La concesión a CERMI Comunidad de Madrid de la Medalla de Madrid, una de las máximas distinciones que concede el Ayuntamiento de Madrid, supone un gran honor para nuestra entidad a la vez que una extraordinaria responsabilidad. 

 

Este reconocimiento nos obliga con la ciudad y el pueblo de Madrid a un compromiso ético en conseguir una ciudad, cada día, más abierta, solidaria, cercana, amable, sostenible e inclusiva. Sin embargo, y al mismo tiempo, creemos que este galardón nos apremia íntimamente a ser mejores, a dedicar nuestro esfuerzo al servicio de la ciudadanía, al bien común. 

 

Como destacó el Ayuntamiento de Madrid en la concesión, CERMI Comunidad de Madrid, a lo largo de su trayectoria, se ha convertido en una entidad de referencia en la Comunidad de Madrid, trabajando incansablemente en pro de un Madrid más accesible e inclusivo.

 

En estos 23 años, han sido numerosas las personas que han prestado su tiempo e inteligencia para que CERMI Comunidad de Madrid sea una entidad respetada y valorada en nuestra Comunidad. Esta medalla es un reconocimiento a un proyecto que se inició en el año 1999 gracias al compromiso de María Luisa Ramón Laca y Miguel Paraíso Sobral, junto al resto de personas y entidades que originaron esta entidad que hoy presido, en actuación conjunta con María Teresa Rodríguez Peco y del resto de personas que formamos actualmente el Comité Ejecutivo y la dirección de nuestra Entidad. 

 

Tras esa primera etapa, CERMI Comunidad de Madrid ha estado guiada por distintas personas que, desde la presidencia, la secretaría general, vicepresidencias o vocalías, han dedicado esfuerzos para que esta entidad creciese; destacando a Pedro Moyano, Pedro Martínez, Javier Font, Mayte Gallego, Ángel Llena, Leonor Pérez, Luis Miguel López, y un largo etcétera. Y conjuntamente y al mismo tiempo, cientos de personas de las diez entidades miembro, y de sus más de trescientas asociaciones, han colaborado y colaboran en algún momento desde las distintas áreas de trabajo del comité.

 

Hace casi cuatro años que presido esta organización, aunque pertenezco a ella desde sus inicios, por ello creo justo compartir esta concesión con todas las personas que nos han precedido. Para ellos y ellas es esta medalla, como reconocimiento a un trabajo conjunto, a un esfuerzo compartido y a un proyecto que hemos visto nacer y crecer.

 

Esta distinción no es solo es un reconocimiento a una entidad, que se suma a otros recibidos anteriormente, es un merecido homenaje a una amplia red de personas con y sin discapacidad que han trabajado y trabajan por un objetivo común y con un vínculo cada día más consolidado: la defensa activa y propositiva de los derechos de las personas con discapacidad y sus familias en la Comunidad de Madrid. También es un acto de visibilidad y reconocimiento de todas las personas con discapacidad y su familias que viven, que vivimos en esta ciudad.

 

Desde CERMI Comunidad de Madrid agradecemos al Ayuntamiento de Madrid la concesión de esta medalla de la ciudad y ponemos en valor el alto grado de interlocución que se ha mantenido con el Consistorio madrileño durante los últimos años para contribuir a mejorar, entre todas las partes, la calidad de vida de las personas con discapacidad en ámbitos como la accesibilidad universal, la educación, el empleo, la sanidad o el acceso al ocio y la cultura.

 

Y si bien ya estábamos comprometidos con anterioridad, este blasón y su aceptación pública, renueva nuestra voluntad para conseguir que ninguna persona quede orillada en la singladura conjunta, porque todas son valiosas para construir la vida en común; éste debe ser uno de los pilares sobre los que se construye la sociedad civilizada, y uno de los mejores pasaportes para el futuro. 

 

Desde entidades como CERMI Comunidad de Madrid tenemos la obligación de participar y el derecho a decidir y a influir en este futuro, y este reconocimiento reafirma este elevado objetivo.