La Fundación ONCE tiene como objetivo conseguir la plena normalización de las vidas de las personas con discapacidad en todos los ámbitos: sociales, económicos, laborales, culturales... y la labor cultural de esta fundación queda integrada en la Dirección de Accesibilidad Universal, porque, tal y como explica Mercé Luz Arque, jefa del Departamento de Cultura y Ocio de la Fundación ONCE: “La accesibilidad es uno de los pilares fundamentales de la fundación, además del empleo, y si no hay accesibilidad, es imposible que las personas con discapacidad puedan a acceder al empleo. En este caso el empleo lo vemos en las artes plásticas, ¿por qué no ser un actor o un director de cine siendo una persona con discapacidad? Para ello es necesaria la accesibilidad, tanto a la hora de ejecutar el trabajo como a la hora de acceder a esos servicios, acceder a un cine, a un  teatro o a una exposición. Por un lado es poner las herramientas para que las personas con discapacidad puedan ejecutar la creación artística y por otro lado poder disfrutar de ella”.

 

Este departamento de cultura y ocio trabaja en cuatro líneas: Cambio de sentido. La Bienal de Arte Contemporáneo. El mundo fluye. Únicos.

 

La sala ‘Cambio de Sentido’ es una iniciativa de la Fundación ONCE cuyo principal objetivo es promocionar y fomentar el empleo de artistas con discapacidad. Se trata de una galería ubicada en la madrileña calle Recoletos, concebida como un espacio permanente y la actividad está organizada para que creadores consagrados apadrinen a artistas con discapacidad con el fin de contribuir a la inclusión de los mismos, tanto a nivel laboral como personal en el ámbito del arte.

 

Y así lo explica la responsable de la Fundación ONCE: “Nuestro objetivo es promocionar artistas y demostrar al resto de la población que son tan válidos como cualquier otro y la política que utilizamos o estrategia es exponer en un mismo escenario la obra de artistas con discapacidad y la de artistas sin discapacidad, porque los artistas sin discapacidad arrastran a un sector del público que normalmente no iría a ver una exposición de una persona con discapacidad, porque todavía tenemos muchos prejuicios”. 

 

La Fundación ONCE a través de este proyecto pretende por tanto, fomentar el empleo de artistas con discapacidad, proponiendo un espacio donde pueden dar a conocer su obra y hacer del arte su modo de vida y la normalización de la actividad creadora de los artistas con discapacidad. Según Mercé Luz, este espacio está creado “para poder entrar en el circuito normalizado de las galerías, para que los artistas con discapacidad empiecen por la nuestra y luego a lo mejor pueden ir a otras galerías”.

 

La Bienal de Arte Contemporáneo es un ambicioso proyecto cuyo objetivo primordial es reconocer y difundir la obra de artistas con algún tipo de discapacidad o de aquellos que encuentran en la discapacidad su inspiración. Su misión, de nuevo, es conseguir los dos objetivos fundamentales de la Fundación ONCE, el empleo y la accesibilidad.

 

Este año, 2014, se celebra de nuevo la Bienal en su quinta edición, y la historia ha cambiado bastante a lo largo de los años. Hoy, esta bienal empieza a ser reconocida, “hemos ganado en credibilidad y cada vez encontramos a más gente implicada”, asegura Mercé Luz.

 

El próximo 20 de mayo se inaugura la V Bienal de Arte Contemporáneo de la Fundación ONCE, que propone como eje central en esta ocasión la diversidad humana y el cuerpo como hilo conductor. 

 

Jesús Hernández, director de Accesibilidad Universal de Fundación ONCE, explicaba en este acto de presentación que Fundación ONCE pretende transmitir las preocupaciones de la entidad a través de las Bienales de Arte. En este sentido, en anteriores ediciones se ha tratado el tema del lenguaje o el paisaje para hablar de accesibilidad y, en la actual edición, se habla de la diversidad humana “para reivindicar que todos somos diferentes pero todos tenemos los mismos derechos”, aseguró.

 

La Bienal acogerá la obra de cerca de 40 artistas, de los cuales un 56% presentan una discapacidad. Entre ellos, José María Cano junto a su hijo Daniel Cano; Luis Pérez-Mínguez, fotógrafo con discapacidad física reconocido como uno de los artistas de la denominada movida madrileña; Cristina García Rodero, primera fotógrafa española miembro de la agencia internacional de fotografía Magnum; o el joven Víctor Meliveo, fotógrafo y videoartista con discapacidad visual.

 

Este año la Bienal también cuenta con obras de artistas consagrados como Jaume Plensa, cedidas por el Macba (Museu d'Art Contemporani de Barcelona); Marina Abramovic, prestadas por Colección Telefónica; Miquel Barceló, facilitadas por el mismo artista, o Juan Muñoz, de la Colección Helga de Alvear.

 

La exposición “El mundo fluye: Dos miradas sobre una misma realidad” aglutina una selección de obras presentes en las cuatro ediciones de la Bienal de Arte Contemporáneo Fundación ONCE, celebradas hasta el momento. “El mundo fluye” está formando por fondos de la fundación, ya que en cada Bienal hay gente que nos ha donado obra y también hay alguna que hemos comprado; así, en “El mundo fluye” tenemos obras unos 30-35 artistas.

 

La muestra está formada por obras de artistas con algún tipo de discapacidad (física, sensorial, intelectual y enfermedad mental) o bien de creadores que, sin tener discapacidad, usan ésta como tema de inspiración. De este matiz surge el subtítulo dos miradas sobre la misma realidad.

 

La muestra, que es pluridisciplinar, reúne obras de autores muy diversos, como el fotógrafo Gerardo Nigenda, o el pintor Miguel Ángel Campano. También cuenta con artistas de reconocido prestigio internacional, como Paloma Navares o Cristina García Rodero.

 

“El arte es la actividad más inclusiva que existe”, asegura Mercé Luz, y añade: “No hace distinción de quién tiene discapacidad y quién no; el que pinta lo hace en su casa y nadie le pregunta si es sordo o ciego. Hay gente que no se puede comunicar de otra manera, sino a través del arte”.

 

‘Únicos’ es un conjunto de documentales que consta de 12 capítulos en los que se muestra el talento de artistas con discapacidad apadrinados por personalidades del mundo del arte. A lo largo los diferentes capítulos, la serie pretende potenciar y difundir la obra de artistas que demuestran, a través de su obra, su visión, su sentir y su experiencia de vida.

 

Los Únicos y los Padrinos recorren junto con el espectador y en primera persona las diferentes disciplinas artísticas, descubriendo una única visión del mundo del arte, de la vida y de sus protagonistas.

 

“Únicos es una serie documental para explicar la filosofía de esta cultura”, explica Mercé Luz, y añade: “en uno de los capítulos, protagonizado por Víctor Ullate y Mari Ángeles, una bailaora sorda, creo que aprendió más él que ella, le sirvió más a Víctor Ullate ese encuentro que a Mari Ángeles”. 

 

La serie completa está en Internet y a disposición de todas las televisiones: “Los cedemos de manera gratuita a las televisiones, es una labor de sensibilización y divulgación de los artistas”, explica Mercé Luz.

 

Esa sensibilización es el mensaje final que permanece a lo largo de todo este trabajo, de la lucha por la accesibilidad en todos los sentidos, y en este caso, por el acceso al arte y la cultura para todos, para cada uno, porque “todos somos únicos y diferentes y la diferencia es un potencial”, afirma la representante de la Fundación ONCE. “Todos somos minorías y el mundo está compuesto de minorías, yo soy única y tú también. En este caso, el único es el artista con discapacidad”, concluye.