"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Mujer
La Fundación CERMI Mujeres tendrá como ámbito prioritario de actuación a las mujeres y niñas con discapacidad
Fundación CERMI Mujeres: luz para una realidad que se intuye, pero no se conoce
Un instrumento al servicio de la igualdad de género en el movimiento social de la discapacidad
17/10/2014
Beatriz Sancho
Aunque todavía no se ha producido el alumbramiento, de luces, precisamente, no adolece la estructura en gestación que nos ocupa. La Fundación CERMI Mujeres, para la que se buscarán siempre padrinos y madrinas que sufraguen con esmero sus proyectos de igualdad y de género, pone el foco en garantizar que las mujeres y las niñas con discapacidad, y también las madres y cuidadoras de personas con discapacidad, puedan disfrutar plenamente y en igualdad de condiciones de todos los derechos humanos y libertades fundamentales. Nace por invocación no casual del presidente de esta casa, Luis Cayo Pérez Bueno, y por efecto del nutritivo seno de la Comisión de la Mujer del CERMI, para alumbrar, literalmente, de ahí la metáfora, un espacio hasta ahora “inexistente”.
En este sentido, la nueva fundación dará pie al CERMI para posicionarse en temas de la envergadura de los que se mencionan a continuación y que son un ejemplo sesgado de la trascendencia de todo el conjunto desde el punto de vista interseccional de género y discapacidad. Así, a modo de ejemplo, mencionemos la igualdad y no discriminación; el igual reconocimiento como persona ante la ley y acceso efectivo a la justicia; la violencia contra la mujer; la vida en la comunidad; los derechos sexuales y reproductivos; la participación política; el empoderamiento y liderazgo; la discriminación interseccional; la concienciación, y la accesibilidad entre otras tantas materias importantes a tratar por la entidad.
“La Fundación CERMI Mujeres se sostendrá con recursos propios”
Es por ello que el nacimiento de la nueva entidad realizará definitivamente uno de los retos que se propuso este año el CERMI: dotar de una estructura propia de trabajo a favor de las mujeres y niñas con discapacidad que aborde con profundidad las cuestiones de igualdad y género. Dicha estructura, acorde a los tiempos que corren, “deberá sostenerse con los recursos propios que genere y no supondrá una carga añadida para las finanzas de la entidad fundadora”, según rezan las líneas directrices, más que esbozadas ya, de la venidera entidad. “Efectivamente, no va a generar un gasto añadido al CERMI. Esto es importante subrayarlo”, confirma Pilar Villarino, directora ejecutiva del CERMI. “Incluso más aún”, apuntala a su compañera Ana Peláez, la comisionada de Género de la entidad estatal, “aprovecharemos la existencia de fondos públicos y privados para esta causa procedentes de ámbitos no solo estatales sino también europeos e internacionales. De hecho, creamos esta fundación porque hasta ahora no podíamos beneficiarnos de ellos por no ser una organización específica de mujeres”, aclara Peláez.
Desde hace meses se trabaja afanosa y apasionadamente para poner en funcionamiento la Fundación CERMI Mujeres. Pero para llegar al momento actual de esta gesta, se han ido dando pasos intermedios “que conviene resaltar”, según se esmera en decir Pilar Villarino porque “han logrado robustecer el trabajo del CERMI” en este empeño. Entre ellos destacan para la directiva que “poco después de la constitución de la Comisión de la Mujer del CERMI se creara la figura de la Comisaría específica de Género del CERMI y, algo más tarde, la ‘Red estatal de mujeres con discapacidad’”.
A estas iniciativas también se les unió un ‘Programa de mentorado social para mujeres con discapacidad’ y también, más recientemente, un área más específica de trabajo con la incorporación de una figura técnica en él. “A pesar de la consecución de todas estas propuestas en materia de género, la demanda de la fundación seguía existiendo y su creación se ha entendido como una evolución derivada, precisamente, del trabajo que estas estructuras mencionadas han desarrollado a lo largo de los años”, sostiene la comisionada de Género del CERMI. “Además”, continúa Peláez, “hay dos acciones más que implican este compromiso real y efectivo del CERMI con respecto a la igualdad de género y la causa de la mujer”. Por una parte, según señala, está la decisión de crear una categoría específica a favor de las mujeres con discapacidad, identificando y premiando la mejora de esta población. Y por otra, señala la comisionada de Género, la creación de una línea editorial titulada ‘Generosidad: género y discapacidad’, “que es específica para estas cuestiones”, precisa Peláez.
