretos y colocaron a la discapacidad en la agenda política. En definitiva, hicieron visibles las inquietudes de un sector de la población que ha tenido que luchar mucho para no ir por detrás del resto de la ciudadanía.
El trabajo en estos 20 años ha sido arduo e intenso. Para las próximas décadas quedan muchos objetivos por cumplir, como el incremento de la implantación territorial y la consolidación de modelos que se han demostrado exitosos. El reto de la eficiencia marcará los pasos de una plataforma consolidada e imprescindible.
El libro Perdonen que no me levante, de Francisco Vañó (otro de los referentes de estas dos décadas de PREDIF), muestra el sentido del humor de una persona que ha llegado a ocupar un escaño en el Congreso de los Diputados. Parodiando el famoso epitafio de Groucho Marx, Vañó refleja en esta obra sus vivencias y sus inquietudes.
Hoy, Francisco Sardón, actual presidente de PREDIF, reconoce la relevante labor de las personas que han pasado por esta entidad a lo largo de estos 20 años y los desafíos que tendrán que afrontar en el futuro. Las personas crecen con sus principios. Y Sardón ya lo ha demostrado.