Dentro del proyecto ‘Hablamos de Europa’, el CERMI ha puesto en marcha la campaña ‘La Europa que queremos’, que cuenta con la financiación del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Esta campaña tiene por objeto fomentar el acercamiento de la sociedad civil que representa el CERMI a la Unión Europea en torno a la necesidad de una Europa más social; reforzar la relación con el Foro Europeo de la Discapacidad (EDF), en su condición de plataforma de representación, defensa y acción de la ciudadanía europea con discapacidad y de sus familias; defender la ‘Marca España Social’, fruto de la colaboración responsable del tercer sector de la discapacidad y el Gobierno, y difundir el Pilar Europeo de Derechos Sociales.

 

Se puede seguir y apoyar la campaña con los hashtags:

 

#sininclusionnohayEuropa

#laEuropadelasPersonas

#laEuropadelosDerechos

 

Y por parte de la Comisión Europea, desde el pasado día 31 de julio y hasta el 23 de octubre próximo, está abierto el plazo para que todos los grupos de interés puedan aportar su parecer acerca de cómo España, como Estado miembro, ha contribuido al cumplimiento de esta Estrategia y se ha alineado con sus objetivos y metas.

 

El CERMI, tal y como afirma su directora ejecutiva, Pilar Villarino, “ha participado ya como organización en la consulta pública realizada por la Comisión Europea y está contribuyendo a la difusión de la consulta que acaba de lanzar la Comisión a la ciudadanía, dirigida a recabar la opinión individual de cuantas más personas mejor”.

 

 

La Comisión Europea desea evaluar el modo en que la Estrategia de discapacidad se está poniendo en práctica, si ha generado políticas y medidas apropiadas o ha influido en la aplicación de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Los resultados de la evaluación, enriquecidos con las consultas recibidas, se utilizarán en el desarrollo de futuras políticas en el marco de la Unión Europea y los países que la integran.

 

Pero para que la consulta pública tenga valor real, “es muy importante que las personas con discapacidad, sus familias y las organizaciones públicas y privadas de apoyo se tomen en serio esta consulta y apoyen su difusión”, asegura Agustín Huete García, experto encargado del informe de evaluación de la Estrategia Europea de Discapacidad en España. “Es importante que haya una participación lo más diversa y equilibrada posible en cuanto a edad, género, país de procedencia, clase social, tipo de discapacidad, nivel de estudios, etc. La principal dificultad es conseguir esta variedad y por eso la Comisión Europea está pidiendo a todas las organizaciones de la discapacidad que difundan y apoyen a la ciudadanía para que conteste”, añade el experto. 

 

 Así, el CERMI anima a todas las organizaciones de personas con discapacidad y sus familias, a las universidades y centros de investigación, al tercer sector social y a los agentes económicos y sociales a participar en esta consulta, para que el retorno que reciba la Comisión sea el más amplio y plural posible, de forma que tenga una imagen fiel del grado de cumplimiento por España de esta Estrategia. 

 

“Para el CERMI es muy importante que la Comisión realice este proceso de evaluación y que cuente para ello con la participación de la sociedad civil”, asegura Pilar Villarino. Y añade: “El sector de la discapacidad participa en todas las consultas públicas que lanza la Comisión Europea sobre temas que afectan directamente al movimiento de la discapacidad. Complementariamente, realiza seguimiento puntual de todos los procesos, entre ellos el de evaluación”.

 

Según Huete García, esta herramienta en forma de consulta pública “supone una forma de conocer la impresión que tiene la ciudadanía acerca de las políticas que impulsa la Unión Europea, lo cual es una buena idea en sí misma, pero para evaluar la estrategia se están empleando otras muchas técnicas de investigación y fuentes de información, en las que participan todo tipo de perfiles clave en temas de discapacidad: gestores de servicios, legisladores, gobernantes, representantes de ONG, familias y por su puesto las propias personas con discapacidad”. 

 

Enlace a la consulta en línea

 

 

En cualquier caso, desde el CERMI la valoración es ya negativa, ya que considera “claramente insuficientes” los avances que se han producido en materia de inclusión con el despliegue y aplicación de la Estrategia Europea de Discapacidad 2010-2020. Así lo han expresado las personas expertas integrantes del grupo focal creado en el seno del CERMI Estatal para evaluar la Estrategia Europea de Discapacidad 2010-2020.

 

Para el CERMI, casi no se han efectuado cambios relevantes a nivel europeo en favor de la inclusión real de las personas con discapacidad, y lo que se ha conseguido ha sido principalmente gracias a la iniciativa de la sociedad civil organizada.

 

Según los expertos del CERMI, la estrategia contaba con importantes carencias, fruto de que no se había hecho un diagnóstico previo como punto de partida, lo que ha supuesto que estuviera alejada de la realidad de las personas con discapacidad y sus familias. Además, incluso siendo un texto poco ambicioso, no se ha llegado a desarrollar plenamente en las políticas públicas.

 

En este sentido, el CERMI critica que la estrategia estuviera alejada de los principios y mandatos recogidos en la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad, pese a ser un tratado ratificado por la Unión Europea, y por tanto, de obligado cumplimiento.

 

Por último, el CERMI subraya también carencias relevantes de la Estrategia Europea de Discapacidad como la falta de un enfoque de género y la escasa apuesta por la promoción de la autonomía personal y la vida independiente, manteniéndose todavía en las políticas europeas un carácter más rehabilitador que de igualdad de derechos y oportunidades.