Explica Villarino que la ‘Fundación CERMI Mujeres’ cubrirá ciertos ámbitos que el CERMI no puede por dos razones: “la primera por ser una organización no específica de mujeres y la segunda por tratarse de una entidad exclusivamente de incidencia política”. “Es ahí”, asegura la directora ejecutiva del CERMI, “donde sí llegará la fundación”. “Así, la nueva estructura complementará al CERMI, que realiza la labor política, en aquellos casos importantes que hasta ahora no podía cubrir a pesar de todas las actuaciones en defensa de la igualdad de género y los derechos de las mujeres y niñas con discapacidad, y de las madres y cuidadoras de personas con discapacidad”. Y es que si antes, efectivamente, el CERMI estatal había logrado aproximarse a la realidad específica de las mujeres a través de figuras “un tanto especiales por esa limitación que se tenía por no ser una organización específica de mujeres”, según justifica Ana Peláez, “con esta fundación todo eso va a ser más fácil”.
ESTRUCTURA PERMANENTE
El CERMI quiere que “su voz esté en los canales donde se crea opinión y se toman decisiones en materia de género”. De hecho, son una serie de fines fundacionales los que pretende apoyar la entidad estatal con la creación de esta estructura permanente y sin ánimo de lucro que será la fundación. Estos aparecen recogidos en el primer apartado del artículo 3 de sus Estatutos Sociales. Entre ellos está el de “prestar especial atención, a modo de línea transversal de toda la actuación representativa de la entidad, a las mujeres y niñas con discapacidad, por su condición de grupo social en situación de mayor exclusión, como consecuencia de múltiples y persistentes formas de discriminación”.
“El CERMI quiere que su voz esté en los canales donde se crea opinión y se toman decisiones en materia de género”
Asimismo, con la creación de la fundación se logrará “fijar posiciones unitarias y adoptar decisiones o planteamientos del sector de la discapacidad sobre la promoción, avance y desarrollo personal y social de las mujeres y niñas con discapacidad” y, para ello, se adoptarán “las medidas pertinentes para garantizar el pleno ejercicio y goce de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en igualdad, tanto en la esfera social general, como en la del propio movimiento asociativo de personas con discapacidad”.
Y es que la Fundación CERMI Mujeres servirá como medio para canalizar toda la actividad instrumental del CERMI en materia de género y discapacidad y como fórmula para avanzar en el objetivo prioritario y estratégico de garantizar que las mujeres y las niñas con discapacidad puedan disfrutar plenamente y en igualdad de condiciones de todos los derechos humanos y libertades fundamentales. Porque ellas, claro, “son el ámbito prioritario de la actuación de la Fundación CERMI Mujeres”, tal y como se recalca en las directrices de la estructura permanente. Sin embargo, también pretende el CERMI que la nueva entidad sirva como observatorio social de la realidad de este grupo poblacional, como instrumento para empoderar a las mujeres y a las niñas con discapacidad e incluso como puente para crear alianzas entre las diferentes partes actoras en materia de igualdad. Los fines de la fundación, así como las actividades para conseguirlos, las puedes consultar en el documento al que lleva el primer enlace de esta página.
Sin embargo, los progenitores de esta fundación del CERMI que sin ser alumbrada ya alumbra per se, tiene puestas sus miras más allá de nuestras fronteras y no sólo para poder beneficiarse de los mencionados fondos públicos y privados procedentes de la Unión Europea o de organismos internacionales para financiarse, como se explicaba al principio, que también, sino, y muy especialmente, con la sana intención de dar fe del panorama real y actual de las mujeres y las niñas con discapacidad, así como el de las madres y cuidadoras de personas con discapacidad en nuestro país.
Será todo un reto porque, de hecho, “no existe ninguna organización de ámbito europeo sobre mujeres con discapacidad y muy pocas en el internacional”, asegura Ana Peláez. Y en España, “las que hay sólo representan sectorialmente a una parte de las mujeres con discapacidad”, lamenta la comisionada de Género del CERMI. Sin embargo, “no hay un espacio con ese equilibrio de representación y carácter unitario de todos los sectores de nuestro movimiento asociativo que estén considerados. De hecho, el patronato de la Fundación CERMI Mujeres refleja, precisamente, esa cohesión con ese criterio de representatividad de todas las discapacidades”, agrega.
Porque resulta que el CERMI si algo quiere es “que todas las organizaciones del sector social de la discapacidad se sientan partícipes de este proyecto, de la Fundación CERMI Mujeres”. Así, de hecho, se afirmó con rotundidad el jueves pasado, durante el ‘X Congreso Estatal de CERMIS Autonómicos’ celebrado en Pamplona, evento elegido para realizar la primera de una serie de presentaciones en sociedad que se quiere realizar, durante este otoño, de la Fundación CERMI Mujeres.
