"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Reportaje
Anticipo del I Congreso Internacional TUR4all de Destinos Accesibles de Cruceros
Mares inclusivos
07/06/2019
Beatriz Sancho
El boom del turismo de cruceros ha sido muy relevante en estas dos últimas décadas y, además de los precios más asequibles, algo habrá tenido que ver la mejora de la accesibilidad de los navíos. En realidad, gracias a ella muchas personas para las que antes era inconcebible embarcarse en un crucero, como las personas con movilidad reducida, se están volviendo asiduos de este tipo de turismo tan atractivo. Pero aún hay aspectos de mejora para que los cruceros sean inclusivos. De ahí nace la necesidad de realizar el I Congreso Internacional TUR4all de Destinos Accesibles de Cruceros. En Valencia, los días 2 y 3 de diciembre.
Ciertamente, como dice el presidente de Predif, Francisco J. Sardón, la accesibilidad de los barcos que se emplean para hacer cruceros ha mejorado mucho. Hace 30 años era “impensable” entrar en un camarote con una silla de ruedas, y ahora esas necesidades “se van cubriendo”. No obstante, personas con movilidad reducida, o con otras discapacidades, “todavía no pueden disfrutar de un crucero en igualdad de condiciones” porque el trasbordo o trasferencia al barco “aún dejan mucho que desear”. También por otros motivos.
Lo mismo ocurre con las visitas a las ciudades cuando se atraca en un puerto: “No están diseñadas con criterios de accesibilidad”. En opinión del dirigente de la entidad estatal esto dificulta muchísimo y, a veces, incluso imposibilita que una persona con un problema de movilidad, o con otras necesidades de accesibilidad, pueda visitar ciudades como Nápoles o Roma, por ejemplo.
Esta falta de información de los niveles de accesibilidad de las ciudades o de itinerarios realizados previamente por parte de los organizadores de estos viajes para que puedan disfrutarlos todos los pasajeros -o cruceristas- afecta a las personas con discapacidad, pero también a otros sectores de la población como familias con niños en carritos o personas mayores. El 35 por ciento de estas últimas, según aporta Sardón, se quedan en el barco al no saber sobre la inaccesibilidad que pueden encontrar en las excursiones.
Sin embargo, a las navieras, a los empresarios, a los touroperadores, en suma, a toda la cadena de valor que está implicada en los cruceros que aún no son inclusivos del todo, no debiera de escapárseles el público objetivo, los potenciales clientes que podrían ganar si tuvieran en cuenta la accesibilidad en todos los aspectos que abarca la realización de un crucero, marítimo o fluvial, ya que supondría de un retorno económico “muy importante”.
En España hay tres millones de personas con certificado de discapacidad, y si hablamos de dependencia, cuatro millones. Si tenemos en cuenta las personas que viajan con las personas con discapacidad, llegamos a más de siete millones “que eligen su destino turístico en función de su nivel de accesibilidad”. Por si fuera poco, en la UE hablamos de más de 90 millones de personas, lo que hace, para Sardón, que: “La accesibilidad sea un criterio fundamental a la hora de elegir su destino o el tipo de turismo a realizar”.
Esta rentabilidad social se encuentra, como comenta el presidente de Predif, en la satisfacción de cumplir con la ley, esa Ley de Accesibilidad Universal que “es de obligado cumplimiento desde diciembre de 2017”, pero también, desde el punto de vista emocional que refiere Sardón, en otro tipo de satisfacción: “la que debe producir a cualquier compañía o empleado el hecho de desempeñar su actividad profesional permitiendo que las personas con discapacidad disfruten de espacios de ocio y turismo en igualdad de condiciones”.
MUCHO EN JUEGO
Durante la reciente presentación del I Congreso Internacional TUR4all de Destinos Accesibles de Cruceros, que se realizará en Valencia los días 2 y 3 de diciembre, los organizadores de este gran evento dejaron claro en la presentación del mismo que” voluntariamente” han querido huir de la realización del “típico congreso lineal”, y que lo que realmente buscan es que sea “participativo de verdad”, que se entre a debatir y reflexionar sobre todos los aspectos de mejora de la accesibilidad, no solo en los navíos, con el ánimo de que todos se sientan “copartícipes del desarrollo de este tipo de turismo, y beneficiados de las conclusiones que se saquen del congreso para que los cruceros inclusivos sean una realidad en los próximos años”.
