El movimiento de la discapacidad no se amilana ni ante la Unión Europa, por su permisiva y holgada norma de transportes que permiten maniobrar irrespetuosamente contra los viajeros con discapacidad, ni ante las compañías aéreas con nombre propio, ni ante el gélido frío madrileño de la mañana de ayer para salir a la calle, tomar el aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas y gritar contra Ryanair: #NoSeasMiLímite Déjame volar. 

 

Más de doscientas personas con discapacidad, y entre ellos destacados dirigentes de entidades del sector, secundaron ayer por la mañana el acto de protesta cívica contra la compañía aérea convocado por el CERMI Estatal. Con chalecos amarillos fluorescentes, silbatos, globos aplaudidores, los ciudadanos y ciudadanas con discapacidad se manifestaron para reivindicar sus derechos humanos, su capacidad para ejercer su autonomía personal al volar en aviones, su hartazgo a la vulneración sistemática de sus derechos en todo ámbito y a las constantes discriminaciones contra ellos y ellas. Esa mañana dos causas muy específicas contra Ryanair y contra la normativa europea. Es tiempo de empoderarse porque, según coreaban las bases de las entidades de la discapacidad y sus dirigentes al unísono: "queremos derechos, queremos volar, queremos aviones para todos".

 

"Estamos aquí para hacer patente la protesta de todo el movimiento asociativo de la discapacidad de nuestro país, aunque también se ha unido el movimiento europeo, contra la práctica discriminatoria de una compañía aérea como es Ryanair, que tiene copado gran parte del mercado de transporte aéreo en Europa y discrimina a las personas con discapacidad", así expresó a este periódico el presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno, el motivo de la concentración convocada por la entidad, recalcando que se trata de "una práctica inadmisible, inaceptable y que hay que acabar con ella".

 

Sin embargo, para Pérez Bueno no basta solo actuar ante los organismos y pedirles los cambios legales pertinentes, sino que "tiene que evidenciarse aquí, justo donde se produce el tráfico aéreo, en el aeropuerto" dado el último caso que se ha producido. Se refiere al de Javier, una persona sordociega, española, "brillante, con talento, que estaba realizando su Erasmus en Dublín, y que vía Londres, quería viajar a España por Navidad, estar con su familia y, de paso, recoger su beca". 

 

Según confirma el presidente del movimiento asociativo español, Ryanair, nada más que el estudiante erasmus sordociego indicó su discapacidad le negó el embarque alegando motivos de seguridad y le comunicó que, en todo caso, "solo podría volar si iba acompañado con otra persona y pagando él mismo el billete de la otra persona". "Esto es una actitud que nos parece rechazable, una actitud que no puede permitirse y esta protesta cívica va dirigida contra Ryanair por esta práctica concreta, y por otras que tenemos documentadas -no es la primera-. Pero también contra la UE, contra la Comisión, más específicamente contra el marco normativo europeo que se aplica en todos los países y que permite este tipo de conductas, porque no las obliga, pero les permite". Es por ello que "queremos cambiarlo, evitar de raíz el problema, y que ninguna compañía se acoja a esta norma que son injustas y absolutamente discriminatorias". 

 

El presidente del Foro Europeo de la Discapacidad, Yannis Vardakastanis, por su parte, sostiene que "lo que ha hecho esta línea aérea es absolutamente inaceptable. Celebró que el CERMI haya liderado esta acción y ese apoyo completo porque pone en evidencia que la legislación europea para los derechos de los pasajeros no está completa y porque la legislación no puede permitir que esto ocurra". De hecho, prometió Vardakastanis que "EDF emprenderá acciones para cambiar la legislación de pasajeros". 

 

La secretaria general de Fundación ONCE, Teresa Palahí, quiso manifestar su completa identificación con el caso de Javier ayer en el aeropuerto y su protesta contra Raynair "por el trato que da a las personas con discapacidad. Son muchos los casos que conocemos", recordó. "Me parece tremendo y ya no solo este último caso contra Javier sino", reincidió como sus compañeros del movimiento asociativo, "que la normativa europea siga sin modificarse para que las personas con discapacidad tengamos los derechos garantizados a la hora de volar o de movernos por cualquier medio de transporte. Es absolutamente necesario y esta realidad desafortunadamente no existe todavía".