“La fundación pondrá a disposición de la comunidad internacional los conocimientos adquiridos en igualdad de género dentro del movimiento de la discapacidad”
También internacionalmente la fundación parece que “llega en un buen momento”. Así de claro lo tienen estas dos mujeres del CERMI, Villarino y Peláez, porque “estamos ante la inminente celebración de ‘Beijing +20’, que conmemora ahora su vigésimo aniversario”, explica Peláez, “y ofrecen toda una estructura de trabajo y acción política para avanzar en esos derechos tan fundamentales que, si no se cumplen para las mujeres en general, mucho menos para las mujeres con discapacidad”, denuncia la también activista española de derechos humanos de las personas con discapacidad. “De hecho, es nuestro deseo contribuir y presentar cómo estamos después de esos 20 años de plataforma y, especialmente, abordar cómo están esas mujeres y niñas con discapacidad en España. Y también cómo están las madres y las cuidadoras de las personas con discapacidad porque ellas, por su condición de género, sufren y padecen circunstancias de desigualdad a las que también habría que prestar igualmente atención”, continúa Peláez.
Sin embargo, la Fundación CERMI Mujeres se encuentra en una fase muy inicial de constitución, en la parte más burocrática con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. La directora ejecutiva del CERMI asegura que sí se han identificado qué personas y entidades quieren que estén en el patronato, pero que aún están iniciando los contactos para conformarlo. “Buscamos personas de todos los sectores, no sólo del de la discapacidad. Pero, esencialmente, como es lógico, estarán representadas de alguna manera todas las organizaciones del CERMI. Sin embargo, hay una parte importante del sector privado relacionado con organizaciones de mujeres y con empresas, y con activistas. Y luego, además, hay otra sección de organizaciones públicas que, de alguna manera, tienen relación con el CERMI respecto al tema de mujeres y que también tienen que estar”, recalca Pilar Villarino.
Sigue Peláez este mismo discurso de su compañera admitiendo que, además, “estarían invitadas al patronato aquellas personas físicas o jurídicas que puedan corresponsabilizarse con los proyectos que queremos gestionar”, afina. “Cuando contemos con financiadores se valorará la idoneidad para que nos acompañen en el patronato, un patronato que se renueva cada cuatro años”, revela Peláez. “Si se consigue un partner importante que trabaje con nosotras en el desarrollo de determinado programa”, anuncia, “le invitaríamos, en la medida en que haya puestos, a formar parte del patronato”.
No obstante, los trámites administrativos “ya están más que cerrados”, admite Villarino, “por lo que parece que a lo largo de este mismo otoño se iniciarán las primeras presentaciones de la entidad”, se aventura a decir la directora ejecutiva del CERMI. Por su parte, Peláez añade que quieren comenzar la primera reunión del patronato presentando un plan de viabilidad de la fundación que definirá, entre otras cosas, los primeros motivos de trabajo. “Los primeros programas de actuación versarán sobre el objeto de la fundación y, para ello, necesitamos recursos necesariamente externos. Todo dependerá de lo que consigamos y de lo que podamos hacer con esos recursos”, desvela la comisionada de Género del CERMI.
El CERMI “ya ha trabajado mucho y en muchos ámbitos”, reconoce Peláez. Pero todavía hay mucho por hacer, según la comisionada de Género de la entidad estatal, en el empoderamiento directo de las propias mujeres y niñas con discapacidad; en sus derechos fundamentales o, entre otros muchos temas, en el asesoramiento jurídico para la defensa y disfrute de esos derechos humanos y libertades fundamentales de “nuestra gente, mujeres y niñas con discapacidad, que son más del 60% de la población con discapacidad de España”, insiste Peláez. Por eso, la misión de la Fundación CERMI Mujeres consiste en representar y defender a las mujeres y niñas con discapacidad y a las madres y cuidadoras de las personas con discapacidad, para garantizar sus derechos e inclusión, así como mejorar sus condiciones de vida y ciudadanía. Y también por eso la estructura naciente aspira a convertirse en el referente instrumental de actuación del movimiento CERMI para lograr su igualdad plena y efectiva.
“La Fundación CERMI Mujeres aspira a convertirse en el referente instrumental de actuación del movimiento CERMI para lograr la igualdad plena y efectiva de las mujeres y niñas con discapacidad”