De hecho, según desveló en un debate realizado la CEO de Cruises News Media Group, Virginia López Valiente, precisamente “en este momento” hay aproximadamente 120 barcos de crucero bajo pedido, incluyendo los fluviales. En este sentido, subrayó que: “Es importantísimo que en este congreso se saquen conclusiones que podamos incorporar ya a todo lo nuevo que se haga”, refiriéndose a esos 120 navíos que se fabricarán próximamente.
Para ello, reclamó una mejor comunicación del evento para que no se quede en meras “conversaciones interesantes”, y señaló López Valiente la obligación de tener en cuenta la opinión de los usuarios, que para ella son los “expertos”, así como todo el material de “formación” que se podrá recopilar en Valencia los días 2 y 3 de diciembre sobre accesibilidad para los cruceros.
A la importancia de la comunicación se sumó la jefa de marketing de Valenciaport, Francesca Antonelli, para quien, a pesar del sentimiento de orgullo que siente la autoridad portuaria valenciana por todo lo realizado hasta ahora por las navieras en accesibilidad, “aún queda mucho por hacer en el puerto, en el destino, y también por comunicar entre toda la cadena de valor de cruceros: tantas y tantas personas que trabajan para que un crucero pueda ser para todos y una experiencia inolvidable”.
Tanto es así que para Antonelli el punto de mejora urgente para aumentar la accesibilidad de los cruceros es, precisamente, la comunicación. “Todos tienen que saber dónde están esos puntos de mejora. Si a la autoridad portuaria no se nos comunica que los clientes en ese punto tienen una dificultad o no están a gusto, no lo podremos saber. Y viceversa”. “Tenemos que hablar, hablar y hablar, comunicarnos las necesidades”, insistió, “y entre todos mejorar, porque este tiene que ser el sentido de este primer congreso”. “Si un touroperador no tiene constancia de que existe una necesidad en un museo determinado que se verá”, argumentó la trabajadora de Valenciaport, “no podrá sortear la barrera o hacer que sea accesible la visita”.
OBJETIVOS DEL CONGRESO
Los objetivos que persigue la realización del I Congreso Internacional TUR4all de Destinos Accesibles de Cruceros son de diversa índole. Uno, como se ha dejado entrever, está relacionado con la sensibilización de los profesionales del sector turístico sobre la necesidad de mejorar la atención a las personas mayores, a las personas con discapacidad, especialmente con movilidad reducida. Para ello, presentarán casos de éxito de productos turísticos accesibles en destinos urbanos y experiencias de cruceros accesibles.
Otra de las intenciones de los organizadores (Predif, Turisme Comunitat Valenciana, Associazione Italiana Sclerosi Multipla (AISM) y Accesible Portugal) es la de poner el foco en las ventajas económicas y sociales que el Turismo Accesi¬ble ofrece al sector naviero, así como poner en valor las necesidades que se deben cubrir para conseguir la ple¬na inclusión de las personas con discapacidad en el uso y disfrute de las infraestructuras y servicios turísticos.
Promover las sinergias y el trabajo en red entre profesionales nacionales e internacionales que están trabajando en este ámbito es otro de los propósitos, que se une al de conseguir involucrar a las entidades que gestionan los puertos y las empresas de cruceros. El reto: conseguir que creen y comercialicen experiencias para todos, accesibles, en los destinos.
¿Y Valencia por qué para la organización de este Congreso? Dice el presidente de Predif que Valencia porque es una ciudad que está trabajando “muy bien” la mejora de la accesibilidad en el ámbito de turismo, y que con la entidad que preside la relación es ya “histórica”. “Además, porque lo vio muy claro en cuanto se lo propusimos”, felicitó Sardón, “y se ofreció inmediatamente para acoger este primer congreso”.
