"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Reportaje
Lugo, muralla abierta a la accesibilidad
Lugo, reconocida con mención especial de 'Ciudad inteligente' por la Unión Europea
27/01/2017
Beatriz Sancho
La oscuridad del inconsciente colectivo lucense respecto a la accesibilidad se ha ido iluminado paulatinamente con la consciencia aportada durante décadas del movimiento asociativo de la discapacidad lugués. El CERMI, dándose cuenta del esfuerzo y los resultados, propuso como una de las candidatas españolas a Lugo para hacerse con el 'Premio Capital Europea de la Accesibilidad'. Se lo lleva Chester, pero Lugo se trae de la mención especial de 'Ciudad inteligente'. El sector de la discapacidad local aplaude el logro y la apertura de su muralla, pero recuerda, exigente, que quedan cerradas puertas muy importantes como la entrada y salida a la ciudad por transporte interurbano.
Y la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez López, está orgullosa y se alinea, entre las varias definiciones de 'Smart City', con una hermosa, tal como declaró a la prensa, la de "aquella donde las inversiones en capital humano y social, en infraestructuras y comunicación tradicionales y modernas, fomentan un desarrollo económico sostenible y una elevada calidad de vida, con una gestión inteligente de los recursos naturales, a través de un gobierno participativo, donde los vecinos ejerzan un papel fundamental a la hora de hacer evolucionar su ciudad".
Sin embargo, tres han sido las voluntades auténticas que, a lo largo de los años -muchos-, han confluido para conseguir el grado actual de accesibilidad que tiene la ciudad de Lugo y que la ha llevado, efectivamente, a ser reconocida por la Comisión Europea en sus notorios premios de accesibilidad 'Access City Award' como 'Ciudad inteligente' o 'Smart City', mención especial merecida por el afán luminoso de los lucenses en convertir a Lugo, ese lugar gallego sagrado, en una ciudad accesible para toda la ciudadanía.
La primera voluntad en pasar a la acción fue la del movimiento asociativo de la discapacidad, sobre todo por parte de entidades de ámbito local, destacando especialmente la función realizada por la asociación Auxilia de Lugo, pionera en esta "lucha" por la accesibilidad de la ciudad bajo el lema de 'Por un Lugo sin barreras'.
También Arrojo, usuaria de silla de ruedas y andador, según la ocasión, por su parálisis cerebral infantil, ha crecido en esta entidad lugareña, en la que ha desempeñado distintos cargos hasta el actual, y ha vivido en primera persona las barreras existentes en la ciudad y la eliminación de muchas de ellas con el pasar de las décadas. Sostiene la activista que la importancia de la ordenanza que mencionaba, acción previa a la siguiente ley autonómica gallega que fue del año 97 con su posterior reglamento del año 2000, no es la ordenanza en sí, sino la creación de un gabinete de accesibilidad municipal que comenzaría en aquel momento a valorar y evaluar el tema de la accesibilidad en Lugo y en el que ella misma, por cierto, fue representante de las personas con discapacidad desde 2.000 hasta 2.011.
A la voluntad férrea del movimiento asociativo se unió, cuenta la activista lucense, la de los sucesivos gobiernos que hubo desde 1995 tanto de PP, PSOE como de bloques de coalición con el PSOE y que "fueron firmando sucesivos planes de accesibilidad". Y a estas dos, también la braveza de la sociedad lucense. Aunando estas tres voluntades: la del movimiento de la discapacidad, la de los distintos gobiernos y la del pueblo lugués es como se ha logrado que Lugo sea una ciudad para todos gracias a "esa ordenanza y a los sucesivos planes de accesibilidad firmados a lo largo de los años".