 

También la senadora sorda María Pilar Lima González, del Grupo Parlamentario Unidos Podemos, ha criticado lo que le ha sucedido a Javier y se lo achaca al "desconocimiento brutal sobre la sordoceguera. Al escucharlo nos echamos las manos a la cabeza. No consiguen hacerse una idea. Al igual que en las valoraciones de la ley de autonomía personal, hace falta ya ese reconocimiento como discapacidad única y empezar a concienciar sobre ella de forma activa para que esto no vuelva a ocurrir".

 

Y según otro experto en temas de discapacidad, y desde luego de viajes y turismo, como es Fran Sardón, presidente de CERMI Castilla y León y presidente de la Comisión de Turismo del CERMI: “Ryanair y otras compañías deben darse cuenta de que las personas con discapacidad tienen el mismo derecho que cualquier otra persona a viajar con la misma seguridad y oportunidades que cualquier otro ciudadano. En el caso de las personas en silla de ruedas, estamos continuamente sufriendo tratos poco dignos a la hora de embarcar a los aviones, ya que según la norma tenemos que embarcar los primeros por temas de seguridad y de comodidad para todos, pero en la mayoría de las ocasiones no se cumple, al igual que no se cumple el trato adecuado que deben tener con todo el material ortoprotésico con el que viajan las personas usuarias en silla de ruedas”.

 

 

La vicepresidenta ejecutiva de la Fundación CERMI Mujeres, Ana Peláez, en el acto cívico organizado por el CERMI, calificó de "indignante que 10 años después de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad tengamos situaciones de discriminación verdadera de personas con discapacidad que no puede utilizar una transporte aéreo y que, además, no esté bien regulado, adecuadamente por la UE, ni mucho menos por sus Estados miembros porque permiten que se nos atropelle. Es una situación de exclusión indignante".

 

En una Europa libre de fronteras para los ciudadanos europeos, recordó, "no se puede consentir que nuestras propias compañías aéreas pongan límites al derecho de movilidad y desplazamientos de las personas con discapacidad" porque se está vulnerando "profundamente" varios de los artículos de la Convención de la ONU y "es inaudito". Además, ha recordado la vicepresidenta ejecutiva de la FCM que Irlanda, país de procedencia de la Ryanair, "es el único país de la UE que no ha ratificado la Convención". 

 

Peláez considera lo que le ha ocurrido a Javier y todos los demás casos similares vividos por personas con discapacidad "una vulneración flagrante del derecho a la movilidad de las personas con discapacidad, del derecho a la autonomía personal, del derecho a vivir de forma independiente y a ser incluido en la comunidad, una comunidad que te discrimina cuando te quieres desplazar porque la compañía aérea te exige unas condiciones que no exigen a los demás viajeros y viajeras". "Es inaceptable en un mundo que habla de igualdad y no discriminación para todas las personas".

 

Con sorna, la ejecutiva de la ONCE también aludió al mensaje que está transmitiendo Ryanair en contraposición de la conmemoración del 20 aniversario del Tratado de Amsterdam de la UE que estamos celebrando, primero en reconocer, por primera vez, "la igualdad y no discriminación de las personas por razón de discapacidad".

 

Mientras, Rafael de Lorenzo, secretario general de la ONCE, de la Plataforma del Tercer Sector y secretario de la Fundación Derecho y Discapacidad, buen conocedor de la legislación relativa a la discapacidad hacía un especial llamamiento a la sociedad europea: “Europa es una realidad que no escucha, no habla, pero ya casi ni piensa, por lo tanto la ciudadanía europea tendrá que dejar esta posición pasiva y actuar en el futuro y exigir comportamientos más responsables, más coherentes con los propios principios de la UE y que no nos hablen tanto de una futurible Europa social cuando no son capaces de hacer que ni las grandes compañías adopten medidas de un mínimo comportamiento cívico, que es el ABC, antes de ponerse a leer, en materia de derechos humanos".