El I Congreso Internacional TUR4all de Destinos Accesibles de Cruceros, por si alguien duda la pertinencia de su asistencia, va dirigido a representantes de administraciones públicas, a autoridades portuarias, a profesionales del sector, a entidades sociales y a las que organizan viajes, a empresarios, a técnicos de turismo, en fin, a todos los protagonistas del mundo del turismo, lo puntualiza el presidente de Predif: “Para que conozcan cuál es la fotografía actual de este tipo de turismo, su capacidad de mejorar, y averiguar cómo podemos participar, todos juntos, en ese incremento de la accesibilidad”. Para quien quiera inscribirse, ya puede hacerlo en este enlace.
VOCACIÓN INTERNACIONAL
En los puertos españoles, en estos momentos, el mundo de los cruceros mueve más de diez millones de cruceristas. Sin embargo, en el año 1992, solo elegían este tipo de turismo 470.000. El año 2018 más de 400 cruceros y más de 26.000 millones de pasajeros en líneas regulares llegaron a puertos españoles. Algunos se han convertido en los más importantes a nivel europeo, según informó durante la presentación del congreso en Madrid, el CEO de Grupo RV Edipress, Fernando Valmaseda.
Por otra parte, España es la segunda potencia europea en el mundo de los cruceros, y algunos de sus puertos se han convertido en puntos de referencia para el sector de los cruceros a nivel internacional. Por ello, el I Congreso Internacional TUR4all de Destinos Accesibles de Cruceros “nace con una clara vocación internacional”, dijo Valmaseda, y también como “un espacio donde analizar, debatir, contar experiencias y, sobre todo, poner un punto y seguido a una realidad tan halagüeña”.
“Todo el mundo, y ese es nuestro objetivo con este congreso, puede disfrutar de un crucero, del turismo, porque el turismo debe ser inclusivo”, exhortó Valmaseda, “y todos debemos trabajar con la seriedad con que lo hace Predif, que es asesor junto al CERMI para la secretaría de Estado del Turismo para todo lo que es la mejora y la promoción del turismo para todos en España, para que quienes necesitan accesibilidad puedan disfrutar de cualquier crucero con el mismo derecho que cualquier otra persona sin discapacidad”.
“Sin embargo, la ley cubre todos los aspectos de la vida de una persona, y por supuesto el turismo y el ocio es un derecho reconocido en Naciones Unidas y en nuestra propia Constitución”, relató a este periódico el presidente de Predif. Y también aseguró que en el congreso que se celebrará en diciembre exigirán a las Administraciones Públicas que “sean más severas y exijan el cumplimiento de la ley tanto su parte como por parte de las empresas privadas”.
Sin embargo, lo que resultó extraño, en una presentación de un congreso sobre cruceros “inclusivos” de más de una hora, fue que solo Valmaseda mencionara la palabra “derecho”, y sin apellidarlo de “humano”, que nadie utilizara, subrayara o incidiera (para ese objetivo del futuro congreso de concienciación y sensibilización de todas las partes implicadas en conseguir la accesibilidad total en los cruceros) en que la accesibilidad y la participación en la vida cultural, las actividades recreativas, el esparcimiento y el deporte son dos derechos humanos recogidos en los artículos 9 y 30, respectivamente, en la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Sabemos que España ha ignorado por más de una década las exigencias ineludibles de la Convención de la ONU, pero el movimiento asociativo de la discapacidad, que tanto ha celebrado el 3 de mayo el Día Nacional en España del tratado internacional, sí puede insistir, en el I Congreso Internacional TUR4all de Destinos Accesibles de Cruceros de diciembre, en recalcar el turismo inclusivo como un “derecho humano” de las personas con discapacidad, que ha de ser reconocido, y utilizarlo también para agitar allí mentes, conmover corazones, promover la autoconciencia y la voluntad de los implicados en la consecución de la obligada accesibilidad en todo punto de un viaje en crucero.
“Cumplir en su integridad la Convención es el mejor y más eficaz servicio a los derechos humanos de las personas con discapacidad”, ya se dijo en este periódico en el décimo aniversario de la Convención de la ONU. Recordémoslo en diciembre en Valencia, usemos este tratado para concienciar e instruir, para que sume a nuestro propósito de ser incluidos –en el turismo de cruceros en esta ocasión-, y sigamos celebrando, aplaudiendo y agradeciendo la existencia de esta herramienta, y sirviéndonos de ella para reclamar y conseguir lo que merecemos por derecho.