DE LA OSCURIDAD LUCENSE
A pesar de la mención de la Comisión Europea que ha convertido en ciudad inteligente a Lugo, hace cinco décadas "Lugo era una ciudad oscura, siniestra, llena de barreras y donde no existía rampa alguna ni se contemplaba ningún elemento de accesibilidad ni en edificios públicos, ni en la calle, ni en el transporte". Así lo recuerda Fernanda al abordar el nacimiento en el año 72 de la entidad a la que pertenece: 'Auxilia', que auxilió y auxilia aún a Lugo en su propósito esencial de ser para todos, y que nació con la clara vocación "de eliminar barreras urbanísticas, arquitectónicas y en el transporte, como paso previo para la inclusión social de las personas con discapacidad".
"Lugo era una ciudad oscura, siniestra, llena de barreras y donde no existía rampa alguna ni se contemplaba ningún elemento de accesibilidad"
Para ilustrar aquella noche oscura, aquella sombra del inconsciente lucense de antaño, Fernanda Arrojo nos comparte esta imagen: "aún recuerdo que yendo a las colonias cuando era niña me tenían que subir a pulso en el autocar". Y es por ello que desde el principio, desde Auxilia, con Aquilino y todos las estrellas con nombre propio y discapacidad que dicen haber seguido su estela, tuvieron claro que lograr que Lugo fuera accesible "no era cuestión de poner parches en cosas concretas, sino de hacer planes de integración y accesibilidad".
Para materializarlo, continúa la activista, "teníamos que convencer primero a los políticos, a los gobernantes de la ciudad, y conseguir que reunieran la financiación necesaria para acometer la accesibilidad real de la ciudad, además de mantener la voluntad de ejecutarlo".
En ese momento de tinieblas, de eclipse, sin luz, los activistas de la discapacidad lo tuvieron muy claro: "primero, debíamos visibilizar la problemática". De ahí que, desde el comienzo, realizaran campañas de sensibilización para mentalizar a la ciudadanía y que tomaran conciencia de sus necesidades a través de fotografías y otros medios. Sin embargo, el objetivo siguiente era el lograr la empatía de los políticos. Y así fue como en el año 2000 se les ocurrió la idea de invitar a todos los candidatos a las siguientes elecciones municipales y sentarlos en una silla de ruedas "para que probaran, constataran en primera persona", recuerda Arrojo, "lo que es enfrentarse a un bordillo de una acera, cruzar una calle o acudir a un edificio público con barreras".
En aquel entonces, ya estaba creada la ordenanza, la ley autonómica y el real decreto, pero aún "faltaba la ejecución, hacerlo realidad y, por eso", desvela esta mujer con discapacidad, "nos vimos obligados a reunirnos con todos los candidatos que se presentaban tanto del PSOE, PP y del bloque a las próximas elecciones".
HUELLA PROPIA EN PIEL AJENA
La experiencia de los políticos de sentarse en la silla y reunirse con el movimiento asociativo de la discapacidad lucense "dejó tanta huella", refiere la integrante de Auxilia, que a partir de ese momento la creación del gabinete de accesibilidad municipal "fue un hecho y empezó a funcionar de manera normalizada". Cada tres meses se reunían y, al principio, observa la que ya era entonces representante de las personas con discapacidad en el nuevo gabinete, "ningún técnico acudía con carpeta alguna. Pero pasados uno o dos años, comenzaron a llegar cargados siempre de expedientes de locales públicos y privados para los que solicitaban unas sanción de incumplimiento de la ordenanza".
"Y creyeron porque vieron que no se trataba de un cuento chino y que había que tomarse en serio la accesibilidad de la ciudad. Caló de veras en todos los partidos políticos"
Esto procuró el estudio de los casos pormenorizadamente y que las reuniones iniciales de media hora pasaran a durar hasta dos y tres. "Y fue calando en los políticos, en los técnicos, en todos y de tal manera que, a partir de ese momento, se tomaron en serio todo lo que tuviera que ver con la accesibilidad", rememora Arrojo, "y creyeron porque vieron que no se trataba de un cuento chino y que había que tomarse en serio la accesibilidad de la ciudad. Caló de veras en todos los partidos políticos".