"Los derechos no son algo que figuren en un papel o se consigan de manera automática", continuó De Lorenzo, "hay ciertos momentos en los que hay que exigirlos y esta concentración de hoy, frente a la oficina de Ryanair, para decirles que se están equivocando, que su comportamiento es totalmente inadmisible y que tanto la dirección de la compañía como las autoridades en el plano español y europeo deben reaccionar e impedir este tipo de comportamientos antediluvianos desde el punto de vista del respeto a los derechos humanos y a un planteamiento de una empresa socialmente responsable”.

 

 

La compañía Ryanair, no obstante, en un comunicado sostiene no haber discriminado nunca a ninguna persona con discapacidad y una versión muy distinta al caso de Javier y que ha sido el catalizador de la protesta cívica contra la compañía irlandesa. "A la compañía la conocemos por sus hechos, como dice el Evangelio 'por sus hechos los conoceréis'. El caso de Javier lo tenemos perfectamente documentado desde el primer momento", rebate el presidente del CERMI Estatal ante la versión de Ryanair. "El primer intento para que la compañía le diera una solución fue por parte del mismo Javier, luego por parte de la ONCE, y posteriormente del CERMI. En ninguno de los tres casos hubo actitud colaborativa, sino rechazo y aplicación taxativa de una norma que rechazamos plenamente. ¡Que cambien de actitud!", exigió Pérez Bueno. "Estos actos no se hacen gratuitamente, no tenemos una especial inquina contra Ryanair. Se viene aquí para evidenciar el mal comportamiento de esta compañía y lo que pedimos, primero, es que lo reconozcan y, después, que cambien de política".

 

Existes más casos de discriminación por discapacidad a la hora de volar en avión. Uno es el ocurrido hace unos años, en España también, en Aireuropa contra una mujer con discapacidad física, lesión medular, usuaria de silla de ruedas, a quien nada más pedir el servicio de asistencia y comunicar su discapacidad también se le denegó el embarque.  "Son casos que están ahí. Y es verdad que las compañías, entiendo que las más inteligentes, no quieren asociar su imagen, su reputación con actos de discriminación y protesta, y evitan aplicar el reglamento. Son aquellas que lo aplican las que evidencian su mayor rechazo y están más expuestas a este tipo de protestas".

 

Lo que propone el CERMI es mirar a la normativa estadounidense sobre atención a pasajeros con discapacidad y los derechos de los pasajeros en este país donde "en ningún caso, permite a las compañías denegar el embarque porque tenga discapacidad y exigir que vayan acompañados". Allí, las personas con discapacidad "pueden volar de forma autónoma. En Europa se permiten estas dos restricciones y es lo que queremos cambiar".  "Esta protesta", advirtió también el presidente del CERMI, "no es solo un acto contra Ryanair, es un aviso también al resto para que no hagan lo que no tienen que hacer".

 

"Ryanair obligaba a Javier", critica Pérez Bueno, "a llevar un acompañante como si fuera un niño o alguien débil que no sabe dirigirse a sí mismo y que se lo pagara". Según el dirigente del movimiento asociativo, la legislación europea permite a las compañías que exijan ir acompañados y se lo paguen ellos, mientras en EEUU "la persona con discapacidad siempre puede viajar y si necesita un acompañante lo paga la compañía, no ellos". Insiste también en que hay "muchas discriminaciones poco vivibles que sufrimos las personas con discapacidad y queremos visibilizarlas para que no ocurran más".

 

 

"Javier es una persona sordociega, que piense el público en general lo que supone para él respecto a apoyos para comunicarse, para ser autónomo. Es una persona que tiene un brillante currículo académico, que está ampliando su formación en Europa, haciendo lo que tantos jóvenes españoles anhelan, una Erasmus, aprendiendo otra lengua, queriendo ser mejor", retrata Luis Cayo a la víctima de esta última "sangrante" discriminación que ha provocado salir a la calle y seguir, una vez más, exigir derechos para las personas y negar para siempre las continuas y sistemáticas discriminaciones que sufre la población del sector. Sin embargo, lo más importante que enfoca el presidente del CERMI es que Javier "se ha empoderado y ha dicho no a una discriminación y que ha pedido ayuda al resto de sus compañeros del movimiento asociativo, del resto de organizaciones, y la ha tenido". Javier es, por tanto, "un ejemplo admirable de lucha por sus derechos y de lucha por los derechos de los demás. Es un pionero".