AMANECIENDO EN LUGO
"Sí, Lugo era una ciudad oscura, siniestra, funesta, triste...", evoca Fernanda Arrojo de nuevo, "pero hoy en día una persona con discapacidad puede pasear sin problema por ella" y gracias, especialmente, a ese punto de inflexión que supuso "la experiencia de los políticos al sentarse en las sillas de ruedas pudimos ir contemplando resultados poco a poco". "Se trataba de una luz que iba penetrando muy lentamente, pero Lugo", remata la vocal de Mujer e Igualdad de Auxilia, "no ha terminado de iluminarse del todo en accesibilidad".
"Lugo no ha terminado de iluminarse del todo en accesibilidad"
TUN TUN, ¿QUIÉN ES? - ABRE LA MURALLA
Rubrica Fernanda Arrojo que el ejemplo más simbólico de inaccesibilidad de Lugo fue siempre la muralla porque "nunca se ha tratado simplemente un monumento, sino que siempre ha sido una zona de paseo, un espacio de convivencia urbana que era disfrutado por todos menos por las personas con discapacidad, especialmente con movilidad reducida". Esta exclusión a una de las vértebras de comunicación social más importantes de Lugo impulsó al movimiento asociativo de la discapacidad lucense, hace diez años, a realizar una campaña para recoger firmas que apoyaran la construcción de un ascensor que hiciera accesible ese símbolo de Lugo aún inaccesible, la muralla, y les incluyera a ellos y a ellas, a todos y a todas.
Sin embargo, cuando comenzaron a recogerlas, los ciudadanos lucenses "se sorprendían, ya que la muralla era, y es, patrimonio de la humanidad", la única romana en el mundo entero que conserva todo su perímetro y, en aquel momento, según la misma fuente, los expertos opinaban que por sus características únicas y este reconocimiento "ni se podía tocar la muralla, ni se podía adaptar".
"Los expertos opinaban que por sus características únicas y este reconocimiento de patrimonio de la humanidad ni se podía tocar la muralla, ni se podía adaptar"
La propuesta del sector de la discapacidad, no obstante, no era invadir o dañar el monumento, sino facilitar el acceso para las personas que hasta entonces no tenían la posibilidad de acceder a la muralla y disfrutar del mismo derecho que el resto de habitantes y visitantes de la ciudad. "Reclamábamos nuestro derecho", remarca Arrojo, y con las más de tres mil firmas recogidas entonces fueron a presentárselas a los distintos partidos políticos haciendo mayor hincapié "en la oposición a nivel autonómico para que el gobierno gallego, la Xunta, sopesara la posibilidad de presupuestar y emprender la obra".
Y por fin, hace dos años, el movimiento de la discapacidad lucense consiguió su propósito, el respeto de su derecho, y desde hace un año aproximadamente tienen un ascensor que les permite acceder a la muralla de Lugo "y que, por supuesto, no daña el monumento histórico, sino todo lo contrario: permite acceder a ella, que lo utilicemos también nosotros, nuestra inclusión", atestigua la activista lucense, "y permite además otra puerta más para el despliegue de la accesibilidad, el turismo accesible, nuestra nueva apuesta".
"Y lo hemos conseguido", se enorgullece la ex representante de las personas con discapacidad del gabinete de accesibilidad municipal, "gracias a la lucha emprendida y nuestra voluntad, no hay que olvidar que somos todos voluntarios, ejercemos un voluntariado social, público para la ciudad de Lugo". La inauguración del ascensor de la muralla romana lucense, por cierto, fue exactamente el 30 de noviembre de 2015.
DE LA LUZ A LA ILUMINACIÓN: TURISMO ACCESIBLE
Desde que Lugo consiguió la mención especial como 'Ciudad inteligente' parece, según Fernanda Arrojo, que hay más luz en Lugo para las personas con discapacidad. De hecho, "por eso estamos trabajando el fomento del turismo accesible junto a Predif", anuncia, "para que vengan a Lugo personas con todo tipo de discapacidad". "En Lugo ahora además de poder pasear sin ningún problema, se puede disfrutar de locales accesibles y con baños adaptados. Queda algún local en el centro sin serlo, pero cada vez menos", promociona la activista lugués. Incluso detalla que están realizando jornadas "gastroaccesibles" mediante "tapas adaptadas para cualquier tipo de trastorno alimenticio" y que, "por supuesto, se realizan en establecimientos adaptados".
La abogacía y defensa permanente de la accesibilidad por parte de la organización Auxilia está evidenciada en la página web 'lugoaccesible.net', que creó hace años la entidad y la mantiene para dar cabida a toda la información existente sobre este ámbito en la ciudad gallega. Actualmente, continúa su llamamiento casi ancestral, pero lo ha ampliado, como insiste su vocal de Mujer e Igualdad, a este turismo accesible que se va extendiendo en Lugo, ya que, según confirma Arrojo, en estos momentos muchos grupos de personas llegan a Lugo para recorrer la muralla gracias precisamente "a la existencia del ascensor". "Lugo", valora, "se ha convertido en un destino turístico de primera orden también por la accesibilidad".
"Cuanto más accesible sea la ciudad más será un lugar para todos, un lugar que puede albergar a todas las personas de cualquier edad y cualquier condición"
La mayoría de los turistas que van a Lugo, según la activista, piensa en principio llegan a una ciudad "que no tiene ningún sentido, ni atractivo. Pero cuando llega y descubre la muralla y el casco histórico, que es casi teatral, la catedral que es accesible, las ruinas romanas, las termas o el parque Rosalía de Castro, que está contemplado desde el punto de vista accesible, descubren todo con sorpresa". "Cuanto más accesible sea la ciudad más será un lugar para todos, un lugar que puede albergar a todas las personas de cualquier edad y cualquier condición".
ZONAS EN PENUMBRA
No obstante, además del ascensor para acceder a la muralla, de los planes de accesibilidad, de la toma de conciencia por parte de los distintos gobiernos, del ayuntamiento de la ciudad y de los lucientes, de lo ya realizado en este ámbito y de la mención especial en los 'Access City Award' como 'Ciudad inteligente' o la intensa apuesta por el turismo accesible, todavía puede pedirse a los gobernantes que se esmeren, que se afanen un poco más en la accesibilidad de Lugo.
La exrepresentante de las personas con discapacidad del gabinete de accesibilidad lugués los invoca, de hecho, y puntualiza que Lugo tiene un entorno verde, fluvial, muy importante, en los que todavía existen zonas "no son accesibles". Pero "el gran tema pendiente es el transporte y no tanto el urbano, que están adaptados con plataformas, sino el interurbano". "Nuestro problema es cómo salir de Lugo y cómo llegar a esta ciudad. Disponemos de algún tren adaptado, pero creo que sigue siendo solo uno al día y solo puede ir una persona con discapacidad por vagón".
"El gran tema pendiente es el transporte y no tanto el urbano, sino el interurbano. Nuestro problema es cómo salir de Lugo y cómo llegar a esta ciudad"
En cuanto al transporte por carretera, por ejemplo, la activista denuncia que las empresas sí que tienen autocares con plataforma, "pero para que un viajero con discapacidad pueda viajar en silla eléctrica tiene que avisar con 15 días de antelación y la empresa dice que no se puede viajar en el horario que elijas, sino en el que te ofrezcan. Esto limita mucho el que nos movamos fuera de Lugo".
Asimismo, los aeropuertos más cercanos quedan lejos de Lugo y para desplazarse hasta ellos "no suele haber autocares adaptados o tenemos que avisar con mucha antelación también". "El principal problema actual es sin duda el transporte interurbano", concluye, "y las zonas verdes, que falta alguna por hacer todavía accesible, así como el mantenimiento de paseos".
Ahí queda dicho para que el gobierno lucense, y si aún no se han gastado los más de cuatro millones que les concedió el Ministerio de Industria, Energía y Turismo al consistorio de la ciudad para convertirla en una Smart City tomen buena nota de las demandas más actuales del sector de la discapacidad lucense para seguir avanzando en accesibilidad y convertirse en una ciudad aún más inteligente.
